Los astronautas que salen al espacio se enfrentan, a la vuelta, a un enorme desgaste físico y mental. Uno de los problemas más graves tiene que ver con la pérdida de masa muscular.
Si bien hacen ejercicio todos los días, cuando los astronautas llegan de nuevo la Tierra se encuentran con que han perdido mucho músculo. Los daños musculares son intensos, así que tienen que asistir a muchas sesiones de fisioterapia para recuperar el tono muscular. A esta consecuencia de la microgravedad hay que añadir la falta de líquido en las piernas y la hinchazón de la cara, la pérdida de densidad ósea o la falta de coordinación.
Ahora los investigadores del Instituto de Investigación Metodista de Houston y el Instituto Novartis de Investigación Biomédica se encuentran probando, en colaboración con la NASA, un dispositivo que podría administrar una medicina. La medicina que permitiría prevenir, al menos, el daño muscular en los astronautas.
Las primeras pruebas se han llevado a cabo con ratones. El equipo de investigación envió un total de 40 a la Estación Espacial Internacional (ISS) en diciembre. Algunos llevan el dispositivo que administra dicho medicamento, en este caso a los ratones. Los otros, llevan el mismo dispositivo, pero con una solución inactiva.
La mitad de estos ratones regresaron a la Tierra en enero. Y la otra mitad lo hará este mes. Quieren comprobar si la medicina ha funcionado. A partir de estas investigaciones, será posible averiguar si podría ser útil en humanos.
¿Cómo se aplicaría este medicamento?
El dispositivo que se ha aplicado a los ratones, pero que en un futuro podría usarse en humanos, sería capaz de administrar el medicamento por sí mismo. La sustancia se llama formoterol y es sirve para relajar los músculos. Habitualmente, sin embargo, se usa para tratar el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Ahora mismo, lo que están intentando averiguar los investigadores es cómo puede funcionar, tanto el dispositivo como el medicamento, aplicado a los ratones. Pero si el experimento llega a buen puerto, los astronautas no serían los únicos en beneficiarse por este tratamiento.
Esta medicación también podría ayudar a enfermos en la Tierra
Como te indicábamos, las pruebas se han realizado para ofrecer un tratamiento preventivo a los astronautas. Sin embargo, todo apunta a que el mismo dispositivo y medicamento podría servir para personas que sufren enfermedades que los mantienen postrados en una cama durante meses.
En esos casos, también se produce un deterioro muscular significativo. Así que la medicación y el dispositivo podrían resultar francamente útiles para prevenir el deterioro muscular. O incluso detenerlo.
Se cree, por otra parte, que este sistema podría resultar ventajoso para administrar otro tipo de medicamentos a enfermos con VIH u otras enfermedades. En cualquier caso, resultaría útil para todos aquellos tratamientos que tengan que administrarse de forma regular y sin interrupción.
Una solución para el futuro en Marte
Dentro de unos años, los astronautas tendrán que ir a Marte. Y pasarán mucho más tiempo fuera de la Tierra, viviendo en una situación de microgravedad. Vivirán durante más meses en ese contexto que los astronautas que actualmente trabajan en la Estación Espacial Internacional.
Se espera que entonces el medicamento ya haya sido probado en humanos. Y que los astronautas puedan vivir y regresar al espacio en unas condiciones físicas mucho más favorables.