Esta misma semana te contamos que unos investigadores habían descubierto que Google rastrea nuestra ubicación sobre el terreno aunque tengamos esta función desactivada. Ahora Google ha reconocido que, en efecto, rastrea las ubicaciones aunque el historial esté desactivado. Y lo ha explicado así en sus páginas de ayuda, que han sido modificadas a raiz del descubrimiento.
Cuando Associated Press reveló el problema, Google se justificó diciendo que en los últimos tiempos han sido muy claros explicando a los usuarios cómo trabajan y almacenan el historial de ubicaciones. Y que de hecho, esta es una opción que estos pueden consultar fácilmente. Pero se ve que tenían que haberse explicado mejor.
Ahora el texto de la página oficial dice lo siguiente: «Esta configuración (se entiende, la de las ubicaciones) no afecta a otros servicios de ubicación del dispositivo, como los Servicios de Ubicación de Google y Encontrar mi teléfono. Algunos datos de ubicación se pueden guardar como parte de tu actividad en otros servicios, como las Búsquedas o los Mapas».
¿No existe la posibilidad de desactivar nunca las ubicaciones?
La respuesta parece ser no. Dentro del historial de ubicaciones de Google, los usuarios tienen la posibilidad de realizar pausas. Es decir, de evitar que Google siga guardando qué lugares visitan y qué caminos recorren.
Sin embargo, estos expertos se dieron cuenta de que Google ofrecía recomendaciones de lugares en los que la persona había estado, pero habiendo desactivado su historial de ubicación. Esto les hizo deducir que, en efecto, Google continuaba rastreando y guardando las ubicaciones.
La compañía de Mountain View lo ha explicado ahora mediante el texto que hemos señalado al principio y que ha sido modificado con motivo de esta polémica. Al realizar una búsqueda, Google puede almacenar la ubicación del usuario. Lo mismo ocurre teniendo el servicio Encontrar mi teléfono activado o cuando ponemos en marcha la aplicación de mapas para dirigirnos a un lugar. En esos casos, Google seguirá guardando todas y cada una de nuestras ubicaciones.
Lo que puedes hacer para evitar al máximo el rastreo
Google debería ser más clara a la hora de ayudar a los usuarios a saber en todo momento cuándo están siendo rastreados y cuándo no. El texto que hasta ahora aparecía en la web era poco conciso en este sentido. De hecho, en este se daba por buena la opción de que, pausando el historial de ubicaciones, Google dejaba de rastrearte. Pero no.
La única manera de conseguir que Google deje de almacenar nuestra ubicaciones pasa por desactivar la actividad web y de las aplicaciones. Para ello, debes seguir estos pasos:
1. Accede a la sección de Configuración de tu cuenta Google. Asegúrate de haber hecho login, con tu nombre de usuario y contraseña. Elige Controles de actividad.
2. Aquí te encontrarás con un par de opciones que tienes que desactivar de manera obligada, si no quieres que Google te siga rastreando. La primera es Actividad en la web y Aplicaciones. La segunda es Historial de ubicaciones.
Si quieres rizar el rizo, lo siguiente que puedes hacer es desplazarte un poco más abajo, dentro de esta misma sección de configuración y desactivar otras opciones, como la Información del dispositivo, la Actividad de Voz y Audio o los historiales de Búsquedas y reproducciones en YouTube.
Si tienes un móvil con Android y quieres desactivar estas opciones desde allí, simplemente dirígete a Ajustes > Google. Dentro de la Cuenta de Google, elige Datos y personalización. En este apartado deberías encontrar una opción que reza Actividad en la Web y en Aplicaciones e Historial de ubicaciones. Desactiva las dos primeras y listo.
