Nuevos descubrimientos que arrojan luz sobre nuestros orí­genes

Vivió en una cueva, en las laderas del monte Carmelo, en Israel. Hará entre 177.000 y 194.000 años. Lo que queda de esta persona solo es la mitad izquierda de la mandí­bula superior, con algunos fragmentos de paladar, pómulos y el piso de la cavidad nasal, todaví­a unidos. También un juego completo de dientes, los superiores izquierdos.

El descubrimiento sugiere que los primeros humanos modernos probablemente llegaron al sudoeste asiático unos 40.0000 o 50.000 años antes de lo que los hallazgos fósiles sugirieron previamente. Este podrí­a ser, pues, el Homo Sapiens más antiguo del que se tiene constancia hasta la fecha.

El primer Homo sapiens

Podrí­a ser, en efecto, el primer Homo sapiens. Fue alguien que vivió hace decenas de miles de años. Y lo hizo en el bí­blico Monte Carmelo, fuera de ífrica.  Sus restos han aparecido en la cueva de Misliya, muy cerca de la ciudad de Haifa, en Israel.

El descubrimiento da un vuelco a lo que los cientí­ficos sabí­an hasta la fecha. Hasta el momento, lo que tení­amos sobre la mesa eran unos restos de Homo sapiens, también fuera de ífrica, en los yacimientos de Skhul y Qafzeh, en Israel. Estos tení­an un antigí¼edad de entre 90.000 y 120.000 años. ¿Y eso qué significa? Pues que los primeros humanos modernos ya habí­an salido de ífrica hace más de 200.000 años.

La supervivencia no fue sencilla. En ese momento, en la Tierra coexistí­an cinco especies humanas. Homo sapiens, Homo erectus, neardentales, Homo floresiensis y denisovanos. Y estas especies se mezclaban, porque se sabe que practicaban sexo entre ellos y que tení­an hijos mestizos.

Así­ pues, el fósil encontrado en Misliya, bautizado de momento como Misliya-1, podrí­a convertirse en el Homo sapiens más antiguo que por ahora se conoce. Existen, por otra parte, unos restos humanos modernos de 300.000 años de antiguedad en el yacimiento marroquí­ de Jebel Irhoud. Anteriormente, los restos más antiguos de Homo sapiens se habí­an encontrado en el yacimiento de Kibish, en Etiopí­a. Pero Arsuaga, investigador de la Universidad Complutense de Madrid, cree que son fósiles presapiens.

En su artí­culo publicado en la revista Science explican que los restos de Misliya son, simple y llanamente, los restos modernos más antiguos que existen del Homo sapiens fuera de ífrica.

Se amplí­a el marco geográfico del origen de nuestra especie

Hasta ahora se habí­a creí­do que la cuna del Homo sapiens, nuestro antecesor más directo, habí­a sido ífrica. Pero lo cierto es que el hallazgo amplí­a el marco geográfico. Y ya no solo debemos buscar el origen de nuestra especie en el continente africano. En declaraciones a El Paí­s, la coautora del trabajo, también directora del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana, en Burgos, Marí­a Martinón, considera que hay que incluir Oriente Próximo dentro de los lí­mites geográficos de la cuna de la humanidad.

La cueva de Misliya hizo de protección para los fósiles humanos y las herramientas que permanecieron enterrados ahí­ durante decenas de miles de años. El hallazgo indica que los humanos que habitaron Misliya controlaban el fuego y eran capaces de cazar grandes animales, como por ejemplo vacas prehistóricas, gamos persas o gacelas.

Usaban herramientas de piedra y lo cierto es que eran muy sofisticadas, elaboradas con el método Levallois. Resultan, además, enormemente parecidas a las que se encontraron en los primeros humanos modernos de ífrica.

Por si esto fuera poco, en el mismo Monte Carmelo se han encontrado conchas perforadas para hacer collares. Y datan de hace unos 100.000 años. Los expertos creen que los humanos que vivieron allí­ tení­an una mente muy parecida a la nuestra, con conciencia lingí¼í­stica y simbólica. Los de la cueva de Misliya todaví­a no eran tan similares a nosotros. Allí­ todaví­a no se han encontrado objetos simbólicos, artí­sticos o de adorno.

Recibe nuestras noticias

De lunes a viernes mandamos un newsletter con los titulares del día a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.