Google Nest Hub, lo hemos probado

Tras la invasión de los altavoces inteligentes, su versión más avanzada también ha llegado con fuerza. Hablamos de los modelos con pantalla, que llevan un paso más allá la interacción con los asistentes virtuales. Aunque el Google Nest Hub llevaba algún tiempo a la venta en Estados Unidos, su disponibilidad en España y otros países es muy reciente. Pero, ¿qué es el Google Nest Hub? ¿Para qué vamos a querer un altavoz con pantalla? ¿Por qué voy a pagar más por tener una pantalla con el Asistente de Google en lugar de un altavoz Google Home? Son preguntas que casi todos los usuarios nos hacemos cuando vemos este dispositivo.

Y lo mejor para dar respuesta a estas preguntas era probarlo. El Google Nest Hub tiene las mismas funcionalidades que cualquier altavoz inteligente de Google, pero añade una pequeña pantalla táctil de 7 pulgadas. He tenido ocasión de pasar unas tres semanas probando este dispositivo y os quiero contar qué es capaz de hacer. Pero os adelanto un pequeño spoiler, el Nest Hub no es que sea un dispositivo necesario, pero sí aporta un extra con respecto a los altavoces Home.

Ficha técnica Google Nest Hub

Diseño compacto y discreto

Hace algunos meses tuve la ocasión de probar el Amazon Echo Show, un altavoz inteligente con pantalla de 10 pulgadas. Lo primero que pensé al sacarlo de la caja fue «¡que grande es!». Con este recuerdo en la memoria, al sacar el Google Nest Hub de la caja me pasó todo lo contrario. Me dio la sensación de ser muy pequeño y compacto. Y no solo por el tamaño de la pantalla, también por el del altavoz.

El diseño del Google Nest Hub es bastante sencillo. Tenemos una pantalla de 7 pulgadas que se sujeta sobre un pequeño altavoz con una forma que recuerda a un caballete. El altavoz no ocupa toda la superficie de la pantalla como ocurre en el modelo de Amazon. Así, la pantalla queda «al aire», con un diseño discreto pero muy elegante.

La pantalla está rodeada por un marco de gran tamaño y color blanco. En la parte superior del marco tenemos dos micrófonos de largo alcance, capaces de captar nuestra voz sin problemas desde una distancia de unos 5 metros y con ruido. También tenemos el sensor de luz Ambient EQ. Y ya que hablamos del sensor de luz, vale la pena destacar algunas de sus características. Su función principal es la de atenuar el brillo de la pantalla para adaptarse a la oscuridad de la habitación y la hora del día.

Sin embargo, también cuenta con una funcionalidad para integrar mejor la pantalla con el ambiente de nuestro hogar. El sensor detecta automáticamente más de 16 millones de combinaciones de luz y color para adaptar lo que se muestra en pantalla a los colores y la iluminación de la habitación.

La parte trasera del Google Nest Hub es algo menos atractiva, aunque lo lógico es que no la tengamos a la vista. La carcasa de la pantalla está fabricada en plástico y puede ser de color blanco o negro. En cuanto al altavoz, está cubierto por una tela acústica que puede ser de color gris o negra. Justo en el centro de la tela tenemos el logotipo de Google en relieve.

El único conector que tiene el Nest Hub es el de alimentación. Por lo demás, tenemos un pequeño «switch» en la parte superior de la pantalla que nos sirve para que el asistente deje de oírnos. Además, en el extremo derecho hay dos pequeños botones para controlar el volumen. Estos son todos los controles físicos que tiene el dispositivo. El resto de funciones se controlan o desde la aplicación o desde la pantalla táctil.

No es una tableta, pero la pantalla táctil tiene su utilidad

Como he comentado, la pantalla del Google Nest Hub es táctil. No es que tengamos una tableta de 7 pulgadas con Android a nuestra disposición, ni mucho menos. Pero sí podemos controlar algunas funciones desde la misma pantalla.

Por ejemplo, si deslizamos de arriba a abajo accederemos al panel de control de los dispositivos conectados. Es decir, si tenemos en casa luces, cámaras, termostatos, televisores o cualquier otro dispositivo compatible, podremos controlarlo desde aquí.

También podemos deslizar de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. Esta acción nos permitirá cambiar entre las diferentes opciones de visualización de la pantalla. Lo más interesante es que nos dará acceso a una especie de «fichas» que muestran las funcionalidades más importantes.

Y si tenemos un carrusel de fotos puesto como pantalla de ambiente, podremos cambiar entre las fotografías deslizando desde la parte central. Incluso es posible colocar un gran reloj digital si solo queremos ver la hora en la pantalla.

Por último, si deslizamos de abajo hacia arriba veremos una pequeña barra con algunas opciones de configuración básicas. La primera que vemos es el control de brillo, cuya configuración por defecto es automática. Sin embargo, podemos desactivar el sensor y colocar un valor de brillo manualmente.

También tenemos un control táctil del volumen y la posibilidad de configurar una alarma de forma rápida. Por último, el icono de la rueda dentada nos proporciona acceso a algunos ajustes del Google Nest Hub. Entre ellos podemos ver los datos de conexión a la red, aunque solo de manera informativa, ya que desde aquí no los podemos modificar.

Calidad de sonido

Aunque la pantalla sea la gran protagonista, no debemos olvidar que estamos hablando de un altavoz inteligente. Así que es importante que cuando reproduzcamos música o algún vídeo podamos oírlo correctamente.

A su vez, debemos tener en cuenta que el altavoz que incluye el Google Nest Hub no es excesivamente grande. Aún así, incluye un altavoz de rango completo.

En cuanto a su desempeño, diría que su nivel de calidad sonora está ligeramente por debajo del altavoz Google Home. Y, por supuesto, no alcanza la potencia y calidad del Amazon Echo Show. Pero es normal, ya que es mucho más pequeño. Así que lo justo sería compararlo con el reciente Echo Show 5.

Y la pantalla, ¿aporta algo?

Vayamos por partes. Por un lado, la incorporación de la pantalla aporta un apoyo visual muy interesante a las funciones habituales de un altavoz de Google. Así pues, cuando le pedimos que nos diga el tiempo, nos responderá con la misma información que el Google Home. Pero, además, nos mostrará en la pantalla lo que está diciendo.

Además, podemos interactuar con la pantalla para ampliar la información. El propio asistente nos dará la opción de mirar el próximo día, el fin de semana o la próxima semana con solo tocar un botón. Es decir, tendremos un acceso más rápido a lo que podríamos preguntar con la voz.

Cuando reproduzcamos música desde Spotify o iTunes, por ejemplo, nos mostrará la caratula del disco, el nombre del artista y una pequeña barra de progreso.

Otro ejemplo, si añadimos un producto a la lista de la compra o si creamos un recordatorio, el Google Nest Hub nos mostrará la lista o el aviso de una forma visual. Es decir, para todas las acciones que podemos hacer con un altavoz inteligente tendremos un apoyo visual.

Pero, en mi opinión, hay dos funcionalidades que destacan sobre las demás. La primera es, sin duda, la posibilidad de utilizar YouTube. Es algo que no tenemos en el dispositivo de Amazon y que marca la diferencia.

Podemos pedirle al Google Nest Hub que nos reproduzca cualquier vídeo de YouTube. Es posible decirle «ok Google, pon el vídeo Con Altura de Rosalía», por ejemplo. Pero también podemos darle instrucciones como «ok Google, pon vídeos de Tuexperto». Además, si queremos un vídeo muy concreto y no consigue localizarlo a la primera, nos mostrará una lista con las opciones. Y os puedo asegurar que casi siempre acierta con la primera sugerencia.

La segunda gran funcionalidad del Google Nest Hub es que podemos convertirlo en un magnífico marco de fotos digital sin ningún esfuerzo. Las fotos las extrae de nuestra cuenta de Google Fotos y ya en el proceso de configuración nos pregunta si queremos mostrar una galería concreta o una selección de nuestras mejores fotos.

Esta última opción se llama «Destacadas Recientes de Google Fotos». Si optamos por activarla, el Google Nest Hub nos mostrará una selección de nuestras mejores imágenes de forma automática y siempre actualizada. Por supuesto también podemos pedirle que nos enseñe fotos concretas, como las de un viaje o alguna celebración.

Conclusiones y precio

Llegados a este punto, debemos tener en cuenta un factor que suele ser decisivo: el precio. El Google Nest Hub tiene un precio oficial de 130 euros. Es decir, son 30 euros más que el Google Home (100 euros) y 70 euros más que el Google Home Mini (60 euros).

Si solo queréis experimentar con los altavoces inteligentes y los asistentes de voz quizás deberíais empezar por el Google Home Mini. Aunque su sonido es más limitado, también supone un ahorro considerable.

Sin embargo, si tuviera que elegir entre el Google Home y el Google Nest Hub tendría muchas dudas. Sin ser necesaria, la pantalla aporta un gran valor añadido al uso del asistente. En mi opinión, el sonido del Nest Hub es ligeramente inferior al del Google Home, pero la diferencia no es nada notable. Así que esto último no debería influir en vuestra decisión.

Así que, personalmente, creo que el Google Nest Hub es un dispositivo realmente atractivo. Su pantalla, a pesar de no ser demasiado grande, nos ayudará en tareas como seguir una receta o ver algún vídeo concreto. Quizás para estos menesteres sería mejor el modelo con pantalla más grande, pero de momento no ha llegado a España.