En democracia, como en todo en la vida, hay que saber perder. Por mucho desprecio que se le tenga al opositor, las reglas son las reglas. Además, no acaba de ser buena idea tener en tu contra al «líder del mundo libre», por las consecuencias que ello pueda suponer, especialmente si formas parte de un negocio. Presidentes de grandes empresas como Apple, Microsoft o Facebook aceptaron discretamente los resultados sin meterse en polémicas, pero al respecto de lo que decíamos al principio del artículo, no todo el mundo tiene buen perder. Ese es el caso de Matt Harrigan, presidente de PacketSled, una empresa de seguridad en Internet afincada en San Diego, quien se enfadó tanto con el resultado de las elecciones que entró en su perfil de Facebook y amenazó con asesinar al presidente Donald Trump. «Voy a matar al presidente electo», rezaba en su perfil social. Ante la advertencia de algunos usuarios de que el FBI podría estar monitorizando sus comentarios, su respuesta fue «Traedlos, traed al servicio secreto«. Más tarde, llegaba a especificar que para hacerlo sólo tenía que «hacerse con un fusil de francotirador, encontrar una buena localización y apuntar al dormitorio de la Casa Blanca«, terminando con un «te encontraré».
Sus incendiarias declaraciones traspasaron las fronteras de su perfil y llegaron a oídos de la prensa digital, lo que produjo la inmediata reacción de la junta de PacketSled, quien le apartó de su cargo provisionalmente. Pese a que Harrigan se justificó diciendo que era simplemente «una broma«, e incluso subió un comunicado en la página web oficial de la empresa, esto no calmó los ánimos, y al día siguiente su comunicado desapareció de la página para ser sustituido por otro que confirmaba que «se había aceptado la dimisión de su presidente Matt Harrigan, con efecto inmediato, además de condenar los comentarios y asegurar que no representaba al conjunto de las opiniones de la empresa. Es como mínimo irónico que una empresa que se encarga de monitorizar posibles amenazas en la red tuviera que enterarse por portales externos (como Reddit) de una amenaza surgida en el seno de su propia empresa.
Reacciones de los grandes CEOs de tecnología
Estar al frente de una gran empresa exige muchas veces un ejercicio de contención en situaciones como esta, al ponerse en peligro los intereses económicos propios si se es «demasiado sincero». Los grandes líderes de compañías tecnológicas han pasado de puntillas sobre el tema, o directamente se han abstenido de hacer comentarios, como es el caso de Elon Musk, presidente de Tesla. Tim Cook, CEO de Apple, dijo que su empresa estaba «abierta a todas las opiniones» y que «la única manera de seguir adelante es hacerlo juntos«. Matt Zuckerberg, de Facebook, no se metió en disputas y sólo dijo que «tenían una labor grande que hacer, más grande que cualquier presidencia «y que»vamos a trabajar más duro para hacer del mundo un lugar mejor». Satya Nadella, CEO de Microsoft, felicitaba al presidente y afirmaba que «los resultados de estas elecciones son importantes para el mundo«.
Fuera de la tecnología, y cambiando la estrategia, el presidente de Pepsi afirmaba tras conocer los resultados que «Trump es un hombre horrible» y que «nuestros empleados están llorando«. ¿Recibirá el mismo tratamiento que Matt Harrigan?
