La Comisión Europea ha castigado con la friolera de 875 millones de euros de multa a estas marcas de coches mundialmente conocidas. Se trata de BMW y el grupo Volkswagen, que también comprende Audi y Porsche; y otra de las grandes, Daimler (Mercedes Benz), se ha librado por los pelos. ¿Qué ha sucedido?
Al parecer, y según un comunicado emitido por la Comisión Europea, “han infringido las normas antimonopolio de la UE”, pues han pactado entre ellas en lo referente al desarrollo técnico de vehículos menos contaminantes. Es decir, a pesar de que estos cinco fabricantes tenían la tecnología necesaria para reducir las emisiones nocivas de sus vehículos más allá de lo exigido por ley, decidieron, y de forma consensuada, no ponerlas en práctica.
Los cinco han reconocido haber mantenido reuniones periódicas durante varios años, en las que decidieron no competir entre ellos, y se pusieron de acuerdo en cómo desarrollar la tecnología que elimina o reduce las emisiones nocivas de óxido de nitrógeno (NOx) de los turismos diésel.
Ante esta situación, la Comisión ha intervenido, explicando que “la competencia y la innovación en la gestión de la contaminación de los automóviles son esenciales para que Europa pueda cumplir los objetivos del Pacto Verde. Y esta decisión demuestra que no dudaremos en tomar medidas contra toda forma de conducta que ponga en peligro este objetivo», en declaraciones de la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión, Margrethe Vestager.
¿Cómo se reparten los 875 millones de multa a estas marcas?
Al ser la primera decisión de este tipo por parte de la Comisión, todos los implicados han sido “perdonados” según su nivel de implicación y colaboración para desmantelar este pacto.
Mientras que Daimler no tendrá que pagar nada, pues fue la fuente que reveló la existencia de este pacto; Volkswagen, Porsche y Audi se han beneficiado de una reducción del 55% de la multa, que quedará en 502 millones de euros, por haber reconocido el pacto y colaborar en la investigación. Por último, BMW solo recibirá una reducción del 10%, pagando 372 millones de euros, por haber reconocido lo sucedido.
