Cómo mejorar el contador de pasos de tu móvil y reloj inteligente

Seguro que te ha pasado más de una vez. Has ido de excursión con amigos o familiares y al final del día, al comprobar la cantidad de pasos dados, a cada uno de los miembros vuestras pulseras, móviles o relojes inteligentes os dan resultados radicalmente distintos, habiendo hecho los mismos recorridos. ¿Qué pasa aquí?

¿Son tan imprecisos como parece este tipo de dispositivos? La respuesta es sí. Lamentablemente, el hecho de que una pulsera, una aplicación o un reloj inteligente te digan que ya has alcanzado tu objetivo diario no tiene por qué ser verdad. De hecho, es muy probable que ni tan siquiera se acerquen al número de pasos reales que has dado.

Te habrás dado cuenta también que según la marca de dispositivo que utilices, este subestima o sobreestima la cantidad de pasos que has llegado a dar en una jornada. Basta con comparar el número de pasos que le da un dispositivo u otro a diferentes personas para darte cuenta de que algo falla. Pero, ¿por qué sucede esto? ¿Existe alguna manera de mejorar el funcionamiento de estos equipos para que sean un poco más fieles a la realidad? Veamos.

¿Por qué no cuentan correctamente los pasos?

Veamos por qué sucede esto, porque la razón de todo está en el funcionamiento de este tipo de dispositivos. Tanto las pulseras como los relojes inteligente que usamos para controlar nuestro rendimiento deportivo usan sensores inerciales de múltiples ejes. Quizá los reconozcas mejor si te decimos que son acelerómetros. Estos son los que se encargan de detectar si el dispositivo está en movimiento.

Los giroscopios también son una parte importante de estos equipos, que no están instalados en todos, pero que sirven para detectar la dirección y el movimiento de rotación. Como puedes imaginarte, la gran cantidad de datos que se reproducen a través de estas tecnologías pueden ser malinterpretados por el sistema operativo y en consecuencia, mostrar mediciones erróneas o totalmente alejadas de la realidad.

Ten en cuenta las actividades que haces

Hay algunas vibraciones que pueden emitirse y que no son necesariamente pasos, como por ejemplo hacer un esfuerzo físico con el brazo, que los sensores pueden llegar a confundir con pasos. Pero esto no es todo. Sucede que hay infinidad de movimientos cotidianos que pueden ser interpretados como pasos, pero que en realidad no lo son, como por ejemplo lavarse las manos, preparar la comida y hasta usar el ratón del ordenador.

Es por eso que, si vas a realizar una actividad que implique mucho movimiento (como por ejemplo lijar una pieza de madera), quizá lo más recomendable sea quitarse la pulsera. Al fin y al cabo, con esta actividad no darás apenas pasos y te asegurarás de que no se registran demasiados en falso.

¿Sabías que hay determinados movimientos aparentemente inocentes que pueden interpretarse como si uno estuviera subiendo y bajando escaleras? El simple hecho de moverse en ascensor o incluso de usar escaleras mecánicas, viajar en tren, en autobús, en metro o conducir un coche pueden interpretarse como movimientos de calado, de modo que en pocos minutos pueden llegar a ser registrados cientos y cientos de pasos, cuando en realidad apenas hemos andado.

¿Qué puedo hacer para que mis pasos se midan correctamente?

Como ves, es muy importante tener en cuenta que estas pulseras, aplicaciones y relojes inteligentes no son infalibles. Por eso es imprescindible que, si quieres una medición lo más exacta posible, tomes una serie de precauciones. Nosotros te recomendamos hacer lo siguiente:

Coloca tu dispositivo en la mano que usas menos

Todos tenemos una mano dominante, dependiendo de si somos diestros o zurdos. Aunque seguro que la pulsera dará algún equívoco, lo más recomendable es ponérsela en la mano que habitualmente no usamos para hacerlo todo. Si eres diestro, en la zurda y si eres zurdo, en la diestra. Es una buena manera de asegurarse de que los movimientos más insistentes no quedan registrados como pasos erróneamente.

Ajústalo bien a tu muñeca

A muchas personas no les gusta llevar la pulsera o el reloj demasiado apretados. En este sentido, es importante que tengas en cuenta que llevarlo poco ajustado puede repercutir en un recuento sin control de los pasos. De hecho, es posible que haya otros sistemas de medición de la pulsera, como por ejemplo el del control cardíaco, que no funcionen como es debido. No se trata de que te la ajustes tanto como para que te corte la circulación, pero sí de que lo lleves debidamente instalado.

Quítate el dispositivo según la actividad

Si vas a hacer algún trabajo de bricolaje o tienes previsto ponerte a ensayar con tu instrumento musical, sería interesante que te quitaras la pulsera. Seguramente se trate de una actividad física que apenas generará pasos, de modo que es mejor prescindir del dispositivo antes que cuente pasos sin control.

Registra si hay periodos de no actividad

Otra cosa que puedes hacer, si el software o la aplicación del dispositivo te lo permite, es dejar registrado si se han producido largos periodos de inactividad. Por ejemplo, si te has echado la siesta, si te has sentado un largo rato a trabajar sentado o si has asistido a un concierto. Ten en cuenta que por el solo hecho de dar palmas, el sistema puede registrar que has recorrido prácticamente una maratón.

Sigue las instrucciones proporcionadas por el fabricante

Cuando compramos un producto electrónico solemos abrirlo y encenderlo al momento para empezar a trastear entre sus distintas opciones. Alto ahí, por una vez en tu vida. Es conveniente estar al tanto de lo que indica el fabricante en las instrucciones para, de este modo, empezar a usar el dispositivo de la manera más correcta posible.

Puede que te resulte un tanto incómodo plantearte esto de quitarte la pulsera cada vez que realizas una actividad en la que no deben registrarse pasos. No obstante, todo dependerá de lo precisas que quieres que sean las mediciones. Si no te importa que se registren pasos de más porque ya sabes a qué se debe algún desfase, no hace falta que hagas nada.