Alexa, Google, Cortana. Los asistentes digitales creados por las compañías de tecnología más grandes del mundo se han convertido en una parte tan importante de nuestra vida cotidiana, que es posible que nunca te hayas parado a pensar el porqué de sus nombres.
Como podrás imaginar, en la mayoría de los casos, se barajaron muchas otras opciones antes de ser bautizados oficialmente. La razón por la que prevalecieron nombres como Siri, Cortana o Alexa tuvo más que ver con el azar que con una decisión puramente estratégica o de marketing.
Aun así, los nombres de los asistentes digitales siguen todos pautas parecidas como ser fáciles de recordar, de pronunciar, que no usen de forma asidua los consumidores y, por supuesto, que encajen con la marca de la compañía.
Si nos fijamos todos los asistentes comparten una misma característica: tienen voces femeninas, al menos por defecto. Algunos expertos apuntan a que este hecho es debido a que las voces de las mujeres son más agradables, mientras que los más críticos destacan que la idea de crear asistentes femeninas se basa en estereotipos de género.
Controversias a parte está claro que las voces femeninas son hasta ahora el estándar de la industria de asistentes. Pero, ¿y sus nombres? Veámoslo.
Alexa
La inspiración que dio lugar a este proyecto provino de la ciencia ficción. El objetivo, según David Limp, el vicepresidente senior de Amazon encargado de supervisar a Alexa, fue crear un dispositivo lo más similar al ordenador de Star Trek, capaz de responder a cualquier comando.
Sin embargo, las raíces del propio nombre de Alexa se remontan mucho más allá de Star Trek. El nombre pretendía evocar la legendaria Biblioteca de Alejandría del antiguo Egipto, capaz de almacenar una gran cantidad de información.
Alexa además es único en que es uno de los nombres «humanos» del mundo del asistente digital. De hecho, Amazon puede ser el responsable de la creciente popularidad del nombre. Según la Social Security Administration , el nombre «Alexa» ocupó el puesto 32 en su lista de los 1.000 nombres más populares en 2015, frente al puesto 63 del año anterior, con 6.029 recién nacidos que compartían el nombre con el asistente de Amazon.
Esta anécdota puede llegar a ser problemática para las personas que se llaman Alexa (o que tienen mascotas con dicho nombre), por lo que Amazon permite que se usen otras dos «palabras de alerta»: Amazon o Echo.
Siri
Como ya habrás oído la famosa asistente virtual de Apple nació en una startup en 2007 que pronto llamó la atención de Steve Jobs y Apple quienes la adquirieron en 2010.
Pero la historia del nombre Siri se remonta a los primeros días de la compañía.
Los creadores de la startup eligieron este nombre ya que era fácil de recordar, corto al escribir, fácilmente pronunciable, y un nombre humano no demasiado común. Además obtener su dominio no era demasiado costoso.
El apodo significa «hermosa mujer que te lleva a la victoria” en países nórdicos pero en un primer momento ni a Steve Jobs ni al resto del equipo pareció gustarle y se mantuvo con la única intención de tener algo mientras aparecía un nombre que agradase a todos.
Al final Siri acabó por gustar y hoy podemos escucharlo en la mayoría de países del mundo.
Cortana
El asistente de Microsoft no tenía la más mínima intención de acabar llamándose Cortana, al menos no de forma permanente. Cortana era simplemente el nombre de código interno dado al proyecto en sus primeros días.
Sin embargo, como pasa en tantos proyectos «secretos», finalmente Cortana se filtró. La empresa recibió una respuesta inesperadamente buena de los fans, a la idea de un asistente digital llamado Cortana, tanto que pidieron a Microsoft que no lo cambiase.
Al final Microsoft cedió, pero no sin antes considerar otras alternativas como Naomi o Alyx. La compañía dice que no eligió el nombre definitivo hasta pocas semanas antes de que Cortana hiciera su debut público en abril de 2014.
Asistente de Google
El Asistente de Google (y, anteriormente de Google Now) quiso apartarse de la tendencia de dar a los ayudantes digitales nombres humanos. Por ello su asistente es simplemente «Google».
En un primer momento puede llegar a parecernos insípido o poco original, pero forma parte de un plan estratégico mucho más grande.
Con su asistente, la empresa quería hacer hincapié en sus propios servicios y tecnología, no en el concepto de un asistente en sí. Prefirió que la gente pensara en su asistente como una extensión de su motor de búsqueda, en lugar de en un asistente personal con su propia personalidad o una entidad independiente.
Ahora ya sabes la historia que hay detrás de estos gigantes de la asistencia virtual, ¿Cuál te ha gustado más?