Acer ha aprovechado su comparecencia en el IFA de Berlín de este año para presentar un nuevo equipo de la gama Predator, que como sabréis está especialmente enfocada al sector gaming. Se trata del Predator 21 X, una bestia en lo que respecta a rendimiento y a calidad de imagen. El nuevo portátil es el primero del mercado en montar una pantalla curva integrada en el chasis, continuando con la moda en monitores y televisores. El tamaño del panel es de 21 pulgadas y tiene una resolución de 2.560 x 1.080 píxeles. Por su parte, el nuevo modelo está alimentado por procesadores Intel Core de séptima generación, y tiene integrado la nueva Nvidia GeForce GTX 1080 en configuración SLI, lo que significa que dispone de dos tarjetas para sacarle más rendimiento a los juegos. El precio del Acer Predator 21 X partirá de los 1.800 euros y estará disponible a partir del próximo mes de octubre.
La IFA de Berlín está calentando motores y una de las primeras compañías en mostrar sus nuevas apuestas para los próximos meses ha sido Acer. El fabricante ha anunciado una nueva colección de portátiles, algunos de ellos especialmente destinados a los más jugones con la familia Predator. Con un peso de 8 kilos, el nuevo Predator 21 X presume de ser el primero en equipar una pantalla curva, algo muy habitual en la actualidad en algunos televisores o monitores. Esto nos permitirá ver el panel desde otros ángulos sin perder calidad, un problema, sobre todo, cuando estamos en un lugar exterior en la que la luz incide directamente. Su diseño es realmente atractivo, con un chasis muy en la línea de siempre, siguiendo la estética de otros miembros de la familia.
El Predator 21 X monta una pantalla de 21 pulgadas de tipo IPS. Se trata de un tamaño algo grande, bastante lógico teniendo en cuenta su curvatura. La resolución empleada es de 2.560 x 1.080 píxeles. Con la curva, la compañía ha intentado que la experiencia de juego sea “inmersiva”. Además llega apoyada con una nueva tecnología eye-traking, que ha sido desarrollada por la compañía Tobii. Se trata de un software de infrarrojos que rastrea los ojos del jugador para llevar a cabo nuevas interacciones en los juegos. De este modo, el usuario podrá apuntar a la pantalla en un punto con solo mirar allí o seleccionar un objeto con la vista y cogerlo o esconderte detrás de él. Básicamente, el hardware hará un barrido mediante infrarrojos del ojo del jugador e introducirá nuevas interacciones (apuntar, identificar enemigos o esconderse simplemente mirando los objetos que hay en la pantalla). Por otro lado, el nuevo portátil para jugones de Acer incluye en su interior procesadores Intel Core de séptima generación, y la nueva Nvidia GeForce GTX 1080 en configuración SLI, que, como dijimos al principio, añade dos tarjetas para una mayor potencia a la hora de jugar. Asimismo, para refrigerar todo esto se han introducido cinco ventiladores distribuidos por el portátil (tres de ellos cuentan con aspas de metal ultrafinas AeroBlade).
Como no podía ser de otra manera tratándose de la gama Predator, la compañía ha elegido para esta ocasión un sonido a la altura. El equipo cuenta con un sistema bautizado como SoundPound 4.2+, que está formado por cuatro altavoces y dos subwoofers, audio de 3 vías y certificación Dolby audio. Es importante señalar además, que el teclado mecánico emplea teclas Cherry MX y retroiluminación RGB, todo con el objetivo de contentar a los jugadores más exigentes. El nuevo Predator 21 X se pondrá a la venta a partir de octubre en Europa a un precio que parte de los 1.800 euros.
