Dicen que está intentando plantarle cara a Twitter, pero lo cierto es que no está nada claro que pueda subsistir en el tiempo. Es Mastodon y quiere convertirse en una alternativa, partiendo de algunas diferencias importantes. La primera es que Mastodon es una red social que pretende mantenerse alejada del acoso y de los insultos.
En lugar de tuits se hacen toots (algo así como bocinazos) y estos no deben tener un máximo de 280 caracteres, sino que pueden llegar a 500. Esto da más libertad de interacción a los usuarios. Aunque ojo, esta no es su única ventaja. En esta red social no hay anuncios y no se persigue a la gente registrando en todo momento su ubicación.
La huída: los usuarios de Twitter se pasan a Mastodon
En las últimas horas, los usuarios de Twitter han protagonizado una sonada espantada hacia Mastodon. Aunque la marcha de los usuarios ha sido a pequeña escala, el número de participantes en esta red social se ha visto incrementado sustancialmente desde ayer. Entonces contaba con 240.000 usuarios: nada comparado con los más de 300 millones de acólitos que por ahora tiene Twitter.
El experimento ahora consiste en saltar de Twitter a Mastodon, con el objetivo, en parte, de huir del mal ambiente que reina en esta red social. De hecho, su creador, Eugen Rochko, abrió la red social hace un par de años, en 2016, con el objetivo de evadirse de las polémicas de Twitter.
Pero, ¿qué ocurrió ayer? ¿Porque se produjo justamente el lunes esta marcha de usuarios de Twitter hacia Mastodon? Bueno, en realidad no pasó nada relevante, más allá de que en los últimos días, algunos usuarios han comprobado como sus cuentas eran cerradas por haber hecho algunos tuits aparentemente inofensivos.
Los usuarios explican que sus cuentas fueron fulminada después de pronunciar frases como ‘Ven a verme o te mato’, en la que se usa el ‘te mato’ con vocación enfática, pero no en el sentido literal. Parece, sin embargo, que los responsables de Twitter no están para metáforas ni frases hechas. Así que han sacado el aparato de la censura. Y esto no ha gustado, en absoluto, a los usuarios.
El #TeMatoGate (?) de @twitterespana también ha afectado a @MariaCarbajo. Bloqueada por amenazas tan serias como estas.
¿Qué "sin más" se refería con @ppanti? ¿Qué cogió tres días después de ese tuit? [INSERT GIF DE IKER JIMÉNEZ] pic.twitter.com/0DcGOlX5qE
— David Sánchez de Castro (@SanchezdeCastro) September 24, 2018
Denuncias de bloqueos en Twitter
Los tuiteros ya han bautizado este fenómeno como #TeMatoGate. Y es que muchas de las personas que osaron teclear esa frase en Twitter, han recibido un castigo en forma de bloqueo. Pero esto no es todo. En los últimos meses, la red social ha trabajado intensamente en esto de los bloqueos, dejando fuera de Twitter, por ejemplo, a usuarios que se dieron de alta en la red social siendo menores de 13 años.
Las cuentas que se desactivaron por la cuestión de la censura ya vuelven a funcionar, pero lo cierto es que Twitter no ha dado ninguna explicación al respecto. Lo único que ha hecho es proporcionar a los usuarios un enlace con las normas de uso de la red social. Más allá de esto, no hay nada.
Así que casi en broma, pero un poco en serio, los usuarios de Twitter han comenzado a decir que se pasaban a Mastodon. Y así ha sido. De ahí que muchos hayan hecho broma con supuestas aglomeraciones.
Mastodon ahora mismo. pic.twitter.com/isGK15YVzR
— nogaret (@nogaret) October 1, 2018
¿Es Mastodon flor de un día?
A principios de este año, se popularizaba una red social llamada Vero, que pretendía vertebrarse como competencia de Instagram. Y aunque en un primer momento consiguió la aprobación – y las altas – de muchos curiosos, el tiempo puso las cosas en su sitio. En poco tiempo, la aplicación pasó de las 200.000 descargas a los tres millones, pero su caída estaba cerca.
Los problemas técnicos (cargas extremadamente lentas, una interfaz nada intuitiva y las políticas de privacidad, que no convencían a todo el mundo) hicieron que Vero no fuera más que una flor de un día. Para triunfar, a Mastodon le hará falta estar a la altura y competir contra una red social con más de 300 millones de usuarios no es cosa fácil. Seguiremos atentos para comprobar si estamos ante un mastodonte de verdad.
