Renovarse o morir. Lo dice el refranero, pero también el sentido común. Y esto es lo que ha hecho Airbnb. El famoso servicio para buscar alojamiento dejará de ser solamente eso. La compañía ha decidido ampliar su actividad dentro del sector de los viajes, de modo que además de ofrecer a los usuarios la posibilidad de conectarse con otros para encontrar alojamiento, también les permitirá comprar vuelos y contratar otros servicios relacionados con el sector de los viajes y el turismo. La noticia se ha dado a conocer con el lanzamiento de Airbnb Open, una nueva aplicación de la compañía. El equipo de Airbnb lo tiene muy claro: viajar no solo es alojarse en un sitio determinado. También es volar, comer, comprar… Según datos de la propia compañía, el gasto de alojamiento tan solo supone el 25 % del total realizado por el viajero. El resto se destina a transporte, comida o actividades. De ahí que Airbnb tenga el firme propósito de extender sus tentáculos hacia otras áreas de interés. Y pone el ejemplo de Amazon, la mayor tienda de comercio electrónico que existe en estos momentos para todo tipo de productos, pero que empezó vendiendo libros.
La ampliación de sus servicios no se hará de la noche a la mañana. Es verdad que desde este mismo momento, al acceder a la web de Airbnb ya nos encontramos productos nuevos. Hay disponibles diferentes paquetes de experiencias y guías de viaje para un total de 12 ciudades, entre las más de 34.000 que están disponibles: Nueva York, Chicago, Los íngeles, París o Londres. Además, está previsto que a partir de 2017 también accedan al servicio Madrid y Barcelona y al finalizar el año, ya disfrute de 50 ciudades.
Según parece, las primeras experiencias que tiene previsto ofrecer Airbnb tienen mucho que ver con los clásicos cofres de regalo que en tantas ocasiones nos han salvado de la falta de ideas. Pero es que, además, no estamos ante experiencias al uso. Lo que se ofrece a través de estos paquetes son catas de whisky, jornadas de surf y camping, rutas de artistas callejeros o cursos de cocina tradicional japonesa. Actividades muy alternativas que pueden captar la atención de todos aquellos que buscan hacer cosas, pero cosas diferentes. Además, se trata de conectar a los viajeros con gente del lugar, algo que ya hacía Trip4real, una startup barcelonesa que la propia Airbnb compró el pasado mes de septiembre. De este modo, los turistas podrán conocer gente nueva y hacer cosas que tengan un valor verdadero: hacer una paella valenciana con un valenciano de verdad o pasar tres días con un cuidador de perros súper solidario, que aportará el precio de la experiencia a alguna asociación local. Lo cierto es que hay experiencias para todos los gustos.
A todo esto, hay que añadir las guías temáticas de Airbnb, confeccionadas por expertos o personas del lugar que podrán recomendarnos sitios interesantes para ir (tiendas, espectáculos, restaurantes, museos…). Se incluirá la posibilidad de organizar encuentros con otras personas que estén en el mismo lugar y quieran visitar los sitios que a ti te interesan (así socializas), además de disfrutar de audoguías por GPS. Lo mejor de todo es que no será necesario que te hayas alojado con Airbnb, lo que contribuye a hacer de esta plataforma una herramienta transversal.
Además, Airbnb aprovechará este momento de cambio para introducir nuevas medidas de seguridad a la herramienta. Los usuarios tendrán que identificarse y verificar su identidad a través de documentos oficiales y soporte las 24 horas del día, los 365 días del año.
