Microsoft ha publicado con carácter urgente dos parches de seguridad para Windows 10, que solucionan brechas descubiertas tanto en Internet Explorer como en Microsoft Defender (antes conocido como Windows Defender). Aunque la compañía suele lanzar parches de seguridad los segundos martes de cada mes, en esta ocasión se ha visto obligada a hacer lo propio unas semanas antes.
En el caso de Internet Explorer el problema es bastante importante, ya que la propia compañía ha comunicado que sido explotado de manera activa. La vulnerabilidad, que ha sido nombrada como CVE-2019-1255, afecta al antivirus Microsoft Defender que viene incluido por defecto en Windows 10. Se trata de una vulnerabilidad de denegación de servicio, capaz de impedir la ejecución de binarios legítimos del sistema al ser explotada por un atacante.
Por su parte, la segunda vulnerabilidad, catalogada como CVE-2019-1367, permite la ejecución remota de código, aprovechándose de la manera en la que el motor de scripting controla los objetos de la memoria en el navegador Internet Explorer. Este error podría llevar a un atacante a ejecutar código arbitrario con el objetivo de disponer de los mismos privilegios que el usuario propietario del equipo. De este modo, podría conseguir contraseñas, cambiar o eliminar datos o crear nuevas cuentas.
El problema ha afectado a Internet Explorer 9, 10, y 11. Los parches han sido emitidos para Windows 7, Windows 8.1, y todas las versiones con soporte actual de Windows 10 (1709, 1803, 1809, y 1903). Es por esto, que, debido a la magnitud del problema y a que estaba siendo explotado, la compañía ha lanzado parches de emergencia fuera del calendario habitual.
Hay que recordar que Microsoft lleva bastante tiempo desaconsejando a empresas y particulares el uso de Internet Explorer, así como de versiones más antiguas del sistema. Los de Redmond piden que se utilice el nuevo Microsoft Edge, presente en su última plataforma Windows 10. Con esto se pretende conseguir más seguridad y estabilidad a la hora de navegar o utilizar las diferentes funciones del equipo. El precio actual de una licencia (para un único PC) de Windows 10 es de 145 euros, una cifra que sube hasta los 260 euros en caso de querer la versión Pro de la plataforma.
