Lenovo Yoga Book, análisis de este tablet revolucionario con dos pantallas

El Yoga Book es un tablet que da una vuelta de tuerca al concepto actual de tablet, mezclando ordenador, tablet y paleta gráfica en uno. Con dos sistemas operativos a elegir,Windows o Android, el Yoga Book ofrece además un diseño elegante y rompedor, es fácil de transportar y garantiza unos niveles de potencia que lo pueden convertir en un complemento ideal para estudiantes que quieran acabar con su tradicional cuaderno, pero también para otros ámbitos laborales donde se requiera la anotación o el dibujo, a la vez que la escritura con teclado. Vamos a estudiar esta novedosa propuesta ya que sin duda va a dar mucho que hablar, y puede que se convierta en el primero de un nuevo tipo de dispositivo de trabajo, estando disponible por 600 euros en su versión Windows y 500 euros en su versión Android, ambos con dos años de garantí­a. Empezaremos por sus aspectos más originales, el teclado Halo con el lápiz óptico Stylus, para después analizar rendimiento, cámara y autonomí­a.

Diseño y pantalla

El Lenovo Yoga Book ha optado por la exquisitez en el diseño. De aluminio y cristal, ofrece dos colores a elegir, oro y gris, y apuesta por la ligereza (sólo 690 gramos de peso para 10.1 pulgadas). En cuanto a la finura, un grueso de tan sólo 9.6 milí­metros hacen de éste un dispositivo completamente portable y fácil de transportar, y su tamaño nos permite meterlo en mochilas o maletines sin esfuerzo.

La pantalla de 10.1 pulgadas funciona con dos módulos, como si de un ordenador portátil se tratara, con la diferencia de poder operar con ambos con un rango de 360º de apertura gracias a su bisagra de tres ejes, todo un lujo para la movilidad y la comodidad del dispositivo. El primer módulo es la pantalla tradicional, con panel IPS, resolución Full HD y tecnologí­a táctil capacitiva Multitouch, con un brillo de 400 nits y 218 pí­xeles por pulgada de densidad. Además, incorpora la tecnologí­a AnyPen, heredada del Lenovo Yoga 2  y que permite al usuario utilizar todo tipo de superficies para escribir en la pantalla, en caso de haber perdido su lápiz óptico o no tenerlo a mano. Un lápiz normal, un pincel, o si realmente no hay otra alternativa, podemos usar hasta una zanahoria.

En el segundo módulo es donde encontramos gran parte de la originalidad de este tablet, y le vamos  a dedicar un apartado especí­fico. Hablamos del teclado Halo.

Teclado Halo

Hasta este modelo, los 2 en 1 de Lenovo vení­an acompañados del ya clásico teclado desmontable que inauguró Microsoft con su Surface y que se ha ofrecido en muchos tipos de variantes, más blandas o menos, con el teclado más marcado o menos. Entonces aparece el Yoga Book. Para este lanzamiento, Lenovo directamente se ha deshecho del teclado fí­sico para convertirlo en una tableta gráfica (fabricada por Wacom) que funciona a la vez como teclado. Es decir, tenemos una superficie táctil que, dependiendo del botón que pulsemos, se convierte en un teclado o en un área de diseño. Si elegimos el teclado, tendremos un teclado háptico inteligente con teclas retroiluminadas y que aprende nuestro patrón de escritura para dinamizar el proceso y hacerlo más rápido, emulando lo más posible a un teclado fí­sico. A falta de una prueba más exhaustiva, no podemos conocer a fondo si llega a cumplir o no su propósito, pero teniendo en cuenta que hoy en dí­a nos hemos acostumbrado a escribir en teclados táctiles, a raí­z del móvil, probablemente haya un proceso de adaptación del propio usuario que facilitará esa tarea. Volviendo a pulsar el botón, tenemos una tableta gráfica donde podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad. Su nivel de precisión es tal que nos permite usar un folio real encima para escribir o dibujar, y que todo aquello quede registrado automáticamente. Para ello utilizaremos otro accesorio también incluido en el precio, éste es el Stylus.

Stylus incluido

El lápiz óptico Stylus diseñado también por Wacom va a formar parte del Lenovo Yoga Book otorgándole una importante faceta, ya que se convierte en el complemento indispensable para diseñadores gráficos, ilustradores o cualquier tipo de artista o profesional envuelto en el campo creativo. Con 2048 puntos de presión sobre el panel, el Stylus nos garantizará una dinámica de dibujo y escritura completamente fluida y natural. Este lápiz óptico pasivo tiene la caracterí­stica de que no necesita recarga. Sin embargo, tiene unas puntas que se van gastando mientras se escribe, y eso sí­ que exige reemplazo.

Aparte de incluir este lápiz, al adquirir el Yoga Book de Lenovo vamos a tener incluido un cuaderno de tipo Moleskine sobre el que podemos escribir con el Stylus, con la caracterí­stica que todo lo que escribamos quedará estampado en la hoja, cumpliendo su faceta de lápiz normal, y a la vez quedará registrado en One Note de Windows (si elegimos ese modelo) o en un aplicación de notas en Android. Obviamente, la inclusión de este libreto es solo un golpe de efecto, ya que no tiene ninguna caracterí­stica especial y nosotros podemos usar cualquier cuaderno normal, ya que es el Stylus el que realizará el trabajo. Esta es una forma de compaginar dos maneras de trabajo hasta ahora antagónicas, la analógica y la digital, y transformarlas en una. Los trabajadores creativos van a estar de enhorabuena.

Windows o Android

Tener dos opciones de sistema operativo a la hora de adquirir un producto no es algo demasiado común, y esta vez Lenovo ha querido dar esa posibilidad para personalizar aun más la experiencia de uso. Si te decantas por el modo de Android, vas a encontrar una versión 6.0 Marshmallow con un diseño especial que permite el uso de ventanas simultáneas con varias aplicaciones a la vez, algo que podrí­a ofrecer una serie de posibilidades poco trabajadas hasta ahora en este sistema operativo. Si nos decantamos por la versión de Windows, por otro lado, tendremos la ventaja de trabajar con Windows 10 Pro como si de nuestro PC se tratara, optando por la continuidad en la rutina de trabajo, además de poder funcionar con aplicaciones profesionales de gama Intuos, sin duda un punto a favor para diseñadores gráficos o ilustradores. Respecto a la eficiencia, desde Lenovo se nos asegura un funcionamiento óptimo en cualquiera de las opciones.

Rendimiento

Aunque algunos de los elementos más novedosos de este tablet se encuentran en la superficie del propio dispositivo, lo cierto es que Lenovo no ha querido que el interior del terminal pase desapercibido:  Un procesador Intel Atom  X5- Z8550 con cuatro núcleos a 2,4 GHz cada uno. Todo esto apoyado por una memoria RAM de 4 GB  y 64 GB de almacenamiento ampliable ví­a  tarjeta microSD (hasta 128 GB). En otras palabras, tenemos un rendimiento asegurado y potente para este tablet, no importa si elegimos la versión con Android o la de Windows.

La conexión de carga no es USB-C, como podrí­a esperarse siendo un lanzamiento reciente que quiere ofrecer tecnologí­a punta, sino micro USB normal, además de otro puerto micro HDMI. La ranura nanoSIM nos ofrece una conectividad LTE, además de Wi-Fi, GPS y Bluetooth 4.0.

Cámara y audio

Las cámaras disponibles son dos, delantera y trasera. Hay que reconocer que no es el punto más trabajado en este tablet, que está más orientado a la funcionalidad en el trabajo, escritura y dibujo, más que a la realización de fotografí­as. El sensor trasero es de 8 megapí­xeles con enfoque automático, y el delantero es de 2 megapí­xeles, buscando simplemente cumplir con labores básicas de videoconferencia y autofotos.

En el aspecto del audio sí­ que encontramos un esfuerzo por parte de Lenovo de ofrecer un producto con una calidad de reproducción respetable, incluyendo unos altavoces estéreo con certificado Dolby Audio Atmos, con lo que imaginamos que será un sonido que estará a la altura de las circunstancias, o al menos, a la altura de sus competidores.

Autonomí­a

La baterí­a que incorpora es de dos celdas y 8500 mAh. Según su fabricante, hay 15 horas de autonomí­a garantizadas para el modelo de Android y 13 horas para el de Windows. La carga rápida nos permite llegar al 80% de la baterí­a con 50 minutos de carga, así­ que ese punto también es algo a mejorar para futuros modelos.

Disponibilidad y precio

El Lenovo Yoga Book está disponible desde ya mismo en su página web, y aunque todas las caracterí­sticas del terminal son idénticas para ambas versiones, en Windows o en Android, hay una variación notable en el precio. Si os decantáis por la versión Windows, su precio es de 600 euros. Sin embargo, si preferí­s la versión Android, os ahorraréis cien euros, ya que se vende por 500. Una diferencia que puede hacer que la balanza se decante por el lado de Android, aunque os aconsejamos bien que reviséis algunos de nuestros comentarios al respecto, en especial los relativos a aplicaciones de diseño de imagen, antes de tomar la decisión.

Valoración final

Lenovo ha hecho un buen trabajo con este Yoga Book, ofreciendo un buen producto, ultra-ligero y fino, a la vez que arriesga y propone algo nuevo que pretende optimizar y facilitar facetas del trabajo. Sus puntos fuertes son claramente el teclado Halo y el Stylus, la potencia del dispositivo y la posibilidad de ofrecer dos sistemas operativos distintos. En el lado contrario, tenemos una cámara delantera y trasera francamente mejorables, teniendo en cuenta las de la competencia, un puerto de conexión que habrí­a sido de agradecer si fuera USB-C y una baterí­a a la que se le echa de menos la carga rápida. Con todo, son solo puntos anecdóticos en un terminal que, en términos generales, es más que recomendable, especialmente para un sector de la población orientado al trabajo creativo y con mucha movilidad.  Un último punto a analizar es el precio: es cierto que no se apuesta por el precio competitivo, pero la verdad sea dicha: el Lenovo Yoga Book, con el teclado y el lápiz incluidos, vale ese precio. En resumen, recomendamos altamente el Lenovo Yoga Book, sin duda disfrutaréis de su manejo si aprovecháis las ventajas distintivas que ofrece.

 Ficha Técnica

Pantalla 

Diseño 

Cámara 

Teclado Halo

Software 

Potencia 

Memoria 

Conexiones 

Autonomí­a 

+ info

Precio 500 euros la versión con Android / 600 euros la versión con Windows