Varias veces se ha escrito que Google ha llegado para hacerte la vida más fácil. No vamos a descubrir hoy en día la cantidad de aplicaciones que han creado para hacernos el día a día más fácil, o el buscador al que recurrimos numerosas veces a lo largo del día, pero el gigante tecnológico quiere ir todavía un paso más allá. Ahora quieren salvarnos la vida.
Cabe recordar que Google es una de las empresas que está inmersa en el desarrollo de los coches autónomos, esos que circulan sin conductor. Pero desde que empezaron en 2009 con este proyecto, se han producido un total de 340 incidentes con sus coches. De hecho, el último fue en Mountain View cuando uno de sus coches chocó contra un autobús.
No hubo heridos, pero el lateral izquierdo del coche autónomo de Google se llevó la peor parte, quedando totalmente destrozado. Así que Google, consciente de que puede habe accidentes hasta con peatones, tiene un nuevo plan en marcha para evitar accidentes letales. Y todo pasa por una patente en la que han desarrollado una especie de capó adhesivo para librarnos del denominado como impacto secundario.
Un capó al que te quedarás pegado para evitar lesiones
De primeras, la idea de Google puede parecer algo extraña. Un capó al que te quedarás pegado, como si fuese un adhesivo, para intentar evitar el daño tanto de peatones, ciclistas o animales que puedan impactar contra el coche autónomo.
Según la patente, esta acción que será prácticamente instantánea «podría ayudar a reducir el movimiento del peatón», que sería transportado así -en el capó- hasta que el coche autónomo o el conductor reaccione y accione los frenos. Y es que este invento podría ser utilizado para todos los vehículos y no solo los autónomos.
La intención es evitar los «impactos secundarios»; es decir, cuando después del brutal golpe contra el capó el siguiente es contra otra parte del vehículo o hacia el suelo directamente. Así que buscan «mitigar los impactos secundarios» que pueden ocasionar «graves lesiones o la muerte».
Como curiosidad, en la patente que han adquirido el pasado 17 de mayo, se detalla que el material adhesivo llevaría incorporado un recubrimiento para evitar que insectos o basura se quedasen pegados a nuestro capó. Sin duda, Google está pensando en todo para no tener que rediseñar ningún aspecto.
De hecho, empresas como Jaguar disponen de un capó desplegable que llega a elevarse en el momento del impacto, con la única intención de suavizar el golpe. Volvo, por ejemplo, tiene un airbag en la zona del parabrisas para intentar proteger a la víctima que va a sufrir la colisión.
Google trabaja según la patente en una medida para proteger al peatón en el momento del impacto, una especie de papel adhesivo que aumentará la seguridad con el único objetivo de salvar vidas. Falta por saber si esta nueva tecnología será exclusiva para sus coches autónomos o intentarán exportarlo para todos los vehículos para proteger a la mayor gente posible de accidentes.