La constante subida de valor de la Bitcoin lleva varios meses poniendo en guardia el mercado de las criptomonedas. Se acaba de convertir en uno de los productos de inversión más más rentables, y ha abierto una puerta al éxito de otras monedas virtuales.
Ese es el caso de Ethereum, que según nos cuenta The Next Web, acaba de superar la barrera de los 400 dólares en un récord histórico para la moneda. Según parece, en las últimas 24 horas ha tenido una subida de 100 dólares, un tercio de su valor, que solía rondar los 300. Esto podría ser solo el principio.
Se encuentra muy lejos de los 8170 dólares que cotiza el Bitcoin, en su ascenso imparable, pero ya significa que hay una tendencia alcista que tal vez no se deba solo al caso puntual de Bitcoin. Pero, ¿cuál es la razón del éxito de estas monedas virtuales?
Especulación financiera
Aunque la idea original en que se apoyaba la creación de las criptomonedas era la de usarse como un modo de pago libre y ajeno a las dictaduras del mercado, ha acabado convirtiéndose en todo un instrumento de inversión y especulación.
Volátil e inestable, el Bitcoin (como principal representante del sector) ha tenido subidas y bajadas que lo convierten en un producto de riesgo ideal para los amantes de la inversión financiera.
Ahora mismo está pasando por unos buenos momentos, pero tampoco sería la primera vez que diera bandazos en su valor. Aquellos que compraran Bitcoins antes de verano deben estar frotándose las manos. Ahora llega la gran pregunta, ¿Cuándo vender?
Si de verdad queremos pagar con Bitcoins en un negocio, vamos a tenerlo bastante crudo. Para hacerlo, tenemos una herramienta llamada Coinmap que nos permite conocer los lugares exactos donde se acepta Bitcoin como forma de pago. En Madrid ciudad, por ejemplo, son setenta y cuatro.
Obviamente, tenemos que tener en cuenta el factor de la compra online, donde más fuerza tiene esta moneda. Sin embargo, sigue estando lejos de igualarse a formatos como PayPal o Samsung Pay. El mercado negro y la Deep Web siguen siendo todavía sus principales bastiones.
El poder de la minería
A diferencia de las monedas tradicionales, las creación de criptomonedas está al alcance de todos. Eso no significa que sea fácil, pero significa que la gente tiene al menos la posibilidad. Mientras que la moneda de papel se imprime, la criptomoneda se «encuentra»: hay que realizar una serie de problemas matemáticos con variables que cambian constantemente, lo que obliga a usar números al azar. Una complicada operación que solo un programa informático realizará con eficiencia.
A la práctica, este proceso exige tener ordenadores trabajando sin descanso para conseguir sacar Bitcoins. En consecuencia, su gasto de electricidad es gigantesco. Esta es la principal inversión que se tiene que realizar a la hora de hacer minería de Bitcoins. Y si utilizamos recursos que no son nuestros, como de empresa, la inversión es cero. Y la ganancia, tremenda.
Por cuestiones informáticas, la minería de Bitcoins tiene un límite: 21 millones de unidades. Actualmente vamos por los más de 16 millones de Bitcoins activos, y el número de «mineros» no hace más que subir. ¿Es ésta una de las razones por las que esta moneda está aumentando su valor tan rápida? Probablemente.
En cualquier caso, de paralizarse el proceso de minería con Bitcoin, otras monedas tomarían el relevo, usando el mismo funcionamiento. Ethereum es un ejemplo, pero hay más, como Litecoin o Bitcoin Cash. Lo que sí parece bastante claro es que la criptomoneda ha venido para quedarse. Al menos, como producto financiero.