Las discográficas quieren dejar de perder dinero a través de servicios de Internet que permiten extraer la música de vídeos de YouTube. Algo que parece rebuscado pero que es del todo habitual, al menos para la página web YouTube-mp3.org. Y es que ha sido el blanco de varias de estas empresas musicales que ahora le reclaman la ingente cantidad de 45 millones de dólares (40 millones de euros) por prestar este servicio sin su consentimiento y sin retribuirles la parte correspondiente.
Se trata de una demanda llevada a cabo por las principales empresas discográficas: Universal, Sony, Capitol y Warner Brothers, quienes reclaman la friolera de 150.000 dólares por cada canción que esta página haya permitido descargar. Así, el texto de la demanda lista unos 300 temas que el servicio de YouTube-mp3.org habría procesado, aunque sin concluir si la petición se refiere a cada vez que una canción ha sido descargada, o a una indemnización general por todas ellas.
Según la demanda, además de la compensación en metálico que solicitan por vulnerar los derechos de los artistas y las productoras, destacan el lucro que este servicio ha hecho a través de los contenidos de las discográficas. Y es que la página web cuenta con un pequeño anuncio publicitario. Un espacio que no debería estar reservado al lucro teniendo en cuenta que el servicio es gratuito, pero de lo más tentador al saber que YouTube-mp3-org cuenta con más de 60 millones de usuarios al mes.
Junto a ello, las discográficas también solicitan que esta página web no sea enlazada por terceros, evitando así que los usuarios lleguen a ella para realizar el servicio de conversión y descarga que ofrece de forma totalmente gratuita. Todo ello, además, sin olvidarnos de la vulneración que hace de los términos de uso de la plataforma YouTube.
Un servicio práctico y rápido
Youtube-mp3.org es realmente útil para todos aquellos que deseen hacerse con la música, sonido y melodías de cualquier vídeo de YouTube. Y es que su página es simple y cómoda. Basta con copiar el enlace del vídeo de YouTube en concreto en la caja del servicio habilitada para ello. En unos segundos reconoce cuál es el contenido y transforma el vídeo en un sencillo archivo de audio en formato MP3. Con ello, solo queda descargar el archivo en el ordenador. De esta forma cualquier usuario puede hacerse con una canción o un sonido evitando la compra de los mismos.
Lo bueno de este servicio es completamente online, lo que supone evitar descargar e instalar cualquier tipo de programa, además de evitar las incompatibilidades habituales entre estos programas y los diferentes sistemas operativos. Rápido, fácil y útil, pero que puede costarle muy caro a sus creadores.
Meghan Trainor, Avril Lavigne, One Direction, Shia y muchos otros artistas se encuentran listados en la demanda de las discográficas debido a la vulneración de sus canciones. Y es que estas empresas ya no solo tienen que luchar contra la piratería clásica, sino también contra estos servicios que se aprovechan de los contenidos reproducidos en streaming o a través de Internet.