La última vez que supimos del aspecto de nuestro planeta sin la incidencia directa del Sol fue en 2012. Año en el que la NASA creó un hermoso mapa de la Tierra a oscuras. Es decir, sin marcar las zonas horarias. El día y la noche. Más bien todo a oscuras. O casi todo, ya que la presencia del ser humano en la Tierra ha cambiado su aspecto de forma inevitable y para siempre. Farolas, ciudades que no duermen, monumentos y demás construcciones evitan que el planeta quede totalmente a oscuras. Algo que ahora podemos comparar gracias al mapa actualizado que acaban de publicar. Toda una obra de arte y evolución para algunos, y de destrucción del medio para otros.
Cuando el Sol se pone
El instrumento VIIRUS del satélite NASA-NOAA Suomi NPP recoge imágenes en alta resolución de la superficie terrestre. Es el encargado de escanear cada palmo del planeta para mostrar cuáles son los puntos de luz que emergen en la oscuridad de la noche. No solo las ciudades quedan reflejados en este mapa de alta resolución, incluso las luces de los barcos dejan buena cuenta de la actividad del ser humano en la Tierra.
Estos mapas, publicados hace varios días, sirven a los ingenieros de la NASA para estudiar el uso de la energía o el desarrollo de la población del planeta. Y es que, más allá de lo impresionante de su aspecto o de la belleza de las redes creadas por las luces, su aplicación práctica puede ser realmente útil.
Un mundo muy vivo
El planeta evoluciona, y este mapa solo sirve para dar buena cuenta de ello. Si comparamos las nuevas imágenes respecto a las de 2012 encontramos claras diferencias. Éstas marcan el desarrollo económico de países latinoamericanos, por ejemplo. Y es que ahora cuentan con más redes de luz.
Este mapa también ayuda a comprender el desarrollo de las ciudades y algunas zonas del planeta. Cuencas de ríos y ciudades lucen cada vez más, remarcando sus arrugas sobre la piel de la Tierra. En cambio, grandes llanuras y zonas despobladas apenas muestran variación.
La NASA ya ha confirmado que, más adelante este mismo año, mostrará la imagen actualizada y real con su ciclo natural de día y noche. Y es que este bello mapa a oscuras está compuesto a partir de todas las noches del planeta. Una imagen irreal en la que falta la luz del Sol, pero no así la belleza de la creación humana.
