¿Quién no recuerda el peculiar sonido de Windows Messenger, su interfaz o los emoticonos para animar las conversaciones? El famoso programa de Microsoft, que marcó una época muy importante en pleno siglo XXI, cumple estos días 17 años. Ya no está en pie, pero ha supuesto un antes y un después en lo que al uso de Internet se refiere. Fue un 22 de julio de 1999 cuando Microsoft lanzó un servicio de comunicación para sus ordenadores con Windows. Oficialmente conocido como MSN Messenger Service, tuvo una primera versión muy sencilla, que permitía intercambiar mensajes de texto sin formato, así como crear una lista de contactos con los que chatear.
Desde su inauguración, la compañía fue lanzado diferentes versiones, añadiendo nuevas funcionalidades e incorporando una interfaz más moderna y visual. En el año 2001, coincidiendo con la llegada de Windows XP, MSN Messenger Service dejó de llamarse así para llamarse MSN Messenger a secas. La compañía lanzó ese año la versión 4.6 con importantes novedades, entre las que se encontraban grupos de contactos o soporte de voz para el chat. Otro de los cambios más importantes se presentaron en el año 2003 con la versión 6.0. Fue cuando aparecieron los emoticones, los avatares personalizados, el usuario podía crear imágenes de perfil, crear fondos personalizados y hacer videollamadas.
Fue en el 2005 cuando MSN Messenger tuvo las dos últimas actualizaciones del programa. Se añadieron imágenes animadas, guiños animados, los populares zumbidos, emoticonos personalizados o grabación de mensajes de voz a través del micrófono, algo similar a los audios actuales de WhatsApp. Tras estas dos versiones, MSN Messenger se sustituyó por Windows Live Messenger hasta que despareció el 15 de marzo de 2013, integrándose en Skype.
Un antes y un después en los servicios de comunicación
Messenger cambió completamente la comunicación que conocíamos hasta ese momento. Y, a pesar de que los chats de Terra eran muy populares, el hecho de poder agregar a amigos y tenerlos en una lista para hablar con ellos en tiempo real cuando quisiéramos, era algo lo que se dice bastante nuevo en esos momentos. Ya no era necesario estar pegado al teléfono para poder hablar con alguien, podíamos hacerlo desde el propio ordenador mientras hacíamos otras cosas y teníamos Messenger abierto para hablar de forma instantánea en cuanto estuvieran online. De hecho, incluso, en el momento en el que se empezaron a añadir las opciones de chat de voz y de vídeo, las videollamadas se hicieron realmente imprescindibles. Poder hablar y ver a la otra persona sin necesidad de estar físicamente delante de él o ella, era algo realmente interesante en la distancia.
No se puede negar que este software creó tendencia y que parte de los servicios de comunicación más importantes que conocemos en la actualidad: WhatsApp o el propio Messenger de Facebook han heredado muchas de las funciones y capacidades de Windows Messenger. Vale que se han adecuado a las nuevas generaciones, son más modernos y visuales, pero en la práctica el funcionamiento es muy similar. Es obvio que le deben mucho a uno de los grandes programas de la historia de la tecnología, que seguramente permanecerá para siempre en el recuerdo de muchos de nosotros.