Hablar de un portátil que sea fino y ligero ya no es tan novedad. Las compañías han trabajado mucho y muy bien en sus diseños, y ahora casi parece raro lo contrario. Lo que sí es más novedoso hablar de un portátil de estas características combinado con una pantalla OLED, que lleva la viveza de los colores y profundidad de negros a un nivel al que no llegan las pantallas LCD. Y así es el Lenovo Yoga Slim 7 Carbon, un equipo que apenas pesa 1,1 kilos y tiene un grosor de centímetro y medio para que puedas lucirlo y llevártelo en la mochila a cualquier parte. Empezará a llegar al mercado al mes que viene. Su precio al cambio podría rondar los 1.400 euros cuando llegue al mercado español, teniendo en cuenta el cambio que se suele realizar cuando pasamos el precio de dólares a euros.
Este modelo opta por un formato de 14 pulgadas con resolución QHD+ y está muy orientado para su uso en viajes y desplazamientos gracias a un brillo de 400 nits (con picos de 600 nits). Es capaz de reproducir el 100% del espacio de color DCI-P3 y también destaca por su autonomía: hasta 14 horas y media de uso, aunque debes tener en cuenta que es un valor que rara vez vas a alcanzar en un uso normal del equipo. En el campo de las conexiones sí que se nota que se ha ahorrado en conectores, ya que no hay rastro del conector HDMI y solo contamos con un puerto USB de tamaño normal. Eso sí, por contra tenemos la opción de potenciar el rendimiento gráfico del portátil a través de una tarjeta gráfica dedicada NVIDIA GeForce MX450. Te contamos las principales características del Lenovo Yoga Slim 7 Carbon.
Lenovo Yoga Slim 7 Carbon | |
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Pantalla | 14 pulgadas QHD+ (2880 x 1800), 90Hz, 400 nits (600 nits máximo), 100% DCI-P3, AAR 91%, Dolby Vision HDR, pantalla táctil opcional, VESA Display HDR500 |
Procesador y memoria RAM | Procesador para portátiles AMD Ryzen 7 hasta 5800U Hasta 16 GB de RAM |
Memoria interna | Hasta 1 TB en formato SSD PCIe M.2 |
Gráficos | Gráficos AMD Radeon integrados Tarjeta gráfica opcional NVIDIA GeForce MX450 |
Sonido | Sistema de altavoces Dolby Atmos |
Autonomía | Hasta 14,5 horas de uso Carga rápida (tres horas de uso con 15 minutos de carga) |
Conexiones | 2 x USB tipo C 1 x USB tamaño normal Bluetooth 5.1 WiFi 6 |
Sistema operativo | Windows 11 |
Colores | Gris plata |
Diseño y dimensiones | A partir de 14,9 mm de grosor y 1,1 kg de peso |
Funciones destacadas | Lenovo Q-Control (cambia la velocidad del ventilador con un botón) |
Fecha de lanzamiento | A partir de octubre |
Precio | Desde 1400 euros (apróx.) |
El portátil más ligero con pantalla OLED del mercado
Es, sin duda, la gran carta de presentación de este Lenovo Yoga Slim 7 Carbon. La compañía asiática ha querido poner el acento en la pantalla del equipo. Empezando por la propia tecnología del panel, que es de tipo OLED en lugar de la tecnología LCD IPS que se usa en la mayor parte de los equipos del mercado. Los que han usado móviles con este tipo de pantalla o teles conocerán bien las diferencias: un contraste mayor, con especial hincapié en las escenas oscuras, colores más vibrantes y un menor uso de energía.
Hablamos de una pantalla de 14 pulgadas, un formato que está a medio camino entre los ultrabooks tradicionales de 13,3 pulgadas y los portátiles de ocio de 15,6 pulgadas. Eso sí, en los últimos tiempos se han difuminado bastante las fronteras entre los distintos tamaños y formatos de portátiles. La resolución es QHD+, por lo que no falta detalle en esta pantalla. También hay que destacar la tasa de refresco de 90Hz. Las pantallas tradicionales son de 60Hz, y esta diferencia se notará en la fluidez de las animaciones dentro del entorno de Windows y también en los juegos que son compatibles con tasas de refresco mayores. Eso sí, la contrapartida de esta mejora es que gasta más energía, algo a tener en cuenta.
Todavía hay más con esta pantalla (se nota que es el centro de la propuesta de Lenovo). Por ejemplo, el nivel de brillo de este portátil se sitúa en los 400 nits, pero con un máximo en picos de 600 nits. Es decir, estamos ante un ultrabook que se puede usar sin problemas en exteriores cuando nos desplacemos en transporte público, en coches o aviones.
Esta pantalla puede convertirse en un gran aliado para profesionales de diseño gráfico que busquen un panel capaz de reproducir de forma correcta los colores, ya que puede mostrar el 100% del espacio de color DCI-P3. También está certificada por TÜV Rheinland y para reproducir contenidos en HDR con VESA Display HDR500.
Un diseño muy delgado y resistente
El Lenovo Yoga Slim 7 Carbon pone el acento en un diseño tanto delgado como ligero. Hablamos de un portátil que tiene apenas un centímetro y medio de grosor. Tengo que ser sincero en este punto, ahorrar en grosor nunca me ha parecido la mejor decisión, porque te obliga a sacrificar conectores por el camino. En el caso del Slim 7 Carbon, una de las principales ausencias la encontramos en la falta de un puerto HDMI para poder conectar el portátil a una tele o a un monitor. La alternativa es la de usar uno de sus dos puertos USB de tipo C, que pueden funcionar con un adaptador para pasar las imágenes. También contamos con un puerto USB de tamaño completo, pero es probable que eches en falta algún conector más.
En cuanto al peso, hablamos de apenas 1,1 kilos. Es decir, es un portátil que se maneja con mucha facilidad y se puede llevar sin problemas en la mochila. No llega al nivel de los LG Gram, pero es un modelo que cumple con creces con la etiqueta de ultrabook. Eso sí, no tengas la idea de que su ligereza supone que sea frágil. La compañía china se ha decidido por un cuerpo en una aleación de aluminio y fibra de carbono que resulta muy resistente. De hecho, ha sido capaz de pasar varias de las pruebas que conforman el test de grado militar MIL-STD 810H, por lo que nos encontramos ante un modelo fiable.
Además de hablar del diseño y los conectores físicos, hay que terminar este apartado con un repaso rápido a sus conexiones inalámbricas. El Lenovo Yoga 7 Slim Carbon incorpora conectividad WiFi 6. Se trata del último estándar en esta conexión que te permite conectarte sin problemas tanto al ancho de banda de 2,4 GHz como al ancho de banda de 5 GHz, menos congestionado aunque también menos efectivo si te vas alejando del router. Por otro lado, incluye Bluetooth 5.1 para conectarse a periféricos como ratones o auriculares sin cables.
Buena potencia y opción de integrar una tarjeta gráfica dedicada
En las entrañas del Lenovo Yoga Slim 7 Carbon encontramos un procesador AMD Ryzen. Cada vez sorprende menos encontrar chips de esta marca en los portátiles premium. Quizás es muy aventurado decir que le están comiendo terreno a Intel, pero lo cierto es que sí que empiezan a tener un mayor peso y relevancia. En concreto, el chip que tiene el Slim 7 Carbon varía entre dos opciones según la configuración por la que optes. La configuración más básica incluye un AMD Ryzen 5 5600U, mientras que la configuración más avanzada alcanza el AMD Ryzen 7 5800U. Junto a uno de estos procesadores tenemos una memoria RAM que puede ser de 8 GB o de 16 GB.
Por cierto, la otra novedad que incorpora el Yoga Slim 7 Carbon es la opción de potenciar su rendimiento gráfico a través de una tarjeta de memoria dedicada. Es la NVIDIA GeForce MX450 con 2 GB de memoria. Ojo, que se trata de una tarjeta gráfica de entrada y además que tiene un importante consumo energético, por lo que no siempre resulta la mejor de las decisiones incorporarla en un portátil frente a los gráficos integrados.
El sonido corre a cargo de cuatro altavoces compatibles con Dolby Atmos. Se trata de una adición muy interesante para disfrutar de un sonido envolvente a la hora de ver películas y series o al jugar con este portátil (siempre teniendo en cuenta que no se trata de un portátil gamer al uso sino de un ultrabook con posibilidades).
El conjunto técnico se completa con una memoria interna que puede ser tanto de 512 GB como de 1 TB. Como es habitual en estos portátiles, estamos ante un disco SSD en formato PCIe M.2.
Autonomía para un maratón
En el campo de la autonomía, se nota que estamos ante un ultrabook pensado para llevarse de viaje y para usarse en cualquier parte. Lenovo ha querido poner un buen empaque a este modelo y eso se nota en la autonomía de hasta catorce horas y media que marca la firma. Seamos sinceros, como en todas las ocasiones esta cifra en un contexto de uso real resulta más que optimista. Lo normal es que con un uso razonable vayas a alcanzar más o menos la mitad de tiempo de lo que marcan estas cifras, esto es, algo más de siete horas. Se trata de un tiempo considerable que te permite trabajar a lo largo de toda una jornada o viaje largo sin tener que estar pendiente de encontrar un enchufe cercano.
Además, también puedes hacer uso de su carga rápida en caso de que encuentres un enchufe, por ejemplo en el aeropuerto mientras haces una escala. Y es que el Lenovo Yoga Slim 7 Carbon tiene una carga rápida por la cual puedes conseguir hasta tres horas de uso con apenas 15 minutos enchufado a la corriente, lo cual no está nada mal.
Precio y opiniones
De momento no tenemos un precio oficial en euros para este modelo al llegar a España, que debería ocurrir antes de terminar el año. El Lenovo Yoga Slim 7 Carbon se estrena en Estados Unidos en el mes de octubre a un precio de 1.290 dólares. Teniendo en cuenta que la conversión al mercado europeo siempre infla algo el precio en euros, podríamos estar hablando de un precio de partida de unos 1.400 euros, aunque habrá que esperar a su llegada a las tiendas para confirmar este punto.
En definitiva, estamos ante un portátil con muchas virtudes en las que se nota la mano de Lenovo, con mucha experiencia en este tipo de modelos. El diseño es atractivo y muy fino y ligero, aunque en este punto soy de los que prefieren algo más de grosor y mayor practicidad a la hora de mantener los conectores físicos. Entre las características que más destacan, sin lugar a dudas, está su pantalla OLED. No solo por usar esta tecnología en la pantalla sino por los añadidos top como una mayor tasa de refresco de 90Hz, su brillo de hasta 600 nits o la compatibilidad con HDR para reproducir contenidos de este tipo. Y todo ello con una autonomía que nos puede dar para casi una jornada de trabajo.