¿Te imaginas pilotando un speeder del Retorno del Jedi de Star Wars? ¿Y un X-Wings? ¿Y un caza imperial? Pues es algo que ya puedes disfrutar. Eso sí, con ciertos reparos. Y es que no hablamos de naves o transportes voladores a escala real. Hablamos de los nuevos drones del fabricante Propel, recientemente presentados. Drones de pequeño tamaño para llevar a cabo pequeños vuelos y combates aéreos. Eso sí, de muy corta duración.
Se trata de reproducciones o adaptaciones de naves clásicas del mundo de Star Wars en drones. Algo que, en el caso del X-Wing, por ejemplo, modifica ligeramente la forma y diseño de la nave vista en los filmes. Al fin y al cabo había que añadirle dos rotores para hacerlo volar. Licencias artísticas que se suplen con un bonito envoltorio fabricado a mano que recuerda a las láminas de carbono de las películas. Son objetos para verdaderos fans y coleccionistas. Y es que, aun no superando el tamaño de alrededor de 15 centímetros de diámetro, estos pequeños aparatos alcanzan los 250 euros de precio. Y, por si fuera poco, son una edición limitada.
Naves clásicas de Star Wars
La selección de naves toca diferentes filmes de la saga. Eso sí, apuntando a la nostalgia de los seguidores. Y es que son tres vehículos totalmente reconocibles. Hablamos del T-65 X-Wing de la primera película de La Guerra de las Galaxias. También está presente el TIE Avanzado X1, nave pilotada por el propio Darth Vader en el primero de los filmes que llegó a los cines. Por último está el 74-Z Speeder. Una especie de moto usada por el imperio en los bosques de Endor, lugar de residencia de los adorables Ewoks.
Vehículos que, en este caso, cuentan con cuatro hélices en la parte inferior de sus modelos. Algo que permite sacar a relucir el diseño acabado a mano de los vehículos. Aparatos que, por cierto, llegan en sus propias cajas con música y luz para el disfrute de los propietarios.
Características técnicas
Es aquí donde más flojea el sueño de todo fan y seguidor de Star Wars. Y es que, poca autonomía se puede ofrecer en cuerpos tan pequeños. Su punto más flojo es que la batería solo soporta unos 8 minutos de vuelo. Es, por tanto, una experiencia corta e intensa. Para volver a cargar sus baterías se necesita de entre 30 y 45 minutos.
Eso sí, estos pequeños aparatos alcanzan una velocidad de unos 50 kilómetros por hora. Así que son realmente ágiles para llegar lejos y hacer piruetas en esos 8 minutos de autonomía de que disponen.
Otro punto interesante es utilizar la aplicación para móviles Android y iPhone que llega a partir del 1 de septiembre. Con ella es posible llevar a cabo entrenamientos controlados. Prácticas de vuelo y retos para los pilotos aficionados. O para pasar un rato divertido practicando. Un rato corto, eso sí.