Aún queda bastante para que el Terminator T800 venga a por Sarah Connor desde el futuro. Mientras tanto, los robots empiezan a tomar el papel de psicólogos, de operarios o incluso de juguetes educativos. Ahorran gastos en empresas, automatizan tareas, ofrecen seguridad y sí, también quitan puestos de trabajo. Sin embargo, la robótica, los drones y la Realidad Virtual y la Aumentada están tomando cada vez más peso en el mundo profesional. Prueba de ello es la consolidación del GREX este 2018 (Global Robot Expo), la exposición mundial de robótica que vuelve a Madrid hasta el próximo 20 de abril por tercer año.
Se trata de un evento donde conocer a importantes fabricantes, vendedores e incluso equipos de investigación y desarrollo con toda clase de ideas y proyectos entre manos o ya en el mercado. Está enfocado a los negocios y el mundo empresarial, sí, pero es un lugar de lo más interesante para visitar si se es fan de la robótica, los aparatos que vuelan o las tendencias en juguetes inteligentes. Incluso si se buscan contactos dentro de la industria, partners de negocios o incluso puestos de trabajo. Todo un mundo de tecnología para los más curiosos que decidan pasarse por IFEMA estos días.
La feria está dividida en varios grupos: Industria 4.0, Salud, Educación, Servicios robóticos, Drones y Casa inteligente, además de instituciones como universidades y organismos dedicados al desarrollo de proyectos europeos, por ejemplo. En ellos nos hemos topado con toda clase de historias, motivaciones y, sobre todo, tecnología dispuesta a ayudar al usuario o al trabajador en el día a día.
Entre los proyectos, prototipos y propuestas de la Industria 4.0 nos hemos sorprendido con dispositivos como los de la empresa Altran. Un espejo que hace las veces de pantalla inteligente sirve para comunicarse con diferentes máquinas que están a kilómetros de distancia, para conocer su estado de funcionamiento. Todo ello proyectando cada elemento solicitado en una pirámide holográfica con modelos en 3D. O gafas de Realidad Aumentada que permiten interactuar con nuestras propias manos sobre el mundo virtual que se proyecta en ellas. Por no hablar de la versión Hyperloop desarrollada por estudiantes universitarios que esta empresa está apoyando, con la que viajar en una cápsula hasta a 1.000 km/h levitando con energía eléctrica.
También resultan realmente vistosas las nuevas propuestas de drones de Airk. Uno de ellos, totalmente impreso en 3D, cuenta con una malla circular que le permite ser pilotado en interiores sin temor a dañar nada o ser destruido al chocar. Su cámara incorporada ofrece visión dentro de tanques de almacenamiento o lugares poco accesibles para el ser humano o donde es peligroso pilotar estos vehículos. Otros drones y aviones autónomos como los de SenseFly ofrecen hasta una hora de vuelo, predispuestos para tareas de agricultura de precisión, o para revisar campos de placas solares sin supervisión humana. Sin duda, los comienzos de la temida Skynet, para los amantes de la ciencia-ficción.
Desde luego la robótica está cada vez más presente entre los más pequeños. Nos hemos podido parar en el stand de Ocio Global Import, donde cuentan con juguetes interactivos con los que enseñar código o programación a los más pequeños. En nuestro caso solo hemos conseguido que el juguete acabe cayendo fuera de la mesa tras un error de cálculo al colocar las baldosas con el código que guía el movimiento del juguete. Eso sí, lo hemos disfrutado como niños.
Ahora bien, si ha habido un apartado que ha captado mayor tiempo en nuestra visita al GREX 2018 ha sido el de Servicios Robóticos y Salud. En estos stands hemos descubierto un proyecto universitario de la Politécnica de Madrid llamado Oscann. Se basa en el seguimiento del movimiento de los ojos, y con una serie de pruebas que no llevan más de 10 minutos es posible conocer, gracias a la Inteligencia Artificial y a la supervisión de expertos, si el usuario sufre daños neuronales o enfermedades como el Alzheimer, o incluso con problemas de hígado. En esta sección también hemos podido ver exoesqueletos dedicados a la investigación para acelerar los procesos de rehabilitación de personas con parálisis y daños medulares. Y también otros desarrollos mucho más divertidos y prácticos como un traje de sensores que parece ropa deportiva y que permite medir movimientos y grabarlos en un avatar. Sí, es una buena forma de registrar movimientos naturales como los que utilizan después en videojuegos, o para estudiar los movimientos de atletas y deportistas. Todo ello por un precio mucho menor que un estudio de captura de movimiento y con la opción de llevarlo a exteriores sin problema.
No nos hubiera importado echarnos una siesta en el nuevo colchón inteligente de Flex. Se llama iBedFlex, y presume de válvulas, compresores y muchos sensores, además de una aplicación para nuestro móvil. De esta manera puede analizar nuestro sueño, conociendo las horas que pasamos en la cama y reconociendo las fases REM. Pero lo interesante es que el colchón sabe qué postura adquirimos al dormir, y regula los puntos de presión inflando y deshinchando sus válvulas día a día, de forma automática, allá donde se necesite. Al final tenemos un completo historial de la calidad del sueño en nuestro móvil, y un colchón que se adapta a nuestras necesidades día a día. Di adiós a la viscoelástica, y da la bienvenida al colchón conectado.
Pero en esta GREX 2018 hay cabida para muchos más avances, robots y drones. Desde brazos mecánicos que pueden convivir con el trabajo humano sin hacer daño ni amputar miembros por accidente, hasta robots adorables con los que interactuar o que te siguen para ir haciendo la compra sin cargar con bolsas. También hay otras herramientas útiles como servicios que ayudan a identificar acoso escolar (WatsomApp) y dotar de medios a los estudiantes y profesores, o bots entrenados para asistir a cualquier consulta sobre tu empresa a través de una página web.
En definitiva, más de 200 stands repletos de propuestas y proyectos con el presente y futuro de la robótica a nivel mundial. Empresas que crean software y otras que directamente desarrollan la mecánica para la automatización de tareas de toda clase. Cualquiera que se dé un paseo por los pasillos del GREX 2018 y tenga que esquivar plataformas autónomas o interactuar con humanoides adorables se lleva a casa la sensación de haber tenido un pie en el futuro. Eso sí, un futuro dominado por las máquinas.
