Por si no teníamos suficiente estando preocupados por la seguridad de nuestros datos en WhatsApp desde que ésta fue comprada por Facebook, la cosa puede ponerse peor con un nueva herramienta que se ha filtrado en la red. Se trataría de una función para habilitar la localización del usuario en tiempo real, como ya ocurre con Facebook Messenger. Y es que de tal palo, tal astilla, y ahora Facebook y WhatsApp son familia.
La noticia se ha filtrado a través de la cuenta de Twitter @WABetaInfo, especializada en avanzar los cambios de las próximas actualizaciones de iPhone y Android. Según esta cuenta, las versiones beta 2.17.3.28 de iOS y la 2.16.399 de Android estarían experimentando con esta función, que vendría desactivada por defecto.
Sin duda esta función sorprenderá a muchos, ya que no parece tener demasiados usos positivos. Actualmente ya podemos compartir nuestra ubicación con otros usuarios para decirles dónde estamos, o incluso enviársela a alguien para luego consultarla y saber dónde tenemos aparcado el coche. Es una herramienta muy útil que tiene como elemento fundamental que somos nosotros los que elegimos cuándo queremos que otro pueda saber dónde estamos.
WhatsApp ya tiene una (discutida) herramienta de control por excelencia, que es la que confirma nuestra última conexión. Añadida a una posible localización en tiempo real, dejaría al usuario completamente expuesto a la totalidad de contactos, algo que no llega a sonar demasiado apetecible para los que valoran su intimidad.
Peligros para la seguridad
Recientemente hablábamos de una ‘puerta trasera’ que se descubrió en WhatsApp, que permitiría a entes externos conocer el contenido de conversaciones privadas. Ahora, pensar que esos entes pudiesen también tener acceso a nuestra localización produce una gran sensación de vulnerabilidad. Aunque todavía no conocemos exactamente el funcionamiento de la herramienta dentro de la app, también surge la pregunta de qué pasaría si mediante esa puerta trasera, o través de algún tipo de malware, se pudiera activar automáticamente esa función sin que el usuario tuviera conocimiento.
Una posible aplicación positiva de esta función sería que facilitaría la búsqueda de personas que se encuentren en peligro o hayan desaparecido. Aunque eso ya se puede hacer mediante la señal GPS de los smartphones actuales, con esta herramienta se podría saber dónde estaba exactamente un usuario cuando escribió un mensaje. Para ello, claro, tendría que tener la opción habilitada.
Aún teniendo en cuenta este último punto, la sensación general que nos queda tras conocer esta noticia es de intranquilidad. De confirmarse, sería otro punto menos para WhatsApp y otro más que se pueden anotar alternativas como Telegram o Signal.
Es fácil decir «a mí no me preocupa, yo no tengo nada que ocultar«, pero lo cierto es que la cuestión va más allá. ¿Dónde está el límite? ¿Hasta qué punto vamos a exponer públicamente nuestra vida privada y nuestros movimientos? ¿Es ése el precio a pagar por estar presente en el mundo tecnológico actual? Esperemos que la respuesta nunca sea que sí.
