Los hackers tienen habilidades para hacer auténticos destrozos. Sin ir más lejos, el coste que una empresa debe asumir por un ciberataque puede partir del millón de euros e incluso alcanzar los trece. Pero hay algo que los hackers pueden hacer para redimirse: desplegar sus habilidades para llevar a cabo buenas acciones. Como por ejemplo, descubrir errores, fallos o agujeros de seguridad en programas, páginas web y sistemas informáticos en general.
Es lo que se denomina ‘piratería ética’. Una piratería que puede reportar grandes beneficios a las empresas y que al mismo tiempo alimenta económicamente a los propios hackers. Y es que estos obtienen recompensas por descubrir dichos fallos a las organizaciones.
Según el informe anual que ha presentado la plataforma de divulgación de fallos de seguridad HackerOne, en 2019 se entregaron nada más y nada menos que 40 millones de dólares en recompensas (unos 37 millones de euros al cambio actual) a aquellos profesionales que tuvieron usaron sus habilidades para descubrir y comunicar errores en programas populares a cambio de dinero.
Algunos piratas se han llevado más de un millón
Existe la posibilidad de hacerse rico encontrando fallos de seguridad para empresas. Así lo confirma esta plataforma, que revela que hay un total de siete piratas informáticos (que forman parte de la misma) que consiguieron amasar hasta un millón de dólares en 2019. Unos 900.000 euros al cambio actual.
Hay un total de 13 que han superado los 500.000 dólares (460.000 euros al cambio). Estamos ante hackers verdaderamente buenos, porque la plataforma cuenta con la friolera de 600.000 investigadores. Así, las mayor parte de las ganancias se las habrían llevado tan solo unos pocos privilegiados.
Según el informe de esta misma plataforma, los hackers éticos están en auge en países como Austria y Suiza. De hecho, allí los investigadores han aumentado hasta en un 950% sus ganancias, respecto a lo obtenido en el año anterior.
Aun así, los países en los que los piratas destacan más son Estados Unidos (19%), India (10%) y Rusia (8%). Por otra parte, las empresas que más recompensas han ofrecido a los hackers éticos son de Estados Unidos.