Para escuchar música queremos altavoces sencillos, sin cables y conectados. Unos inventos que, hoy en día, encontramos por todas partes. Basta coger uno de estos altavoces y pulsar dos toques en el móvil para que todo funcione. Y es que, en ese momento, veremos como empiezan a sonar nuestras canciones favoritas. Sí. Me refiero a las que tenemos en el teléfono o, incluso, a esas listas de música que guardamos en Internet.
Luego, el altavoz nos gustará más, si suena bien, si es potente o, por ejemplo, si es un chisme bonito y robusto. Porque también es bueno que podamos usarlo en la ducha, en la piscina o, incluso, que aguante el traqueteo si queremos llevarlo al monte o a la playa.
Lo que está claro es que el mundo de los equipos estéreo, esos que iban con grandes cajas acústicas, ha pasado a la historia. Esos equipos se han quedado para una minoría de nostálgicos (como yo mismo). Gente que, hay que decirlo, estamos un poco flipados y nos gusta disfrutar con cada detalle de la música. Ya sabes. Lo de la alta fidelidad.
Pero es que los tiempos cambian. Vivimos en el siglo XXI y además estamos en 2020, el año tremendo de la pandemia. En este verano tan complicado, necesitamos más que nunca un poco de tranquilidad y un mucho de diversión sana. Qué sé yo. Sentarnos en la terraza o tumbarnos en la piscina escuchando nuestras canciones favoritas en un altavoz portátil. Por ejemplo. Nada mejor que animar las tardes con buena música y mejor compañía. Siempre guardando la distancia de seguridad…
En cuanto a los altavoces, los encontramos con todas las formas y de todos los colores. Algunos se conectan al móvil por Bluetooth. Otros, los puedes enganchar a la WiFi de casa para montarte un sistema de música a la carta. Y, como decíamos antes, los hay, incluso, sumergibles. Vamos, que resisten un chapuzón sin problemas.
Para terminar están los altavoces que funcionan con un asistente de voz. Ya sabes, con Google o con el famoso Alexa de Amazon. Lo mejor de estos inventos es que nos permiten automatizar nuestra casa y manejar la música con unas cuantas órdenes. El peligro, que estamos metiendo en nuestras vidas otro chisme que usarán las grandes empresas para espiar todo lo que hacemos y pensamos… Mucho ojo con todo esto, mi recomendación es desactivar los micrófonos del altavoz cuando no los estemos usando.
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