Sony acaba de lanzar una nueva cámara full-frame dentro de su familia Cinema Line, que se centran en imitar el estilo cinematográfico de la cámara de cine Venice. Por eso la Sony Cinema Line FX3 está especialmente pensada para creadores de contenido como youtubers o usuarios interesados en vídeo de calidad. Todo ello en una cámara compacta y ligera con multitud de capacidades para acoplar micrófonos, luces, monitores o ser portada en un gimbal para dotar de mayor calidad a la producción. Aunque pinta muy bien por sí misma gracias a toda la tecnología que lleva dentro.
Carga un sensor CMOS Exmor R retroiluminado y full-frame que suma 10.2 megapíxeles (en recuento) para conseguir imágenes con una buena definición y nitidez. De ello se preocupa el motor de procesamiento de imágenes BIONZ XR, capaz de entender cada escena y mejorar la imagen resultante. Incluso en lugares con poca luminosidad, ya que suma un ISO de hasta 409.600 en vídeo (hasta 102.400 en fotografía). Por lo que la imagen resultante luce nítida tanto en foto como en vídeo, haya luz o no.
Pero lo interesante de esta FX3 de Cinema Line es la grabación de vídeo. Aquí los creadores cuentan con una cámara centrada en replicar la colorimetría de la cámara Venice para que los vídeos luzcan como una producción de cine. El perfil de color S-Cinetone cumple con este requisito ofreciendo luminosidad y gran brillo pero mostrando colores suaves. Aunque lo que más gustará a los detallistas del vídeo es la posibilidad de grabar en 4K a 60 cuadros de forma continua. La cámara no se apaga porque se caliente gracias a su sistema de refrigeración con ventilador. Además, si lo necesitas para hacer una cámara lenta, también podrás grabar en 4K a 120 fps de manera limitada. Con ello podrás usar una imagen fluida a una velocidad 5X con resolución QFHD de 3840 x 2160 píxeles.
También resultan interesantes todos los avances que Sony ha alcanzado en el ámbito del autoenfoque, y que están presentes en esta cámara compacta. Cuenta con Fast Hybrid autofocus de 627 puntos, pero también con Touch Tracking para seguir los objetos que se pulsan en la pantalla, además del Real-Time Eye AF para mantener los ojos de los sujetos enfocados constantemente. Todo ello con estabilización mecánica de 5 ejes en el cuerpo, para que, además de una imagen enfocada, todo parezca estable y profesional. Con o sin gimbal.
Ligera y preparada para trabajar en equipo
Aunque la Sony FX3 está pensada para ser usada en solitario, con controles programables, una palanca que permite usar el zoom cómodamente desde cualquier agarre o una pantalla que pivota, su cuerpo compacto y ligero (77,8 mm de alto, 129,7 mm de ancho y 84,5 mm de profundidad y 715 gramos de peso) cuenta con cinco huecos con tuerca para trabajar en equipo. Desde acoples para monitores, micrófonos (cuenta con unidad XLR con entrada para XLR y TRS), hasta luces extra para una producción más profesional. O la posibilidad de encajarla en un trípode o gimbal.
Eso sí, todo esto y muchos de los detalles técnicos más con los que cuenta tienen un precio. La Sony Cinema Line FX3 llega al mercado por un precio de 4.700 euros solo para el cuerpo. Por cierto, también es compatible con lentes con montura E, y el chasis de esta cámara llega fabricado en una aleación de magnesio muy resistente, con un diseño bastante sencillo y accesible para el uso propio. Además es resistente al polvo y a la humedad. Y cuenta con puerto USB PD compatible con cargas rápidas para permitir el uso de la cámara mientras está conectada a la corriente o a una batería.
