Las ecografías fetales son una forma de controlar el estado de nuestro bebé dentro del útero materno durante el embarazo. Supusieron una auténtica revolución cuando comenzaron a implementarse en clínicas ginecológicas a finales de los 70, aunque realmente fue en 1960 cuando se dispuso del primer aparato de ecografías para el embarazo. Lo cierto es que mucho ha llovido desde esas primeras ecos en 2D, y hemos pasado de una pésima calidad a las ecografías 3D, 4D y las 5D, la última revolución en el sector.
Si preguntas a tu madre o abuela sobre el control del embarazo en su época de maternidad, quizá te lleves la sorpresa de que, o no se hicieron ninguna ecografía en los nueve meses, o solamente una. Ahora el seguimiento es mucho más exhaustivo, con ecografías mensuales en centros privados para ir viendo la salud del bebé en todas las etapas. Normalmente se emplean ecógrafos en 3D, activando en ocasiones durante el chequeo el 4D para observar algunos planos en movimiento, siempre que nuestro peque se deje ver. Entonces, ¿cómo verlo en 5D?
De momento, solamente algunas clínicas privadas especializadas disponen de este ecógrafo de última generación. Está basado en un tipo de ultrasonido, que le permite capturar imágenes tridimensionales del bebé en tiempo real dentro del vientre materno. Tendrás que consultar en tu ciudad qué centros disponen de esta técnica, ya que dependiendo de a cuál llames tienen diferentes precios y promociones. En cualquier caso, para que te hagas una mejor idea de en qué consiste una ecografía 5D, si merece o no la pena hacerla, qué diferencia hay con las otras, o cuál es el mejor momento para hacerlas, no dejes de seguir leyendo, te lo desvelamos a continuación.
¿En qué consiste una ecografía 5D?
Las ecografías 5D no son más que una ecografia 4D con resolución HD de alta definición, lo que nos permite obtener una imagen más detallada y clara, pudiendo ver a nuestro bebé con mas definición. Básicamente, es como si obtuviéramos una foto en tiempo real del interior del útero, llegando al lugar exacto donde él está situado, en el interior de la placenta. Así, el especialista irá buscando la mejor posición pasando el transductor por el vientre, en el que previamente se ha colocado el gel conductor. Podremos ver al detalle su nariz, ojos, boquita, así como las manos, piernas, cordón umbilical… Incluso es posible que nos deleite con alguna mueca o sonrisa, o que esté con los ojos abiertos, totalmente despierto para la ocasión.
Percibiremos el tono de piel con una naturalidad que no se aprecia en las ecografías 4D, disfrutando de cada momento con mucha más precisión.
Diferencias entre ecos 2D, 3D, 4D y 5D
Ya hemos explicado en qué consiste una eco en 5D, pero si la comparamos con una 2D o 3D la diferencia es enorme. En los inicios, las ecografías en 2D ofrecían una imagen simple en blanco y negro del feto sobre un plano. El propósito era simplemente poder realizar un diagnóstico fetal para ver posibles anomalías. La irrupción de las ecografías en 3D supuso la capacidad de mostrar al feto en tres dimensiones, con una imagen mucho más clara. Gracias a ellas, la matrona o ginecóloga es capaz de detectar precozmente posibles malformaciones del bebé. Son las que se utilizan en la actualidad en la mayor parte de clínicas de España, tanto públicas como privadas.
La llegada de las eco en 4D causó mucha expectación: ya podíamos ver al feto en movimiento. Es decir, no solo permitían ver su rostro con realismo, también era posible observar otros detalles, como un movimiento de mano o ver cómo se chupa el dedo. Esto siempre es importante para los padres, que pueden estrechar de forma precoz los lazos afectivos con su bebé, tan importantes desde el inicio de la concepción. En cualquier caso, el hecho de que las ecos 5D nos den la posibilidad de ver a nuestro hijo en calidad HD Live hace, como explicamos anteriormente, que el nivel de realismo sea mucho mayor. Prácticamente como si ya estuviera fuera con los papis. De ahí que muchos opten por hacer un reportaje de este tipo. Además, hay que destacar que en las ecos 5D no se aprecian diferentes obstáculos que si podemos encontrarnos en ocasiones en las 4D, como el cordón umbilical o sombras.
¿Cuál es el mejor momento para hacer una ecografía 5D?
Si vas a ser madre y has pensado hacerte una ecografía 5D, o vas a ser padre y quieres regalarle una a tu pareja, pero no estás seguro de cuál es el mejor momento para ello, es importante que sepas que puede hacerse desde la semana 12. El problema es que en esta semana aún no están formados los rasgos faciales, aunque podrás ver el cuerpecito de tu bebé. Lo más aconsejable es hacerla entre la semana 24 y la 32, ya que es a partir de estas semanas cuando se puede observar en detalle la cara bien definida, así como movimientos o muecas. La mayoría de centros que emplean esta técnica te permiten repetir la sesión en el caso de que tu bebé esté en una mala posición, que no se deje ver bien, o que esté muy dormido y no tenga ganas de que lo molesten.
En cuanto a precios, estos varían mucho de un centro a otro, por lo que te aconsejamos que preguntes en varios y lo estudies con tu pareja. Eso sí, la mayoría incluyen diferentes promociones para hacer más atractiva la visita, como una canastilla con productos para el bebé, fotos collage enmarcadas con las mejores instantáneas, por supuesto todas las imágenes de tu bebé realizadas durante la sesión y hasta un vídeo editado con música para conservar ese instante para siempre.
Algunos consejos antes de hacerse una ecografía 5D
Si tienes ya programada tu cita para una eco 5D, es importante que tengas en cuenta estos consejos para que la sesión salga lo mejor posible y puedas ver a tu bebé en todo su esplendor.
- Evita bebidas excitantes (té, café, refrescos…). En realidad esto siempre deberías hacerlo durante todo el embarazo.
- Bebe mucha agua en los días previos para que se clarifique al líquido amniótico y de este modo conseguir una mayor nitidez. En cualquier caso, beber mucha agua (unos 2 litros diarios) es un consejo que debes tener en cuenta durante los 9 meses de embarazo.
- Evita aplicar crema hidratante o anti estrías en el vientre dos días antes de la sesión. La película aceitosa que deja esta sobre la piel puede provocar que la imagen no se detecte con claridad y de esta forma no consigas los resultados esperados.
- Si quieres que tu bebé participe durante la ecografía, esté en movimiento y activo, toma algo dulce mientras esperas tu cita en el centro donde vas a realizar la sesión (un bombón o zumo de melocotón puede servir).
- No olvides acudir con ropa cómoda. La sesión suele tardar entre 30 a 45 minutos, por lo que lo mejor es que lleves una camiseta y unos pantalones que puedas bajar fácilmente un poco en el momento de la eco.
