Un brazo ortopédico que funciona por Bluetooth y a través de la mente

Las prótesis no son nada nuevo. Y los implantes robóticos tampoco. De hecho, desde hace años se están usando en pacientes de todo el mundo que han perdido alguna de sus extremidades. Ya sea por enfermedad o por accidente.

Sin embargo, la ciencia no ha parado de trabajar para dar con nuevas mejoras. Se trata de que cualquier pierna o brazo ortopédico tengan un rango de movilidad superior y puedan ser más precisos. Esto es fundamental para ayudar a los pacientes a ser más autónomos.

Una de las técnicas emergentes pasa por conectar el cerebro con las extremidades robotizadas. Pero todaví­a hay que perfeccionarla mucho. Hoy hemos conocido un nuevo avance. Y es el que se ha aplicado en el paciente Johan Baggerman. Un holandés que lleva un brazo protésico que puede controlar con la mente.

Un brazo ortopédico que funciona por Bluetooth

El brazo en cuestión está conectado directamente al hueso, de modo que así­ también se evita otro problema: el roce y los problemas que suelen derivarse en la piel. Los nervios del paciente también forman parte de esta conexión a través de una pulsera Bluetooth especial. Aquí­ se reciben las señales.

Pero todo esto no sucede como por arte de magia. Antes el paciente ha sido sometido nada más y nada menos que a tres cirugí­as. En una de ellas se ha insertado una varilla metálica en la médula ósea del paciente.

Otra para implantar una pieza que conecta el brazo. La tercera, llevada a cabo por un cirujano plástico especializado, ha servido para conectar los nervios y los músculos de la mano del paciente hasta el muñón del brazo.

Sea como sea, el proceso de adaptación ha sido larguí­simo. Baggerman, el paciente, perdió el brazo en un accidente de camión en 2010. Las tres cirugí­as que han sido necesarias se llevaron a cabo entre 2013 y 2016. Ahora está empezando las últimas fases del proceso de rehabilitzación.

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