En los últimos cinco años los vehículos eléctricos han entrado en nuestra vida. Desde los primeros coches híbridos a los sofisticados y exclusivos modelos de Tesla Motors pasando por motocicletas o aeronaves destinadas al ocio y el tiempo libre como los drones. Incluso las grandes competiciones deportivas del mundo del motor se han ido contagiando de esta tendencia.
La empresa francesa con ramificaciones por toda Europa Airbus, uno de los fabricantes de aeronaves más importantes del mundo, ya tiene el marcha que ha denominado como E-Fan. Esto no es otra cosa que el primer avión que no funcionaría con gasolina, sino con electricidad. Un modelo de avión cuyo objetivo final, más allá de ahorrar costes a la compañía gala, sería transportarse produciendo cero emisiones de CO2.
Este primer prototipo tiene un motor enteramente propulsado por energía eléctrica. El Airbus E-Fan es un proyecto que tiene como primer objetivo crear una aeronave comercial de rango corto. Un proyecto que lleva activo desde el año 2014, cuando anotaron por primera vez el nombre del E-Fan en los libros de vuelo con una travesía del Canal de La Mancha con un sistema de propulsión completamente eléctrico. Un vuelo récord de 74 kilómetros.
Dotado con baterías de litio, es las últimas pruebas experimentales el E-Fan ha constatado que puede mantenerse en el aire por un tiempo de hasta 40 minutos. Gracias a su fuselaje de carbono y a sus motores eléctricos (cuantiosamente más ligeros que los análogos de gasolina), la nave tan solo alcanza un peso -sin tripulación ni viajeros- de 600 kilos.
Después del primer modelo autotripulado, llegó la versión E-Fan 2.0, la evolución que ya incluía dos asientos para piloto y copiloto. Modelo con el cual atravesaron el canal británico. El siguiente paso en la evolución de esta saga de aeronaves propulsadas enteramente con electricidad será la E-Fan 4.0. Una nave con cuatro asientos que pretende ser la primera nave que cubra trayectos de corta distancia para vuelos de carácter comercial.
La últimas actualizaciones proporcionada por Airbus indican que el avión eléctrico puede alcanzar velocidades de hasta 200 kilómetros por hora mientras que el peso se sigue aligerando de evolución en evolución. A su vez, el E-Fan viene con dos paquetes de baterías instaladas que pueden proporcionar una energía de hasta 60 kilowatios. Consiguiendo una autonomía de vuelo de entre 45 minutos y una hora de duración.
Vuelo comercial real
Hace poco el proyecto Solar Impulse II consiguió por primera vez que una nave dotada únicamente de sistemas de energía solar. A pesar de la innegable hazaña, la poca velocidad alcanzada por la nave y su baja altitud de vuelo la dejan muy lejos de una posible aplicación comercial a corto plazo.
El objetivo de Airbus no es otro que aplicar toda este conocimientos y tecnología para ir introduciéndola paulatinamente en sus grandes aeronaves comerciales. Contribuyendo así a una reducción de las emisiones de CO2 así como una menor contaminación acústica. El siguiente paso, según la compañía, es que sus modelos más importantes vengan dotados de una tecnología híbrida antes de avanzar a una enteramente propulsada por electricidad.
