Una patente de un Urinario 2.0 está revolucionando Internet porque permite añadir un «final feliz» (o casi) a la experiencia de ir al baño: gracias a este invento, no tendrás que volver a limpiarte con las manos porque el propio aparato dejará todo limpio en menos de 10 segundos.
Y para asegurar que la experiencia sea aún más agradable, lo hará con agua templada en invierno y con agua fresquita en verano. Un lujo, ¿no?
Un invento de alta tecnología para que usar el urinario sea más agradable
Urinary 2.0, el urinario tecnológico, utiliza una serie de sensores programados que detectan automáticamente el momento en que el hombre ha terminado de orinar para activar el mecanismo de limpieza. Aunque nos preguntamos si el dispositivo será capaz de detectar esa última gota…
En primer lugar, el aparato dispensa agua con jabón, a una temperatura que se regula para ajustarse a la época del año: agua templada en invierno, agua fresca en verano. El lavado dura 3 segundos, e inmediatamente después se pone en marcha el secador durante otros tres segundos para dejar la zona totalmente limpia y seca. Ese dispensador de aire funciona como cualquier secador de manos.
La idea principal, según los creadores, es evitar que los usuarios tengan que utilizar las manos, y así mejorar la experiencia global de usar un urinario. Por tanto, no resulta sorprendente que los inventores tengan fe en su Urinario 2.0: están convencidos de que a largo plazo podría sustituir por completo al urinario normal…
¿Y qué pasa con el tamaño?
¿Muy grande? ¿Muy pequeño? ¿Estándar? Sea cual sea el tamaño, Urinary 2.0 no tiene problemas para trabajar y aplicar el mejor lavado y secado posible: el aparato se adapta perfectamente al tamaño ”“sea cual sea”“ y, según los creadores, no discrimina a ningún hombre por ese motivo.
Por tanto, no hay que preocuparse por realizar ningún ajuste ni configuración en el aparato antes de empezar, sino que se puede orinar con normalidad y dejar que Urinary 2.0 aplique después su final feliz de lavado y secado. En pocos segundos, todo queda listo para subirse la cremallera del pantalón y sin necesidad de tocar nada.
Lo que no queda muy claro, sin embargo, es si el dispositivo agarra de algún modo o si basta con apoyarse ligeramente en la base del urinario para el lavado y el secado…
Detrás de este proyecto, que ahora mismo se encuentra en fase de desarrollo de prototipo, se encuentra un equipo español compuesto por Eduard Gevorkyan (bioquímico y empresario), Miguel íngel Levanteri (coach) e Iván Giner (economista). El proyecto ha salido adelante a partir de una idea original de Levanteri y los tres están entusiasmados con la idea: creen que puede ser un gran éxito y tener gran acogida.
El equipo ha realizado ya muchos de sus estudios. Según Gevorkyan, el invento podría tener mucho éxito en países como Suecia, Islandia o Austria porque son algunos de los países más limpios del mundo. Y con este urinario que evita el uso de las manos, se asegura la máxima higiene.
Para pasar de la fase de prototipo a la producción a escala del urinario inteligente, los creadores están negociando vender la patente a alguna empresa española por un precio de unos 680.000 euros… Si alguna compañía se anima, es probable que dentro de poco veamos a más hombres con ganas de usar los urinarios en vez de las aceras en las noches de fiesta…
