La piratería todavía sigue siendo un caballo de batalla para las principales productoras y empresas de contenidos. Aquí y alrededor del mundo. Ahora Amazon, Netflix y un buen número de productoras (entre las que se encuentran Disney, Warner Bros, Universal, Fox o Sony) han denunciado a SET Broadcast.
Aunque se trata de un servicio de pago, las demandantes consideran que su servicio SET TV se usa básicamente para la piratería. Hasta ahora, las denuncias que se habían llevado a cabo eran contra servicios gratuitos de transmisión de contenidos o complementos de software que servían a los usuarios para disfrutar de contenidos gratis.
En este caso, estamos ante la denuncia a un servicio de pago. SET TV es un servicio que funciona a través de un decodificador exclusivo. Se ofrece acceso a más de 500 canales de televisión en directo y miles de programas bajo demanda. La suscripción cuesta a los usuarios 20 dólares mensuales, unos 16 euros al cambio actual.
Entre los programas incluidos en la suscripción están contenidos propios de Netflix y películas que todavía no han salido de la gran pantalla. Es decir, que solo se pueden ver en los cines. Es por eso que las productoras están tan descontentas. Creen que SET TV se apoya en material pirateado para poder ofrecer su servicio a los usuarios.
Medidas cautelares contra SET Broadcast
Los tribunales ya han ordenado medidas cautelares contra el servicio de SET Broadcast. En estos momentos no está disponible y se han confiscado los dispositivos – que son los decodificadores – usados por los usuarios para conectarse al servicio.
Lo más grave es que a SET Broadcast la demanda le puede salir muy pero que muy cara. De momento, el tribunal solicita daños por valor de 150.000 dólares por cada uno de los contenidos pirateados. Si hacemos la suma, el castigo económico que le caería a la compañía podría cuantificarse en varios millones de dólares.
Estas primeras medidas cautelares son un aviso para todos aquellos a los que se les ocurra ofrecer contenidos pirateados bajo demanda y atreverse a cobrar por ellos a los usuarios. Algo que, si el juez tiene en cuenta el razonamiento de la demanda de Netflix, Amazon y el resto de productoras, podría agravar considerablemente las consecuencias de los hechos.
