Los wearables siguen con su espectacular crecimiento, invadiendo poco a poco nuestras casas y también nuestro cuerpo. No es raro ver ya una pulsera motivándote a que te levantes de la silla y des unos pasos por casa o salgas a caminar, cintas que abrazan tu pecho para controlar tus pulsaciones mientras haces deporte y hasta cinturones en desarrollo para controlar mejor nuestra actividad diaria.
Pero desde California han querido ir un paso más allá, y han desarrollado un nuevo dispositivo que iría directamente sobre nuestra piel. Este mini sensor lo que hará será controlar la actividad de nuestro corazón y además revisará los niveles de lactato (compuesto orgánico que se libera con el ejercicio), algo que nos dará un análisis muy completo sobre cómo está trabajando nuestro cuerpo cuando hacemos cualquier tipo de ejercicio.
Wearables para medir nuestro rendimiento físico
Reconozco que en más de una ocasión he entrenado con un reloj que medía mi actividad física y pulsaciones, algo que ha hecho que sepa de forma más concreta cuando he estado trabajando al límite y cuando he decidido sentarme en la silla de la bici estática y relajarme unos minutos. Y es que muchos de estos wearables miden lo que caminamos al día en kilómetros, nos dicen el tiempo que llevamos sin movernos. Como explica una agencia de medios, más de la mitad de los usuarios de los smartphones valoran positivamente el poder vigilar su actividad física, haciendo esto que mejore su calidad de vida.
El problema de estos gadgets, que es ahora mismo no son capaces de procesar más de un elemento a la vez. Es decir, en California han desarrollado el primer wearable que puede controlar la actividad cardíaca y el nivel de lactato que está presente en nuestro sudor. Bajo el nombre de Chem Phys, el dispositivo tiene dos sensores que van sobr euna matriz que se coloca en la piel, conectada de forma inalámbrica a nuestro dispositivo (teléfono móvil, reloj inteligente o tableta).
Este dispositivo se probó en tres personas que hacían ejercicio en una bicicleta, entre un cuarto de hora y media hora de pedaleo. Así fue como registró la reacción del corazón y la de las células musculares, donde se produce el lactato. La gran novedad es disponer de dos sensores que miden parámetros distintos, uno físico y otro bioquímico. La intención es que este wearable registre de forma completa datos químicos, físicos y electrofisiológicos a lo largo del día.
Poder saber la frecuencia cardiaca y el nivel de lactato será algo muy beneficioso para los atletas que busquen mejorar su rendimiento, de hecho algunos olímpicos ya se han interesado por este nuevo dispositivo. Pero tendría también una incidencia importante en la aplicación médica, ya que muchos pacientes jóvenes que han sufrido un infarto quieren volver a hacer deportes. Este dispositivo sería un medidor perfecto para conocer la actividad metabólica en cuanto al ejercicio progresivo.
Actualmente el dispositivo todavía no está listo, ya que tienen que asegurarse de que estas dos señales no interfieran, con lo que están trabajando en su configuración. Sea como fuere, sin duda es un gran adelanto en los wearables para que sean todavía más útiles a la hora de mejorar nuestra vida con el deporte.