Cuando tengas hijos, si no los tienes todavía, sabrás que lo peor que te puede ocurrir es que se pongan enfermos. Es uno de nuestros mayores temores como madres y padres. Que alguien, en este caso una empresa, se dedique a trabajar en algo especial para los niños que están enfermos debería hacernos parar un momento.
Entre ordenadores, electrodomésticos súper inteligentes y móviles de última generación, este pato robot brilla como una estrella de esperanza en el firmamento. El medio Engadget acaba de publicar estas imágenes de Aflac, un robot terapéutico que es tan suave como un peluche.
Lo mejor de todo es que ha nacido para hacer más confortable la vida a los niños que padecen cáncer. El proyecto lo ha llevado a cabo una compañía llamada Sproutel. My Special Aflac Duck es una mascota que responde a los estímulos del pequeño. Lo que sin duda nos recuerda mucho a las terapias hoy se realizan con animales, como perros o caballos, para tratar enfermedades y mejorar la interacción social, tanto con niños como con personas mayores.
Aflac, un pato robot para acompañar a los niños con cáncer
El pato robot está completamente recubierto de sensores. Y esto es lo que permite la interacción con el usuario. En este caso, el niño. Puedes rascarle la barbilla y el pato levantará la cabecita. También emitirá un ruidito para indicar que le está gustando.
¿Las cosquillas? Las tiene escondidas debajo del ala. Basta con que le encuentres las cosquillas para que el pato empiece a sacudirse y a estallar en carcajadas.
Pero, ¿por qué no estamos ante un juguete cualquiera? El pato está diseñado para convertirse en compañero de los niños que tienen cáncer. Y que a menudo tienen dificultades para comunicar a los demás cómo se sienten. De ahí que el robot se acompañe de una selección de cartas emoji para aprender a expresar las emociones.
El pato también tiene un conector para que los niños jueguen a aplicar quimioterapia. De este modo, verán que ellos no son los únicos que están pasando por este proceso. Incluso hay una aplicación complementaria para darle un baño al pato y aplicarle inyecciones.
Ofrece ejercicios de relajación y la posibilidad de crear atmósferas sonoras relajantes. Aflac también emite el sonido y la vibración para que el niño se lo acerque al corazón y pueda sentir el latido de su compañero junto al suyo. De momento lo han probado más de cien niños, pero la empresa tiene la ambición de llegar a todos los niños que actualmente padecen cáncer.