iPhone 8, caracterí­sticas, precio y opiniones

Diez años han pasado desde que el desaparecido Steve Jobs presentase un nuevo y revolucionario concepto de móvil. Algo que han recordado hoy mismo en el nuevo teatro que lleva el nombre del fundador de Apple. Sin embargo, el nuevo iPhone 8 no llega para revolucionar, sino como una actualización de lo visto en el iPhone 7. Un móvil cuya pantalla de 4,7 pulgadas tiene mejoras para adecuar el color al entorno del usuario. Que por fin se carga de forma inalámbrica. Y que ahora cuenta con una cámara más luminosa. Pero ¿merece la pena dar el salto? Aquí­ te mostramos todos los datos del iPhone 8 tras su presentación.

Diseño de cristal y aluminio

Apple vuelve a crear un producto brillante. Y lo decimos de forma literal. El iPhone 8 tiene acabados en un cristal resistente que le da forma y estilo. Es muy brillante y, asumimos, muy sucio para los usuarios con dedos grasientos. Sin embargo, es cierto que capta la atención de quien lo mira. Todo ello sin aristas, y con bordes redondeados que no se alejan de lo visto en el iPhone 7. Por cierto, el lateral es de aluminio, remarcando toda la banda alrededor del dispositivo. Y llega en tres colores diferentes: un nuevo gris espacial, un nuevo tono plateado y un nuevo acabado en oro.

Si atendemos a sus medidas, encontramos poca variación también. Se trata de un terminal ergonómico de 138,4 x 67,3 x 7,3 mm que tiene un peso de 158 gramos. Desde luego ni es el más fino ni el más ligero del mercado. Pero tampoco es la pretensión de Apple. Otro punto en el que tampoco se ha innovado es en la protección. Y es que el iPhone 8 mantiene la certificación IP67, que lo hace resistente ante el polvo y las salpicaduras de agua. Así­ que olví­date de sumergirlo o mantenerlo demasiado tiempo bajo la ducha.

iPhone 8

Pantalla llena de color

Apple asegura haber innovado en la pantalla de su iPhone 8. Desde luego sigue dando gusto a los usuarios que no quieren un móvil extremadamente grande gracias a su panel de 4,7 pulgadas. Es de tipo IPS, y cuenta con resolución Retina HD. Lo que traducido en números que podemos comparar queda en 1.334 x 750 pí­xeles. Es decir, 326 pí­xeles por pulgadas. Pero lo realmente interesante es el resto de tecnologí­as que incluye esta edición del teléfono de Apple. A saber: cuenta con pantalla True Tone o tono real, que adecua el balance de blancos según la situación y el ambiente en el que se encuentra el usuario. Algo que mejora la calidad de imagen o su representación en cualquier escena. Y es capaz de representar el espectro de color DCI-P3, por lo que llega a a más variedades de tono de todos los colores.

Por supuesto, es un panel IPS, y cuenta con un amplio ángulo de visión. Y un brillo de 625 nits. Además Apple ha pensado en las huellas y el recubrimiento dice repeler la grasa. Y no se han olvidado del 3D Touch, por lo que las pulsaciones intensas siguen ofreciendo funciones añadidas en ciertas aplicaciones y caracterí­sticas del terminal. En definitiva, una pantalla retina como la del iPhone 7, pero con algo más de color.

Cámara más luminosa

Otro de los aspectos que destacan del iPhone 8 es su renovada cámara. Una pequeña evolución respecto al iPhone 7 que puede dejar frí­os a aquellos que esperaban ver el modo retrato o el sistema de doble cámara del iPhone 7 Plus en este terminal. Solo cuenta con un único sensor en la parte posterior de 12 megapí­xeles. La novedad radica en su apertura de f/1.8, lo cual, y de momento sobre el papel, asegura más detalle y calidad en fotos con peores condiciones de luminosidad. Aparte de esto el objetivo llega con estabilizador óptico de imagen para evitar las fotos y los ví­deos con movimiento. Objetivo que, por cierto, está compuesto por seis lentes y cuenta con recubrimiento de cristal de zafiro. Nada nuevo.

Esta cámara llega con toda clase de añadidos para mejorar las fotografí­as. Desde modos de disparo en HDR, hasta filtro de infrarrojos, reducción de ruido o flash LED cuádruple. Elementos que aseguran capturar la mejor escena sin importar demasiado el entorno o las condiciones. Y respetando el tono de piel o solucionando la captura con nuevos filtros.

Respecto al ví­deo el iPhone 8 no se queda atrás, aunque no da ningún paso adelante. Su cámara es capaz de capturar ví­deo en calidad 4K a una velocidad de 60 cuadros por segundo. También cuenta con modo cámara lenta a una velocidad de 240 cuadros por segundo, y reduciendo la resolución a Full HD.

Si a tendemos a la cámara para selfies, este móvil integra un sensor de 7 megapí­xeles. Su apertura es de f/2.2, lo cual no sorprende si se compara a la apertura de otros móviles actuales como el Samsung Galaxy S8, que alcanza el f/1.8. Pero promete buenos resultados gracias al flash de la pantalla retina, los mencionados filtros, o su capacidad de retratar escenas en HDR. Este sensor puede aprovechar la detección de caras y cuerpos. Por cierto, esta cámara graba ví­deos a resolución Full HD o 1080 pí­xeles.

Potencia e inteligencia

Apple sabe sacar músculo al presentar nuevos móviles. Y es que suelen venir acompañados de procesadores que mejoran el rendimiento de los anteriores. Siempre con porcentajes y pruebas de rendimiento de su propia cosecha, claro está. En esta ocasión, el iPhone 8 aterriza con el procesador A11 Bionic. Un chip de cuatro núcleos que aseguran que es un 70 por ciento más rápido que el chip A10 Fusion. Lo acompañan dos núcleos de rendimiento para dar soporte a las tareas más arduas que superan en un 20 por ciento la efectividad del anterior chip. Es decir, un procesador que puede con todo.

Y lo mismo pasa con el procesador gráfico. Su GPU es hasta un 30 por ciento más rápida que la que acompañaba al anterior chip de la compañí­a. Y en su presentación lo han demostrado con juegos con elementos en 3D de creación propia. Además de mostrar juegos multijugador exclusivos. Un movimiento llamativo. También ha quedado patente que Apple apuesta por la potencia bruta en el procesamiento de datos y de gráficos con su demos de realidad aumentada. Y es que esta tecnologí­a llega para quedarse en el iPhone 8. Y también en su hermano mayor, el iPhone 8 Plus.

Hay que decir que toda esta potencia llega controlada por el sistema operativo iOS en su versión 11. La versión más actualizada y completa hasta la fecha. Esto supone tener barreras de seguridad, nuevas funciones y, como se ha mostrado, emoticonos animados y todos los avances de la realidad aumentada. ¿Grandes cambios? No del todo, pero un buen avance de mano de un procesador capaz.

Carga inalámbrica

Parece que Apple quiere deshacerse de los cables. Lo hizo con el de los auriculares con sus AirPods y ahora lo hace con el cargador. Y es que el iPhone 8 por fin cuenta con carga inalámbrica. Eso sí­, a partir de la almohadilla especial AirPower, que saldrá en 2018 sin precio conocido aún. La carcasa de cristal de este modelo permite el uso de esta tecnologí­a. Además, Apple quiere llevarla a hoteles, restaurantes y otros lugares para hacerla compatible. Algo que no será muy difí­cil porque se basa en la tecnologí­a de carga rápida Qi que ya se ha extendido en la mayorí­a de los fabricantes.

En cuanto a la autonomí­a, el iPhone 8 no promete mejoras respecto al iPhone 7. Entre 12 y 14 horas de autonomí­a de uso en conversación, reproducción de ví­deo o navegando por Internet. De nuevo, una muestra más de que este no es un terminal revolucionario. Como punto a favor hay que decir que cuenta con carga rápida capaz de completar la mitad de la baterí­a en 30 minutos.

Precio y opiniones

El iPhone 8 se pondrá a la venta a partir del próximo dí­a 22 de septiembre en dos modelos. Uno con 64 GB de capacidad de almacenamiento, y otro de 256 GB. Su precio va desde los 800 euros en el caso del modelo de 64 GB, hasta los 1.000 euros en el de 256 GB. Llega en tres colores: oro, plateado y gris.

Sin duda iPhone ha empezado a diversificar sus móviles para diferentes mercados y usuarios. No cabe duda ante la presentación de un modelo que apenas innova respecto al año pasado. ¿Por qué no introducir la doble cámara ya en el modelo básico? ¿Por qué no haber hecho la pantalla más «infinita» o haber reducido los bordes? Una oportunidad perdida en una fecha, cuanto menos, conmemorativa. Claro que la atención se ha centrado sobre el iPhone X. Éste sí­ será el futuro. Mientras tanto, los usuarios habituales de iPhone tendrán que pensarse muy bien si, en esta ocasión, les interesa dar el salto al iPhone 8 o, en su defecto, ahorrar y pasar a la verdadera innovación de esta keynote: el iPhone X.