HP OMEN 880, probamos este potente ordenador de sobremesa gaming

La experiencia de juego lo es todo para quienes se dejan la piel delante del ordenador tratando de conseguir una Victoria Magistral, o gestionando parques de atracciones temáticos, o viviendo aventuras de otras épocas. Por eso, si eres jugón o gamer, lo mejor que puedes hacer es tener un PC a la altura para tus partidas. Con ello evitarás en parte el lag, los gráficos de dientes de sierra y muchos otros problemas propios de los ordenadores pensados para trabajar. Hemos probado el OMEN 880 de HP, un sobremesa que viene preparado no solo para jugar, sino para actualizarlo si, con el tiempo, el ordenador se nos queda obsoleto.

Su diseño encandila a los apasionados del gaming y el overclocking, pero son sus facilidades para actualizar el equipo lo más útil de su diseño. Todo ello sin olvidarnos de la composición que trae de serie, que nos permite disfrutar de la mayoría de juegos del momento en configuración ultra. Lo hemos probado durante unos días y estas son nuestras conclusiones.

HP OMEN 880

Súbele a Ultra y juega en Realidad Virtual

Si atendemos a lo que nos encontramos bajo el capó del HP OMEN 880 hay que hablar de un ordenador de sobremesa gaming potente. Su configuración está pensada para dar fluidez y una buena experiencia de juego, sin ser lo más top del mercado actual. Eso sí, es más que suficiente para darle duro a juegos de moda como Fortnite, pero también a títulos de aventura y acción como Rise of the Tomb Raider o títulos de gestión como Jurassic World Evolution. Lo puede mover todo con soltura, y permite, en todos estos casos, rozar la excelencia técnica en la configuración. Es decir, que le puedes meter una configuración Ultra y no encontrarte con parones de ningún tipo.

Toda esta potencia, además, permite al HP OMEN 880 ser el anfitrión de experiencias de Realidad Virtual. Podemos conectar unas gafas Oculus de Facebook y navegar por el catálogo VR de Steam para disfrutar de cualquier título con soltura. La potencia no es un problema a la hora de recrear mundos virtuales y conseguir una respuesta realmente ágil entre nuestro movimiento y la reacción del juego.

Para llevar a cabo todo esto HP ha montado una placa base con un procesador Intel Core i7 de octava generación. Más concretamente, el Intel Core i7-8700K, que cuenta con una velocidad de reloj de 3,7 Ghz, aunque sus seis núcleos alcanzan los 4,7 Ghz cuando se le inyecta el Intel Turbo en los momentos más críticos. Esta potencia no serviría de nada si no estuviera acompañada de una memoria RAM ágil. De serie llega con dos pastillas de 8 GB, 16 GB de memoria RAM en total, de tipo DDR4 que se mueven a 2.400 MHz de velocidad de reloj. Y, si te parece poco, hay espacio para dos pastillas más tipo DIMM para ampliar su memoria, sin necesidad de desmontar por completo el ordenador gracias a su diseño accesible. Basta con quitar el seguro de la parte trasera, pulsar el botón de la parte superior trasera y retirar la carcasa lateral transparente. Eso sí, acuérdate de descargarte de energía estática para no dañar ningún componente.

No nos olvidamos de la tarjeta gráfica del equipo, corazón de su potencia de procesamiento gráfico. El HP OMEN 880 incluye la Nvidia GeForce GTX 1070, que es actualmente el segundo modelo más potente de Nvidia, después de la GTX 1080. Cuenta con nada menos que 8 GB de memoria RAM dedicados exclusivamente al procesamiento de gráficos, y tiene formato GDDR5, así que es realmente veloz. De momento no necesitas nada más para que cualquier juego actual corra con soltura y, casi seguro, en configuración ultra. Pero, si es necesario, el HP OMEN 880 cuenta con posibilidades para trabajar con dos tarjetas gráficas en paralelo. Algo habitual para quienes necesiten, quieran o disfruten de todo el apartado gráfico de juegos, aprovechando la potencia de ambas tarjetas a la vez.

Todo este conjunto nos asegura disfrutar de la experiencia gaming de gama alta, permitiendo aprovechar las capacidades de Realidad Virtual o subirle los gráficos a la mayoría de los juegos actuales hasta el máximo. Algo que detallamos más adelante tras haberlo probado de primera mano. Spoiler: en nuestra experiencia, y con una sola tarjeta, no hemos sufrido parones ni gráficos pixelados.

Diseño gaming útil

Los que siguen de cerca el mercado gaming o para jugones advierten lo llamativo de las carcasas de estos ordenadores. Parece que si no están diseñadas en rojo y negro, o cuentan con formas imposibles llenas de aristas no son gaming. Pues bien, HP sigue con esta moda. El OMEN 880 puede presumir de ser un ordenador para jugones desde el primer golpe de vista. Sin embargo, es un diseño que no solo es vistoso, también es útil a la hora de actualizar el aparato e introducir nuevos discos duros, o para ver cómo funciona todo en su interior. Eso sí, necesitas un espacio considerable para alojarlo.

Cualquiera que lo vea de frente pensará que es una máquina llegada del futuro. A pesar de mantener la estructura de un ordenador de sobremesa vertical, rompe con el esquema cuadrangular. Su parte superior acaba casi en punta, con un corte a bisel que aprovecha para recoger los diferentes puertos y conexiones frontales. La superficie, aunque plástica, cuenta con un acabado que recuerda a la fibra de carbono, con un diseño de zigzag de lo más llamativo. Sobre todo, cuando se mira de reojo o de refilón. Por supuesto, presidiendo, está el logotipo de la familia OMEN iluminado en rojo en el frontal, así como otros respiraderos desde donde se emite luz del mismo color para que todo el entorno esté tematizado.

Pero no nos olvidamos de lo llamativo de este diseño: su parte útil. El frontal no solo cuenta con un bonito adorno y los puertos en la parte superior bien accesibles, también tiene todo un sistema de entrada de aire que queda realmente bien integrado con el diseño del aparato. Es la rejilla que bordea todo el frontal, y que es parte indispensable para el correcto funcionamiento.

Además, oculto en el frontal, es posible abrir el acceso a dos discos duros de 3,5 mm. Unas cajas metálicas permiten alojar almacenamiento de hasta 6 TB de capacidad en dos discos duros (hasta 3 TB cada uno), integrándolos en el aparato con solo conectarlos por esta vía. Así se amplía la memoria junto a las dos ranuras interiores del ordenador. En total podemos sumar 12 TB de espacio para guardar todos los juegos en el ordenador.

De serie, el ordenador llega con un disco duro sólido de 128 GB que permite su encendido en apenas unos segundos. Además, hay un segundo disco duro destinado meramente al almacenamiento, con una capacidad de 1 TB. Más que suficiente para empezar a funcionar sin problemas con unos cuantos juegos.

También hay una puerta lateral de acceso fácil al interior del ordenador. Algo habitual en los ordenadores de sobremesa, si no fuera por todo el apartado de iluminación con luces LED rojas que ayudan a ver los componentes internos trabajando. Esta carcasa se retira fácilmente con solo quitar un seguro y apretar el botón de la parte superior del ordenador. De esta manera tenemos acceso a todos los componentes internos en caso de querer ampliar las posibilidades técnicas del equipo, o limpiarlo si es menester.

Por cierto, a diferencia de otros ordenadores, el HP OMEN 880 cuenta con un asa en la parte superior de su estructura que ayuda a transportarlo de forma más segura. Aunque esto no significa que sea fácil de transportar ya que tiene un peso de 17,6 kg y sus dimensiones son bastante amplias: 44,21 x 19,2 x 41,72 cm. Moverlo hasta el lugar donde lo hemos probado no ha sido fácil ni cómodo, aunque tampoco es imposible. Requiere fuerza. Lo bueno es que se trata de un ordenador de sobremesa que, a priori, no necesitamos mover a menudo. Lo malo es que necesitas un buen espacio para este pedazo de ordenador.

Hay que decir que, a la hora de comprar este HP OMEN 880, es posible escoger un modelo con refrigeración líquida. Como ya sabrás, consiste en un circuito con un líquido que es capaz de absorber el calor disipado por los componentes internos como el procesador o la tarjeta gráfica. Es más eficaz a la hora de mantener la temperatura del ordenador a raya, y más silencioso, pero también es más caro. En caso de elegir el otro modelo, presenta dos ventiladores de 120 mm capaces de expulsar todo este calor sin problema, aunque es un sistema de refrigerado diferente al líquido.

Conectividad actualizada y más que suficiente

Cuando atendemos a los puertos y conexiones vemos que el HP OMEN 880 está preparado para lo que le echen. Ya sea con Realidad Virtual o no. En la parte frontal, a la vista, encontramos un puerto de entrada de micrófono y otro de salida para auriculares, para tus partidas en equipo. Además, hay dos puertos USB 3.0 tipo A para conectar periféricos, pendrives o discos duros externos sin buscar la trasera del ordenador. También hay dos puertos USB 3.0 tipo C, el reversible, para cargar el móvil o traspasar contenido rápidamente. Cuenta con una ranura con lector de tarjetas SD para pasar cualquier contenido desde una videocámara, por ejemplo.

Por detrás, pegado a la placa base, encontramos salida de audio digital, componentes de audio, cuatro puertos USB 3.0 tipo A, puerto de Ethernet, un puerto HDMI para llevar la salida de audio hasta el monitor y un DisplayPort para lo propio.

Es decir, es compatible con todo lo que queramos conectarle: auriculares, micrófonos, ratones y teclados, discos duros, pendrives, gafas de Realidad Virtual, capturadoras de vídeo, móviles… Lo puede absolutamente todo, ya sea desde la parte más accesible o desde la trasera.

Nuestra experiencia in-game

Lo primero que hay que decir es que, para que nuestra experiencia fuese completa, hemos jugado en un monitor gaming, también de HP. Se trata, concretamente, del HP OMEN 25, un monitor antirreflejos (pantalla en mate) de 24,5 pulgadas de tamaño, ideal para los jugones. Y es que su frecuencia de actualización de imagen es de 144 Hz, y está pensado para sincronizarse con la imagen que produce la tarjeta gráfica a la vez. Es decir, que no crea efectos extraños de imágenes partidas ni líneas horizontales que deforman el aspecto visual. Hemos jugado a una resolución Full HD (1920 x 1080 píxeles) y, salvo por la falta de altavoces, no hemos podido sacarle ningún pero a la hora de mostrar todo lo que puede hacer el ordenador HP OMEN 880. Su precio es de 240 euros (ahora que está rebajado en la web oficial de HP). Como decimos, es un monitor sin altavoces, así que más vale que cuentes con unos buenos auriculares si te decides por esta opción. En nuestro caso hemos optado por la comodidad de altavoces inalámbricos conectados por bluetooth a la torre para tener total libertad de movimiento.

Teniendo en cuenta que la tasa de refresco de pantalla es tan ágil, solo un ordenador a la altura puede ofrecer la mejor experiencia de juego. Y el HP OMEN 880 no nos ha defraudado. En ningún momento, ni en ninguno de los géneros de juego que hemos probado. Su potencia permite llevar al valor Ultra todos los parámetros gráficos y ni siquiera lo hemos visto sudar ni acalorarse. Tanto es así que nos ha sorprendido que, en pleno verano, en una sala que ronda los 29 o 30 grados, su ventilador no haya montado ninguna escandalera. Claro que la refrigeración líquida tiene estas virtudes, ayudando a disipar el calor de los componentes internos sin problemas ni ruidos. Es decir, que hemos jugado con la torre sobre la mesa, al lado de nuestro cuerpo, y casi no nos hemos dado cuenta de que estaba ahí. Tan solo por sus llamativas luces, que hacen que jugar a oscuras sea poco sutil y poco menos que imposible. Si pretendes jugar completamente a oscuras en tu habitación lo tienes difícil con este HP OMEN 880. Claro que es una delicia poder ver el logo de OMEN en el interior del ordenador gracias a su carcasa transparente, todo bien iluminado por fuera y por dentro.

Hemos probado Fortnite, como no podía ser de otra manera. El juego se comporta excelentemente bien bajo una buena conexión de fibra de Internet. Si nadie más está chupando del ancho de banda, la tarjeta gráfica GeForce GTX 1070 del HP OMEN 880 y su conexión de Ethernet permiten una experiencia fluida. Todo ello pudiendo usar características clave para ganar partidas como una distancia de visión épica. Así que si lo que quieres es ser un auténtico experto en este título, o grabar tus partidas, este ordenador te lo permite. No hemos sufrido lag en ningún momento. De hecho, hemos podido comprobar cuántos jugadores sí lo padecen. Mover el ratón como locos no deforma la imagen ni la corta, ni ralentiza el juego en ningún momento. La experiencia es fluida y estable. Eso sí, no nos ha servido para ganar, pero eso es problema de quien está al mando, no del ordenador.

También hemos probado con juegos de aventuras. Estos títulos pueden causar algunos estragos a los ordenadores no gaming al tratar de mostrar momentos repletos de efectos gráficos tales como partículas de humo, detalle de pelo realista en las cabezas de los personajes, efectos volumétricos en el entorno, iluminación dinámica… Elementos que dan carácter a los juegos y que requieren más potencia que otros títulos como Fortnite. En el caso de los dos últimos Tomb Raider (Tomb Raider y Rise Of The Tomb Raider) hemos vuelto a disfrutar de la fluidez en todas las escenas y situaciones. Las opciones gráficas siempre quedan configuradas en Ultra, aunque sin superar la resolución 1.920 x 1.080.

Lo mismo ocurre con Far Cry 5, un título más exigente al poder desplazarnos por un mapeado de tipo mundo abierto, ya sea por tierra, mar o aire. La fluidez del gameplay nos ha permitido darnos cuenta de lo poco engrasados que estamos como jugadores, con un apuntado que resulta tan ágil que nos hacía fallar. De nuevo, la experiencia ha sido fluida, sin caída de frames ni ralentizaciones de ningún tipo. Da igual que nos elevemos con una avioneta y veamos más porcentaje y elementos del mapa o que saltemos entre cinemáticas. Todo va como la seda y con un nivel de detalle en sombras y efectos que solo se consiguen en los ordenadores gaming de gama alta.

Incluso en juegos que son port o modificaciones de títulos que salieron originalmente en consolas, como es el caso de Crash Bandicoot N. Sane Trilogy, las texturas lucen claras y definidas, y los movimientos en pantalla están completamente sincronizados con las pulsaciones sobre el teclado y ratón. No hay retrasos, ni lag, ni problemas visuales. Es tan cómodo como jugar en una videoconsola solo que con potencia extra para llevar a cabo cualquier tarea o aprovechar otros avances visuales propios del mundo de los compatibles.

El HP OMEN 880 incluye un teclado y un ratón. Todo un detalle por parte de HP para poder empezar a trabajar o jugar con este ordenador sin tener más que un monitor. Sin embargo son periféricos alejados de la gama OMEN o gaming, así que es probable que prefieras optar por un ratón y un teclado de corte más profesional. Por ejemplo, las teclas tipo chiclet no son las más adecuadas para jugar, ya que tienen poco recorrido. Además, el botón del ratón no está pensado para aguantar clicks de forma frenética. Así que si vas a usar este ordenador para jugar, lo más lógico es que termines por comprar periféricos como un teclado o un ratón OMEN.

Conclusiones

Solo podemos decir que el HP OMEN 880 nos ha dejado con muy buen sabor de boca y ganas de más partidas. Si estás pensando en cambiar a un ordenador gaming para olvidarte de configurar las opciones gráficas de tus juegos, éste es una gran opción. La Nvidia GeForce GTX 1070 y sus 16 GB de memoria RAM lo pueden todo. Junto a su procesador i7 de octava generación, todo preparado para hacer overclocking si es necesario, se ofrece una potencia bruta de gama alta. No la más potente del mercado, pero suficiente para que cualquier juego actual se disfrute en calidad Ultra. Resolución Full HD, máximo detalle en sombras y texturas, tecnologías de mejora de la imagen, partículas, iluminación… todo es de sobresaliente.

Eso sí, si eres de los que se pasa muchas horas al ordenador, no dudes en optar por la refrigeración líquida. Sin duda todo un acierto para que los componentes no sufran con el calor, pero también para conseguir un ordenador bastante silencioso. Este HP OMEN 880 puede convivir tanto encima como debajo del escritorio. Es más, nos ha molestado más las luces de todo su diseño que sus dos ventiladores.

Menos sutil es su diseño. Es un ordenador grande y llamativo, no hay duda. Pero es todo un detalle tener compartimentos accesibles desde fuera para alojar discos duros de 3,5. Si eres de los que guarda todo a buen recaudo en discos duros, este diseño te facilitará mucho las cosas. Eso sí, olvídate de pasar desapercibido con este ordenador. Todos sus LED rojos iluminan la habitación donde lo colocas, tanto por dentro como por fuera. La carcasa lateral cuenta con un interesante sistema de seguridad para acceder a ella cómodamente en caso de necesitar aspirar el polvo o actualizar algún componente. No requiere de tornillos y es muy cómoda.

Es, sin duda, una muy buena opción de compra para tener una experiencia sobresaliente a la hora de darle duro a los videojuegos. Eso sí, todo esto tiene un precio, y sus 1.400 euros pueden suponer un freno para quienes no están tan interesados en los videojuegos. Sin embargo, es el precio habitual cuando miramos a los ordenadores de gama alta centrados en el gaming, más aún si atendemos a sus características gráficas y de memoria.