Estar conectados es muy importante. No podemos salir sin el móvil de casa y cuando estamos en la calle, andamos como locos buscando una red WiFi que nos permita acceder a Internet y descargar datos con la mayor celeridad posible. Esta realidad se recoge precisamente en el iPass Mobile Professional Report 2016, un informe que analiza las tendencias en conectividad que se están dando entre los profesionales de Estados Unidos y Europa. Existe un dato, sin embargo, que revela algo realmente impresionante. Y es que la conectividad WiFi se ha convertido en un bien más preciado que el chocolate, el alcohol o incluso que el sexo. Porque sí, uno puede permanecer durante días o semanas sin catar ninguna de estas tres cosas, pero… pongámonos todos a prueba: ¿cuántas semanas, días, horas (¡o incluso minutos!) seríamos capaces de soportar sin estar conectados a una red WiFi?
La mayoría de usuarios tienen contratado un servicio de datos, normalmente asociado a su teléfono móvil o tableta. Sin embargo, el estudio revela que la mayoría de ellos siempre prefieren acceder a una conexión WiFi como principal recurso. En concreto, un 63% de los encuestados suelen buscar la disponibilidad de una red de estas características cuando acuden a cualquier lugar (su puesto de trabajo, un hotel, un centro de servicios, un aeropuerto, etcétera). Para ellos tienen un coste inferior, son más cómodas y está claro que también son mucho más rápidas. Tanto es el interés que los usuarios otorgan a las redes WiFi que en la mayoría de ocasiones, eligen determinados servicios según el tipo de conexión a la que pueden optar. El 72% de los encuestados reservan hotel dependiendo de si este tendrá WiFi o no, mientras que el 21% reconocen haber elegido una aerolínea u otra dependiendo del tipo de conectividad que puedan ofrecerle durante el tiempo de vuelo.
El WiFi se ha convertido en una necesidad básica, de modo que ya ha superado de lejos otras necesidades o lujos que hasta ahora nos dábamos como humanos y que curiosamente ya han pasado a un segundo plano. Si hace años nos hubieran dicho que el WiFi sería más importante que el sexo, nos habría parecido increíble. Pero parece que hoy es justamente así. El 40 % de los encuestados afirman que prefieren el WiFi a cualquier otra cosa, frente a un 37% que indica que no podría vivir sin sexo, un 14 % que no podría prescindir del chocolate y un 9% que no resistiría sin alcohol. En la famosa pirámide de Maslow, Internet se ha asentado como una necesidad básica dentro de la jerarquía y así lo manifiestan los usuarios de hoy.
Lejos de ser considerado un lujo, el WiFi es una herramienta que, según los usuarios, ha mejorado notablemente su calidad de vida. Casi un 75% de los encuestados afirman que su vida es mejor ahora que tienen WiFi. No en vano, se trata de una herramienta indispensable desde que abren los ojos por la mañana hasta que se acuestan por la noche. Dicen, por ejemplo, que gracias a esta tecnología pueden conectarse con gente de todo el mundo desde el sofá de casa (60%), descargar contenidos interesantes (60%), mejorar sus experiencias de viaje (52%), estar más conectados con sus familiares y amigos (48%) y hasta ahorrar dinero (44%). Por si esto fuera poco, el WiFi es más barato que los datos, así que todas las ventajas están servidas.
Y tú, ¿tampoco puedes vivir sin WiFi? Cuéntanos qué es más importante para ti abajo en los comentarios.