Los resultados de un nuevo estudio habrían ofrecido una solución muy valiosa a los viajes espaciales de larga duración. Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania han demostrado que los desechos humanos pueden ser una fuente muy valiosa de alimentos para los astronautas en misión espacial. Concretamente, ha creado un sistema cilíndrico cerrado donde han colocado desechos sólidos y líquidos artificiales usados en las pruebas de manejo de desechos para seleccionar posteriormente especies de bacterias.
Las bacterias descomponen los residuos mediante digestión anaeróbica, un proceso biológico en el que los microorganismos descomponen materiales biodegradables sin oxígeno. Los investigadores han descubierto cómo la digestión anaeróbica de desechos humanos produce fácilmente metano, lo que puede ser utilizado para cultivar microbios. De este modo, este proceso de crecimiento microbiano ofrece una forma potencialmente viable de producir alimentos nutritivos para los astronautas en el espacio.
Bacterias como alimento
Los investigadores también han intentado cultivar microbios en un ambiente de alta temperatura o alcalino. Encontraron que la bacteria Halomonas desiderata podría prosperar cuando el nivel de ph del sistema aumenta a 11. Este microbio es un 15% de proteínas y 7% de grasas. Además, también pudieron cultivar sin problemas para el consumo Thermus aquaticus, una bacteria termófila que vive en la proximidad de manantiales de agua caliente, a 70 grados. Se trata de una temperatura lo suficientemente alta como para matar a la mayoría de los patógenos. La Thermus aquaticus consta del 61 por ciento de proteínas y 16 por ciento de grasas, por lo que sería lo suficientemente nutritiva para alimentar a los astronautas en sus misiones.
Sin duda, esta investigación es un paso muy positivo para que la tripulación de la NASA logre estar alimentada sin tener que ocupar demasiado espacio con comida y con la posterior basura que se crea. Sería como un circuito de reciclaje en el que ya nadie tendría que estar preocupado a la hora de abordar este tema. De momento, se desconoce cuándo se empezaría a poner en marcha.