Somos curiosos y nos gusta la aventura. Está en nuestra naturaleza. Los seres humanos queremos saber lo que hay detrás de la siguiente colina y, cuando levantamos la vista, soñamos con tocar las estrellas. Por otra parte, el Planeta Tierra se nos está quedando pequeño. Los recursos se agotan y siempre nos acecha el próximo desastre natural o un accidente que provoque el holocausto nuclear. Por eso, viajar al espacio se ha convertido en algo más que una afición o un pasatiempo. Es una necesidad. Y es que, nos seduce ver lo que hay en el siguiente planeta pero, además, estamos obligados a buscar nuevos sitios para vivir.
Por eso, algunos gobiernos y empresas están pensando en cómo viajar a Marte. Hoy más que nunca, Marte es nuestra próxima frontera. Es el siguiente reto. Nadie duda de que dentro de pocos años, muy pronto, pisaremos el Planeta Rojo y montaremos la primera colonia espacial de la historia.
Cuando los norteamericanos fueron a la Luna en 1969, todos pensaban que era el principio de una larga carrera espacial. Se decía que estaríamos Marte en los años 70 o en los 80. Pero todo se paró y, los viajes espaciales se limitaron a subir astronautas a la estación internacional. Unos pocos kilómetros más arriba de la atmósfera terrestre. Han tenido que pasar más de cincuenta años para que se vuelva a pensar en montar misiones tripuladas a Marte.
Y todo esto se está potenciando más gracias a empresas privadas como SpaceX de Elon Musk. Y es que esta firma está jugando un papel crucial en los futuros viajes interplanetarios.
En este punto, nos planteamos algunas preguntas ¿Cuánto tiempo falta para que los primeros astronautas viajen a Marte? ¿A qué retos nos enfrentaremos en este viaje? ¿Quiénes serán los primeros en llegar? Hoy trataremos de responder estas preguntas apasionantes. Y es que, Marte no solo es un planeta. Podría marcar el principio de una nueva era para los viajes espaciales.
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Víctor ¿Cuándo llegarán los primeros astronautas a Marte?
Podemos decir que hay planes para poner al primer hombre en Marte en poco tiempo. Desde la empresa privada SpaceX se habla de cinco años, aunque yo no me fiaría de los vaticinios de Elon Musk. Otros más coherentes y sensatos hablan de una misión en la década de 2030, aunque también hay científicos mucho más pesimistas que no esperan presencia humana en Marte hasta 2050.
Parece que todavía nos toca esperar, por lo menos, 10 años.
Así es. Hay unos cuantos motivos para esperar un poco más. De entrada, primero quieren ir antes a la Luna para practicar la extracción de agua del subsuelo. Algo clave para la futura supervivencia de los astronautas en Marte. Y es que el viaje a Marte es muy largo y parece que los astronautas que vayan allí, se quedarán un tiempo viviendo en el Planeta Rojo.
Tengo entendido que el viaje a Marte con las naves actuales puede durar meses
Sí, el problema es que para trazar una línea recta entre la Tierra y Marte tendríamos que gastar una cantidad brutal de combustible. Para evitar esto, tendremos que salir de la atmósfera terrestre, dar unas vueltas al planeta y aprovechar el impulso de la propia órbita de la Tierra paea salir disparados hacia Marte. Todo, justo cuando nos encontremos más cerca del Planeta Rojo. Este proceso supone un viaje de hasta ocho meses para llegar a Marte. Y es que tenemos que buscar el momento justo. Cada dos años y un poco, Marte y la Tierra se encuentran en el mismo lado del sol y la distancia entre planetas es más asequible.
Vaya, me hablas de un viaje espacial de más de un año y medio contando la ida y la vuelta… Claro es que la distancia entre la Tierra y la Luna es muy muy distinta de la que hay entre la Tierra Marte ¿verdad?
Muuuuy distinta. Verás. Entre la Tierra y la Luna hay 384.400 km. Con las naves espaciales actuales tenemos un viaje de tres días para ir desde la Tierra a la Luna. En cambio la distancia que tenemos con Marte es mucho mayor.
Verás. Como los dos planetas estamos girando alrededor del Sol, la distancia no es fija. En el momento que estamos más cerca, la distancia mínima entre Marte y la Tierra es de unos 54,6 millones de kilómetros. Fíjate bien. He dicho 54,6 millones de kilómetros. Esto equivale a unas 140 veces la distancia que hay entre la Tierra y la Luna. Y esto es cuando estamos muy cerca. Porque en los momentos que estamos más alejados del Planeta Rojo, podemos estar a unos 401 millones de kilómetros.
Claro, en ir a la Luna tardamos tres días, pero para llegar a Marte, cuando estamos cerca, como he comentado antes, podemos tardar ocho meses más o menos.
Estamos con Víctor Manzhirova, el ruso de tuexperto.com hablando de la primera misión tripulada a Marte.
Y ya hemos visto que se trata de un viaje largo. Ocho meses si aprovechamos la órbita de la Tierra para ahorrar combustible. Víctor ¿Cómo es posible que hayamos tardado tanto en dar el paso?
Cuando el primer hombre pisó la Luna, casi todos creyeron que la carrera espacial iba a despegar como un tiro. De hecho, se consideraba que teníamos la tecnología necesaria para enviar una misión tripulada a Marte diez o quince años después de ir a la Luna, en la década de los ochenta.
Y sin embargo, van a pasar más de sesenta años desde el primer viaje a la Luna para montar una misión con astronautas a Marte.
Hay muchos motivos, pero las dos claves de este retraso se pueden encontrar en un ex oficial de las SS y en un presidente norteamericano.
¿Un oficial nazi? ¿De quién estamos hablando?
Me refiero al ya fallecido Wernher Von Braun. Este ingeniero alemán, durante el Tercer Reich ayudó a desarrollar cohetes-bomba para los nazis. Y, cuando vio que la guerra estaba perdida, negoció su rendición con el bando aliado. Viajó a Estados Unidos y allí publicó un libro que marcó las líneas maestras para viajar a Marte.
De hecho, está considerado como uno de los diseñadores de cohetes más solventes del siglo pasado. En 1955 se nacionalizó estadounidense y entró en la NASA. Y gracias a uno de sus cohetes, Estados Unidos consiguió poner al primer hombre en la Luna.
Y antes has hablado de un presidente norteamericano ¿A quién te refieres?
A Richard Nixon. Después del viaje a la Luna, Von Braun le hizo llegar una propuesta para desarrollar naves espaciales capaces de viajar más allá. Incluso, con el tiempo, la idea que tenia era montar naves capaces de hacer realidad su sueño de viajar a Marte. Sin embargo, el presidente las descartó y apostó por un proyecto menos ambicioso. El de las lanzaderas espaciales. Le interesaba por la posibilidad de colocar satélites en órbita terrestre capaces de espiar al bando soviético. Ya sabes, Richard Nixon. Un presidente con una altura moral más que dudosa. De hecho, tuvo que dimitir en los 70 por el caso Watergate, en el que se demostró que se dedicaba a espiar a su partido rival. Al demócrata.
Tienes razón. Richard Nixon ha pasado a la historia como un presidente poco ético y muy cuestionado por muchas de sus decisiones
Así es. Y el de los avances en los viajes espaciales es otra mancha en su curriculum. Gracias a Nixon, el viaje a Marte se retrasó. Y, de hecho, hemos tardado décadas para volver a mirar más allá de la Luna.
¿Y cómo ha vuelto a salir a la luz la idea de viajar a Marte?
La NASA lleva tiempo planeando viajar a Marte, pero hasta hace poco no tenían ni presupuesto, ni un planteamiento serio. Muchos analistas coinciden en que la clave ha estado en la empresa privada. Algunas han empezado a investigar para abaratar los costes de un viaje espacial a Marte. Fíjate, cada misión a la Estación Espacial Internacional de la NASA ha tenido un coste medio de 1.000 millones de euros. Imagínate para llegar a Marte. La principal empresa privada que está cambiando las reglas del juego es SpaceX, una firma de Elon Musk, que es fundador también de la marca Tesla de coches eléctricos.
¿Y cuál es el papel de SpaceX en todo esto?
Desde su fundación en 2002, el objetivo de SpaceX ha sido llevar seres humanos a Marte. Y no sólo piensan en ir de visita. Investigan para ayudar a crear una colonia permanente y empezar una nueva era de colonización espacial. Los peligros que corre la Tierra son evidentes, empezando por el calentamiento global, pasando por la superpoblación, el impacto accidental de un meteorito o un holocausto nuclear que devaste todo el Planeta.
Vale, me has convencido. Y ¿qué es están haciendo los chicos de SpaceX?
De entrada, tengo que decirte que, mi impresión es que Elon Musk, es un poco vende-húmos. Pero también hay que darle mérito a lo que ha conseguido. Su idea básica consiste en desarrollar y construir cohetes reutilizables que se puedan usar una y otra vez para llevar las naves al espacio. Un concepto que me parece muy bueno y mucho más sostenible que lo que han hecho hasta ahora.
Y es que, los cohetes actuales se desprenden de las naves cuando superan la primera parte de su viaje fuera de la atmósfera terrestre. Y, claro, hasta ahora, esos cohetes se perdían. Sin embargo; con la tecnología de SpaceX está tratando de conseguir que el cohete, al desprenderse, vuelva al mismo lugar del que partió y que aterrice. Un ahorro importantísimo y un logro relevante para mantener una carrera espacial sensata.
¿De qué ahorro de costes hablamos?
Piensa que el combustible necesario para hacer volar un cohete solo supone el 0,3% del gasto total. Imagínate poder reutilizar un cohete que cuesta más de 55 millones de euros… hasta 100 veces. El coste se reduciría a 550.000 euros por vuelo, una cifra más que asumible. Aunque todavía estamos asistiendo a las primeras pruebas, Elon Musk, que como te decía antes, me parece un poco fantasma, se imagina en el futuro vendiendo billetes a Marte por medio millón de euros.
Bueno. Parece un futuro interesante, aunque hay que tomar con cautela todo lo que dice nuestro amigo. Con todo lo que sabes, ¿quiénes crees que serán los primeros en llegar a Marte?
Los más optimistas son SpaceX, aunque hay que coger con pinzas todo lo que digan. La NASA siempre está ahí, aunque sus planes me parecen poco ambiciosos.
Bueno. Y no hay que olvidar a los chinos. Últimamente, están invirtiendo mucho dinero para acelerar también sus misiones al espacio. De hecho, acaban de llegar a Marte con su nave Tianwen-1. Su propio Rover ha empezado a estudiar una zona volcánica que se sospecha que tiene hielo en el subsuelo.
Estamos con Víctor Manzhirova, el ruso de tuexperto.com hablando del próximo viaje tripulado a Marte. Ya hemos visto cómo Richard Nixon retrasó varias décadas el primer viaje a Marte. También hemos visto como, a lo largo de las últimas décadas, la entrada de empresas privadas en este tema, ha empezado a acelerar el interés por montar una misión tripulada al Planeta Rojo.
Exacto. Sin ir más lejos, hace poco hemos visto por la tele y en Internet los primeros vuelos de un dron en la superficie de Marte. Un dron que ha viajado con el Perseverance, un vehículo del tipo MARS ROVER diseñado para explorar el cráter Jezero que está en Marte. El Perseverance es parte de la misión Mars 2020 del Programa de Exploración de Marte de la NASA. Lo lanzaron el 30 de julio de 2020 en medio de la pandemia. Salió de Cabo Cañaveral en Florida y aterrizó en Marte en febrero de 2021 en plena campaña de vacunación.
Este robot, es el quinto rover que pasea por la superficie del Planeta Rojo desde 1997. Y el plan es que recorra durante varios años más de veinte kilómetros de Marte mientras toma muestras. Unas muestras que se analizarán en los laboratorios de la NASA para buscar posibles rastros de microbios o seres vivos.
Además, los chinos han enviado con éxito otro vehículo de exploración más a la superficie del Planeta. Todo avanza, aunque es verdad que va lento. De hecho, apenas se han cubierto unos pocos kilómetros con los robots que hemos enviado a Marte.
Está claro que viajar a Marte es complicado. Háblanos de los problemas más gordos a los que se tendrán que enfrentar los astronautas en el próximo viaje
Como te puedes imaginar, son muchos los problemas. Empezando porque hay que meter en una cápsula pequeña a varios astronautas. Es difícil prever si estarán preparados mentalmente para aguantar tanto tiempo juntos encerrados. No solo porque cada uno por separado sea capaz de soportar esa situación límite. Es que tendrán que hacerlo juntos. Se tienen que complementar y ser capaces de convivir durante meses resolviendo muchos problemas vitales. Y eso no es fácil.
Tengo entendido que en la Tierra ya se han hecho algunas simulaciones de cómo sería una misión tripulada a Marte.
Así es. En la Academia de Ciencias de Rusia desarrollaron un experimento llamado Mars500, que simulaba el viaje a Marte a lo largo de 520 días, incluyendo 30 días en el planeta Rojo y el resto en el viaje de ida y vuelta. Se escogió a seis voluntarios y se les encerró en un entorno sellado con simulaciones de la nave y de la superficie de Marte. Su única forma de comunicarse con el exterior era a través de correo electrónico.
¿Y terminó bien?
Los resultados fueron positivos y los voluntarios aguantaron ese tiempo sin grandes contratiempos. Es una buena toma de contacto con una misión marciana, aunque se habla de intentar montar una base permanente.
Vamos con más problemas que pueden surgir en el viaje.
Otro peligro es la desconexión entre la misión tripulada y la Tierra. Hablamos de que los mensajes van a tardar en llegar hasta veinte minutos cuando esté la nave cerca de Marte. Es decir, que no sabríamos si lo han conseguido hasta veinte minutos después. Además, cualquier tipo de ayuda de información que pidieran a la Tierra tardaría cuarenta minutos desde que lo piden hasta que reciben la respuesta.
Es complicado.
Y luego está la radiación. Este es un escollo muy serio. Incluso con las protecciones adecuadas, un astronauta que vaya a Marte recibirá dosis de radiación mucho más altas que las que recibimos en la Tierra. Y ya no te digo cuando estén en la superficie del planeta. Al no tener apenas protección de la atmósfera, las cantidades de radiación que reciben los astronautas, son muy peligrosas. Y eso que no hemos hablado de los daños que pueden producir las tormentas solares.
¿Qué me dices del agua?
Esta es una de las claves. Y no solo para beber. También para producir oxígeno. En el subsuelo de Marte hay agua. Es vital tener un método de extracción efectiva. Y es que transportar agua en una nave espacial no solo es caro sino que resulta complicado para un viaje tan largo de ida y vuelta.
También creo que hay un problema con las medicinas.
Pues sí. Las medicinas son otro de los puntos que puede generar muchos problemas. Y es que las medicinas en el espacio duran un máximo de un año por culpa de la radiación y el efecto de la microgravedad. Ya hay proyectos en marcha que están tratando de crear fármacos solo con los elementos que se pueden conseguir en la luna para en el futuro poder fabricar medicinas en el espacio.
Otro punto complicado puede ser es el tema de la gravedad.
Sí, el problema es que el viaje dura mucho. Y tanto tiempo sin gravedad puede generar problemas serios de salud por la pérdida de la masa ósea y por la redistribución de los fluidos. Es decir, un importante porcentaje del cuerpo humano es agua, y por los cambios en la gravedad se producen movimientos internos que luego pueden provocar problemas en la visión o en el equilibrio.
Para conocer con más detalle los efectos de los viajes espaciales, los estadounidenses enviaron a la Estación Espacial Internacional a un astronauta llamado Scott Kelly que ha pasado allí casi un año. La idea es estudiar cómo afecta esta falta de gravedad a su salud a largo plazo.
También se baraja la idea de crear naves espaciales que giren sobre su propio eje, para crear cierto nivel de gravedad. Por lo menos, la misma que hay en Marte, que es un 38% de la que tenemos en la Tierra.
Y el dinero, claro. Porque, ¿Cuánto puede costar una misión tripulada a Marte?
Ahora mismo, con la tecnología que tenemos, el viaje podría costar entre 16.500 millones y 370.000 millones de euros. Una cifra que no llevo en el bolsillo todos los días.
