Casi todos nos conectamos a Internet a través de redes WiFi. Es una manera muy práctica de proporcionar a nuestros equipos capacidad para navegar y descargar archivos de la red. Y aunque los sistemas de redes WiFi han mejorado mucho en términos de velocidad, estabilidad y seguridad, todavía es posible que nos encontremos con dificultades. Una de las más temidas por parte de los usuarios es, sin duda, el hecho de que un intruso pueda estar aprovechándose de nuestra red WiFi. Aquí tienes las claves definitivas.
¿Cuáles son las señales de alarma?
¿Sospechas que alguien puede estar robándote el WiFi? ¿De un tiempo a esta parte has detectado que tu conexión no funciona correctamente? En ese caso, te recomendamos estar atento a las siguientes señales de alarma:
- La conexión a Internet siempre es lenta a unas horas determinadas del día. Descartados los problemas técnicos con tu proveedor de servicios, esta es la primera evidencia que tienes que tener en cuenta. Si tu conexión funciona lenta, pero siempre en horas muy concretas, no sería nada extraño que un vecino estuviera aprovechándose de tu conexión para descargar contenidos, ver películas, etcétera.
- Si la luz del router sigue parpadeando a pesar de haber apagado todos los dispositivos. Haz la prueba. Desconecta todos los equipos que acceden a esa red WiFi: ordenadores portátiles, de sobremesa, tabletas, móviles, televisores… Si la luz sigue parpadeando, aquí tienes un indicio claro de que alguien te está robando el WiFi.
¿Cómo puedo comprobarlo?
Existen diferentes herramientas que pueden ayudarte a saber si tienes algún intruso. Tendrás que elegir la adecuada para tu equipo y sistema operativo. Las que te proponemos son las siguientes:
- Microsoft Windows: Wireless Network Watcher
- Android: Fing
- iOS: Fing
Si usas el programa para Windows, lo único que tendrá que hacer es descargar este programa y abrirlo. Nada más iniciarlo verás que el sistema empieza a detectar qué dispositivos están conectados ahora mismo. Si existe algún equipo que no reconoces, lo más probable es que hayas detectado el intruso. Para saber cuáles son los equipos conectados puedes mirarlo en la configuración del mismo o, lo que es más sencillo, desconectando y volviendo a conectar cada equipo para identificarlo.
¿Qué puedo hacer para que no vuelva a suceder?
Si no quieres que nadie más pueda robarte el WiFi tan alegremente, será necesario que tomes algunas medidas. Las principales son las siguientes:
- Cambia la contraseña de acceso que viene por defecto con el router. Tendrás que hacerlo esta vez, pero estaría bien que cada mes la modificaras como rutina y que añadieras un código difícil de adivinar. No incluyas nombres sencillos, sino combinaciones de letras y números un poco más complicadas. También tendrás que modificar la contraseña de acceso al panel de configuración del router, ya que por defecto suele ser muy sencilla (por ejemplo, 1234).
- No uses el protocolo de cifrado WEP. Está demostrado que no es seguro y que, de hecho, es como tener la red WiFi abierta. Te recomendamos ponerte en contacto con tu proveedor para asegurarte de que tu router funciona través del protocolo de cifrado WPA2.
- Deshabilita DHCP en el router. De este modo conseguirás que cuando un nuevo equipo solicite la dirección IP, esta no será proporcionada. También te recomendamos apagar el WPS (WiFi Protected Setup) del router, una herramienta que permite a los dispositivos conectarse con un PIN. También ha quedado sobradamente demostrado de que no es un protocolo seguro.
- Apaga el router cuando no lo uses. Es una manera de reducir las probabilidades de que alguien acceda a tu red WiFi, así que si no vas a usarlo, estará mejor apagado.
Si tienes alguna duda con respecto a la configuración de tu router, te recomendamos ponerte en contacto con tu servicio de atención al cliente. Ellos podrán ayudarte y realizar ciertas configuraciones de manera remota.
Y tú, ¿has detectado algún intruso en tu red WiFi?
