La marca Sennheiser es bien conocida por sus auriculares, desde modelos económicos hasta de muy alta gama y también para jugadores. Pero también fabrican amplificadores para ellos y tarjetas de sonido externas. En esta categoría se encuadra la nueva GSX 1200: un amplificador dedicado a jugadores con las máximas exigencias. Cuesta 250 euros.
Llamativo diseño
A simple vista choca la habitual sobriedad de los productos Sennheiser con este llamativo amplificador. Pero su diseño, además de acompañar al de ordenadores para “gamers”, tiene su relación con la facilidad de uso. Está pensado para jugadores profesionales o semiprofesionales, dedicados a eSports. Incorpora un avanzado algoritmo que simula en auriculares estéreo un sistema envolvente 7.1 para poder situar al jugador en la escena.
Además tiene potencia de cálculo para permitir ajustes independientes para el sonido y música del juego, y las conversaciones. También es posible pasar de usar altavoces a auriculares sin desenchufar cables (tiene tomas para ambos).
Convertidor DAC interno
La Sennheiser GSX 1200 Pro se conecta al ordenador (compatible PC y Mac) y procesa las señales digitales de audio. Con la conversión externa al ordenador, liberamos la CPU de esa carga. Sobre todo eliminamos interferencias y ruidos para mejorar la calidad del sonido.
A través del amplificador se pueden controlar los niveles de audio del juego (efectos y música) por separado de las comunicaciones (conversación). Además de múltiples ajustes de ecualización, se puede adaptar la reverberación para “encajar” el espacio sonoro al físico del juego y de nuestra habitación.
Pantalla táctil
Como las versiones anteriores de este amplificador, el Sennheiser GSX 1200 cuenta con pantalla táctil negra con indicadores rojos. La información disponible está a la vista y es fácil seleccionar lo que queramos ajustar sobre la marcha, con mínima distracción del juego.
Después de un ajuste, la pantalla reduce su brillo para evitar deslumbrar o distraer. Volverá a brillar si acercamos la mano, al detectar que queremos cambiar algo. También puede conmutar de los altavoces a los auriculares para comunicaciones si detecta nuestra voz.