Que nos estamos cargando el planeta es algo que no debería sorprender a nadie. Y que los gobiernos deberían trazas más planes para combatir la polución, tampoco. Y así será. El próximo 23 de marzo, empresas eléctricas alemanas, danesas y holandesas unirán sus fuerzas en un proyecto muy ambicioso. Este proyecto se trata nada menos que de crear una isla artificial rodeada por turbinas eólicas que limpien nuestro medio ambiente. Porque si hay algo que nos hace falta es aire limpio, sobre todas las cosas.
Turbinas eólicas en medio del oceano
Una isla artificial justo en el centro del Mar del Norte. Sí, esta es la intención de las dos compañías eléctricas y de gas más importantes de Europa. A finales de este mes, TenneT y Energinet firmarán un acuerdo para trazar un estudio de viabilidad para la construcción de la isla artificial rodeada por turbinas eólicas.
Según The Next Web, el objetivo de las empresas energéticas sería lo siguiente: crear un nuevo sistema eléctrico renovable en Europa, capaz de proporcionar entre 70.000 y 100.000 watios hasta a 6 países distintos. Estos países serían Dinamarca, Alemania, Noruega, Bélgica, Reino Unido y los Países Bajos.
La isla será capaz de mantener más de 7 mil ventiladores, dispuestos sobre su superficie terrestre y el Mar del Norte. Este sistema será capaz de enviar energía limpia y renovable a más de 80 millones de europeos, mediante una red de turbinas eólicas. Esta isla no solo creará un entorno limpio y renovador, sino que servirá de enlace comercial entre los 6 países. Mediante la energía limpia producida en el Mar del Norte, los países beneficiados podrán comerciar con electricidad entre ellos.
Una empresa colosal e impresionante en pleno Mar del Norte
Esta isla tendrá una extensión de seis kilómetros cuadrados y estará equipada con su propio aeropuerto y pista de aterrizaje. Estos parques eólicos son, por lo general, costosos de mantener. La isla se encargará de realizar este mantenimiento de un modo seguro y sencillo. El personal podrá vivir en la propia isla, que servirá también de almacenaje de material y ubicación de los talleres de trabajo.
A 100 km. del Mar del Norte se encuentra el Banco Dogger, un banco de arena que proporcionará el viento necesario para que el parque eólico funcione a la perfección. El emplazamiento de la isla es, por lo tanto perfecto: tanto sirve de enlace entre las seis potencias, como que aprovecha entornos naturales propicios para la obtención de energía limpia y renovable.
Una isla artificial para un nuevo comienzo
Los proveedores de energía se sienten optimistas. Estiman que la construcción de las turbinas eólicas en el mismo Banco Dogger será más barato que en tierra firme. Incluso más limpio. A pesar de ello, aún se precisaría de un presupuesto alto para el plan se llegase a cumplir.
La construcción de los cimientos de la isla costaría alrededor de 1.350 millones de euros, según los primeros cálculos. Un presupuesto, de momento, no asumible y que se incrementaría a posteriori, ya que no incluye el coste de la construcción de las turbinas eólicas, el puerto, la pista de aterrizaje, las conexiones de red entre los países y la infraestructura de la isla.
La construcción de esta isla parte del plan de la UE para conseguir los objetivos fijados en París en la celebración del COP21. Si este proyecto llega a realizarse, estaríamos ante un nuevo comienzo para Europa. Si todo sale como está planeado, nuevas islas podrían llegar a construirse. Todo para hacer de este planeta un mundo mejor.