La relación ZTE-Estados Unidos parece que vuelve a la calma tras varios meses bastante complicados para la firma asiática. El Gobierno de Trump y ZTE han firmado un acuerdo para que esta última pueda volver a retomar su actividad en el país norteamericano. No obstante, para ello tendrá que depositar 342 millones de euros al cambio en una cuenta de garantía bloqueada y pagar una multa. Dado que el acuerdo está firmado, esto podría llevarse a cabo de inmediato.
Aunque ZTE podía realizar transacciones parciales con proveedores estadounidenses, como parte del acuerdo alcanzado hace unos días con el Departamento de Comercio, se exigió, entre otras condiciones, el pago de una multa de 860 millones de euros. Esta cantidad sumada a, como decimos, el depósito en garantía de 342 millones de euros, que tendrá que mantener durante un período de supervisión 10 años. A ZTE no le ha quedado otra que pasar por el aro para seguir negociando con los proveedores estadounidenses que suministran la mayor parte de los componentes utilizados en sus dispositivos. Y, por tanto, para vender móviles en Estados Unidos y en el resto del mundo.
Esta situación se remonta al pasado mes mayo, cuando la empresa asiática tuvo que parar sus actividades en todo el mundo después de que Estados Unidos prohibiera a las empresas estadounidenses a que les vendieran procesadores y componentes durante siete años. El origen de todo esto era una sanción puesta en marzo a ZTE por ir contra la legislación de los Estados Unidos. Al parecer, la compañía exportó equipos de telecomunicaciones a países vetados por la administración de Donald Trump. Corea del Norte e Irán entre ellos.
La compañía, dinero por medio, parece que ve un poco de luz tras intensos meses de quebraderos de cabeza y negociaciones. La situación ha sido tal que tuvo que paralizar sus operaciones en casi todo el planeta. Además, el fabricante chino se ha visto obligado a despedir a catorce miembros de su consejo para cumplir con las directrices de las autoridades estadounidenses.
