Como se suele decir, si Tesla montase un circo le crecerían los enanos. Y es que la empresa de Elon Musk está sufriendo varios reveses que podrían poner en peligro la incorporación del autopiloto a los coches. Dos accidentes en menos de un mes que hacen que se ponga el acento en la necesidad de que el conductor siga atento a la carretera pese a que su coche tenga activado el modo de conducción automática.
Hace unas semanas fallecía la primera persona a borde de un coche autónomo, concretamente un Tesla S, el conductor tenía el Autopiloto activado y los sensores no fueron capaces de detectar el trailer de un camión que se cruzó con ellos por las condiciones de luminosidad del día y el color blanco del propio vehículo incorporado al camión. Además, se ha sabido en los últimos días que el conductor iba viendo una película de Harry Potter en vez de estar atento a lo que sucedía en la carretera.
Un accidente con el piloto automático activado en el Tesla X
Después del trágico fallecimiento de hace unas semanas que ha vuelto a poner el debate en la calle sobre los coches autónomos, llega un nuevo incidente en autovía. En esta ocasión, el piloto asegura que llevaba activado el autopiloto aunque se ha iniciado una investigación para conocer realmente lo que sucedió. Por fortuna, tanto el conductor -dueño de una galería de arte en Detroit- como el pasajero -su yerno- no han sufrido daños.
Un Model X de Tesla se estrelló el pasado viernes 1 de julio sobre las cinco de la tarde en una autovía, cuando el coche viajaba por la autopista de Pensilvania. El Tesla golpeó la barrera de seguridad de la parte derecha de la autopista, una mediana de hormigón, y terminó dando una vuelta de campana. Es más, varias piezas del coche siniestrado impactaron contra otro vehículo que por fortuna salió ileso del accidente. Ni el conductor ni el pasajero sufrieron heridas, salvo un gran susto por el golpe.
Hay varias hipótesis sobre el accidente aunque actualmente existe una investigación en curso para esclarecer los hechos. El dueño del Tesla, Albert Scarglione, aseguró que el vehículo estaba en modo autónomo cuando se produjo el accidente. En cambio, Detroit Free Press aseguró que todavía no hay una investigación que sugiera que este accidente se produjo por el piloto automático. De hecho, la carretera en la que sucedió la colisión cuenta con unos arcenes estrechos que apenas dejan margen de error.
Un oficial de la Policía del estado de Pensilvania, Dale Vukovich, sí ha confirmado la versión de Albert Scarglione, asegurando que el vehículo tenía activado el sistema de piloto automático. Así es como la Dirección General de Tráfico de Estados Unidos, la NHTSA, abrió una investigación para esclarecer los hechos. Un informe que podría contar con su primer veredicto a finales de julio. Es este organismo, además, el que recomienda encarecidamente a los conductores que sigan prestando atención a la carretera aunque su coche vaya en modo autónomo.