No a todo el mundo le gusta conducir, por más que algunos anuncios publicitarios no lo quieran hacer creer. Si no, ¿por qué está tomando tanta relevancia el coche de conducción autónoma? La clave es la comodidad y la seguridad, y la compañía Tesla ha dado todo un paso adelante al respecto con vehículos eléctricos con piloto automático que asisten en la conducción. Pues bien, si Tesla es el iOS de los coches autónomos, la compañía Comma.ai quiere ser la versión Android. Por eso han desarrollado un dispositivo capaz de acoplarse a diferentes vehículos para asistir al conductor prácticamente del mismo modo que el “Autopilot” de Tesla. Claro que, en este caso, Comma apuesta por presupuestos más reducidos.
El Comma One es la propuesta inicial de Comma.ai, y ha sorprendido notablemente en su presentación en el evento creado por el medio TechCrunch para dar visibilidad a nuevos proyectos. Se trata de un dispositivo que carga una cámara frontal y que se encarga de procesar todos los datos que recoge dicho objetivo, además de los sensores que los vehículos con asistencia en carretera ya incorporan. Con toda esta información y un procesamiento de datos que reconoce carreteras, líneas de la calzada y otros muchos detalles, asegura ser capaz de llevar un usuario desde Mountain View hasta San Francisco (California, EEUU) sin necesidad de tocar el volante o los pedales.
La idea es que el usuario pueda relajarse durante la conducción, dejando que sea el sistema quien se encargue de giros, aceleraciones y frenos. Eso sí, tal y como se ha relatado su creador en su presentación, no es un sistema completamente autónomo, recordando el accidente mortal del vehículo Tesla de hace unos meses. Algo en lo que tuvo mucho que ver la atención del conductor. Así, Comma One puede ofrecer conducción autónoma, pero siempre asistida por el usuario para que compruebe que todo funciona como debería.
Su creador, George Hotz, asegura que este producto ofrece las mismas características que el mencionado Autopilot o piloto automático de los vehículos de Tesla. La diferencia reside en el precio y en la capacidad de distribución. Y es que el Comma One es solo un dispositivo que se adapta a los vehículos, lo que implica no tener que comprar un coche nuevo ni demasiado caro. De hecho, Comma One llegará al mercado por un precio de 1.000 dólares (cerca de 900 euros). Además, contará con una suscripción de 25 dólares (Unos 23 euros) al mes para actualizar su software y datos, con los que seguir mejorando la asistencia de este dispositivo. De momento es totalmente compatible con el Honda Civic 2016 con Honda Sensing y el Acura ILX 2016/2017 con asistencia de carril. Vehículos que ya cuentan con radar y cámaras delanteras que ofrecen datos al Comma One para saber cómo moverse en el entorno.
De esta forma, Hotz se quiere diferenciar de otras tantas empresas que han prometido llevar al mercado coches autónomos pero que solo quedan en proyectos, o con prototipos realmente rudimentarios y muy lejos de la propuesta inicial. En un año, Comma One ha sido creado y comenzará su distribución, ofreciendo cualidades de conducción autónoma que, según su creador, están al mismo nivel del coche de Tesla.