Amazon lleva tiempo en el punto de mira por su privacidad con Alexa, su asistente virtual. A los que creían que las conversaciones no se almacenaban ni guardaban en los servidores de Amazon, y que se esfumaban después de pronunciar peticiones, tendrán que empezar a pensar de otra manera. La compañía ha confirmado que mantiene las transcripciones y las grabaciones de voz indefinidamente, y solo las elimina si los usuarios las borran manualmente.
Esta confirmación ha salido a la luz después de que el senador demócrata de Delaware, Chris Coons, enviara una carta al director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, en mayo, solicitando información sobre las prácticas de privacidad y seguridad de datos de la compañía para los dispositivos con Alexa. Lo cierto es que la información facilitada por Amazon no ha sido del agrado de Coons, ni nos imaginamos que del resto de detractores de la privacidad, que luchan incansablemente para que en una era dominada por la tecnología la seguridad de nuestros datos e información sea una realidad.
Para el senador Chris Coons, la respuesta de Amazon deja abierta la posibilidad de que las transcripciones de las interacciones de voz de los usuarios con Alexa no se eliminen de todos los servidores de Amazon, incluso después de que un usuario haya eliminado una grabación de su voz. Es más, el grado en que estos datos son compartidos con terceros, y cómo esos terceros usan y controlan esa información, aún no está del todo claro.
No es la primera vez que la privacidad con Alexa se pone en entredicho. El pasado mes de abril supimos que miles de empleados de Amazon en todo el mundo escuchan a diario conversaciones aleatorias que los usuarios mantienen en sus oficinas y hogares con el asistente de la compañía. Incluso, Amazon reconoció en un comunicado que anota un número muy pequeño de interacciones de un conjunto aleatorio de usuarios con el objetivo de mejorar la experiencia del cliente, una vez que se ha utilizado la palabra de activación en un dispositivo.
En cualquier caso, Amazon asegura que se toman muy en serio la seguridad y privacidad de la información personal de sus clientes. ¿Pensáis vosotros lo mismo?