Bill Gates, fundador de Microsoft, ha declarado que uno de los grandes errores de su carrera fue no haber podido desarrollar un sistema operativo móvil que compitiera con Google en el mercado de los dispositivos móviles. Estas declaraciones tuvieron lugar durante una entrevista en las instalaciones de la compañía de capital riesgo Village Global.
Un mercado valorado en 400.000 millones de dólares
Gates acompañó estas declaraciones entonando un mea culpa, alegando que no hizo todo lo que estuvo en su mano para convertir Microsoft en lo que hoy es Android. Y es que el sistema operativo de Google abarca una cuota de mercado del 86% en telefonía móvil, mientras que iOS tan solo tiene el 13%. Si tendemos la mirada en el Windows Phone de Microsoft, junto con otras opciones, estas no alcanzan ni el 1%.
Y es que, según palabras del propio Gates, en el mundo de las plataformas de telefonía, Android es actualmente el estándar de referencia. Un espacio que solo puede ocupar uno, ya que el primero se lo lleva todo. Un primer puesto que vale la nada desdeñable cifra de 400.000 millones de dólares. Visto así, lo cierto es que compartimos su frustración.
Echando la vista atrás
Obviamente Gates no fue el único y directo responsable en las decisiones que se llevaron desde la compañía a cabo a la hora de desarrollar su propio sistema operativo. De hecho, dejó la dirección ejecutiva de Microsoft en el año 2000. Si bien es cierto que se mantuvo como jefe de software hasta el 2008, un período en el que se empezó a gestar el Windows Phone que todos conocemos hoy. Una respuesta muy pobre a iOS y Android, que no cosechó los resultados esperados.
No obstante, por las declaraciones realizadas en esta entrevista, queda claro que el magnate se culpa a sí mismo por perder la oportunidad de liderar el mercado móvil. Lo curioso, es que siempre se ha relacionado la falta de visión en este asunto a su sucesor, Steve Ballmer, quien asumió las labores de CEO en 2008. Todos recuerdan su muestra de desprecio hacia el iPhone cuanto fue presentado por Steve Jobs atreviéndose a decir que aquel móvil jamás tendría éxito ya que carecía de teclado.
