China es mundialmente conocida, ya los sabes, por la presión y censura que ejerce sobre sus ciudadanos y sobre todos aquellos que deciden entrar en las fronteras del país. Internet es uno de los principales objetivos del gobierno y ahora, ha dado una vuelta de tuerca más a su intención de frenar definitivamente el acceso a determinados sitios e informaciones de alcance mundial. Hoy hemos sabido que ya no será posible acceder a sitios tan importantes como Google o Facebook desde China. Pero, ¿qué es lo que ha ocurrido exactamente? El gobierno acaba de anunciar que pondrá en marcha una campaña que se alargará durante 14 meses y que tratará de cerrar definitivamente el «Gran Muro» de censura que durante todo este tiempo se ha intentado construir alrededor de Internet y que hasta ahora, solo se ve obstaculizado por las famosas VPN, redes privadas virtuales, que permitían a los usuarios saltarse la barrera de la censura para acceder a todos aquellos sitio que de base están censurados.
El Ministerio de Industria del país ha emitido un comunicado en el que informa que las empresas que quieran prestar el servicio de redes VPN tendrán que solicitar permiso al gobierno y en cualquier caso, hacerse con el permiso. Todo apunta a que este movimiento es tan solo una estrategia muy básica para que las autoridades chinas puedan declarar como «ilegales» estas actividades y conseguir su objetivo: cortar de raíz todas aquellas informaciones, vías de divulgación e información que puedan «poner en riesgo» el régimen vigente. Por suerte o por desgracia, la decisión que el gobierno chino ha expuesto en este comunicado usa la palabra «limpieza», lo que ejemplifica claramente la intención censuradora de las autoridades. Así, se indica que «el mercado de servicios de Internet en China ofrece señales de un desarrollo desordenado que requiere urgentemente una regulación». Para el gobierno, las medidas que ahora se tomarán son, según la versión oficial, las necesarias para fortalecer la seguridad y la manera en cómo se gestiona y se administra la información en las redes.
Pero, ¿por qué preocupan tanto las VPN al gobierno chino? Pues bien, un estudio de la compañía Statista publicó que en 2015 que recoge el diario El Mundo, un 29% de los internautas chinos recurrieron a estas tecnologías para poder conectarse a sitios como Facebook, Google y otras espacios censurados por el implacable régimen. A la intención de censurar ahora los servicios VPN hay que añadir la contundente acción de censura que el gobierno chino ejecuta en todas aquellas expresiones con las que los ciudadanos comunican su malestar contra los gobernantes, pero también cuando manifiestan sus opiniones acerca de otros hechos y temas cotidianos, como por ejemplo la contaminación de la ciudad de Pekín y cualquier otro tema relacionado, por ejemplo, con las catástrofes naturales.
Lamentablemente, los ciudadanos que residen en China y todos aquellos que viajen al país y quieran conectarse a Internet no podrán acceder libremente a la mayoría de servicios. Están clausurados servicios tan importantes como Facebook, Twitter, YouTube o Google, cuyas alternativas chinas están muy por encima. A esto hay que sumar el control que se ejecuta sobre los medios nacionales y extranjeros, bloqueando la friolera de 135 páginas de las 1.000 más populares de Internet. El gobierno nunca pierde la ocasión de ejecutar campañas puntuales contra las famosas redes VPN.