Lo de Pokémon Go no es broma. Mucho cuidado con este juego del demonio, porque un joven ruso llamado Ruslan Sokolovsky podría terminar encerrado en la cárcel por publicar un vídeo en el que se ve al propio chico jugando al famoso juego de Niantic. Hasta aquí todo bien, si no fuera porque el chaval se ha atrevido a jugar en el interior de la Iglesia de Todos los Santos de Ekaterimburgo, la capital más populosa del distrito federal de los Urales, situada en Rusia central. Ni corto ni perezoso, Sokolovsky publicó un vídeo en YouTube el pasado 11 de agosto que, a estas alturas, cuenta casi con un millón de reproducciones. Pero a las autoridades no les ha gustado ni un pelo y consideran que la actividad llevada a cabo dentro del templo por este joven de 21 años incita al odio y ofende a las sensibilidades religiosas.
Es precisamente por eso que, de momento, por lo que, de momento, Ruslan Sokolovsky será detenido un mínimo de dos meses y pasará a un juicio en el que se le pedirán cinco años de cárcel. El vídeo sigue publicado en YouTube, así que si quieres verlo, podrás comprobar por tú mismo por qué el vídeo ha enfadado tanto a la justicia y a parte de la comunidad religiosa rusa.
https://youtu.be/PfMn1yahGYk
El alcalde de Ekaterimburgo, Yevgeny Roizman, no se ha mostrado partidario del juego, pero en declaraciones a varios medios ha explicado que la detención de este joven es una auténtica desgracia y que no se puede detener a alguien por una estupidez. Por su parte, Vladimir Legoyda ha publicado en su página de Facebook que la detención de Ruslan Sokolovsky nada tiene que ver con el hecho de que entrara en la iglesia para cazar Pokémon. Dice, Legoyda, que el chico tiene unas opiniones muy parecidas al semanario satírico francés Charlie Hebdo, lo que sin duda alguna, a nosotros tampoco nos parece motivo de detención.
De momento no hay nada que hacer. La justicia rusa sigue su curso. Mientras tanto, a Sokolovsky no han tardado en salirle apoyos. El grupo activista feminista Pussy Riot se ha manifestado a través de Twitter, explicando a la opinión internacional que un chico joven ha sido detenido por jugar a Pokémon Go dentro de una iglesia. Asimismo, piden su excarcelación bajo el hashtag #FreeSokolvsky. A ellas les ocurrió algo parecido cuando fueron detenidas allá por 2012 y por ello, aparecieron en todos los medios internacionales.
Por su parte, Sokolovsky explicó que no ve nada de malo en entrar en una iglesia con un teléfono inteligente para jugar a dicho juego, pero es que además, alega, cree que no está prohibido por ley. Los Ortodoxos se han mostrado especialmente beligerantes con este hecho y contra el chico, así que la justicia ha actuado y de momento, Sokolovsky tendrá que esperar al juicio que podría llevarle cinco años a la cárcel por culpa de Pokémon Go.
Y tú, ¿qué opinas sobre este hecho? ¿Te parece una condena exagerada? ¿Crees que jugando a Pokémon Go dentro de una iglesia se falta el respeto a las sensibilidades religiosas? Puedes dar tu opinión abajo en los comentarios.