Son nuestro nuevo vicio. Estás esperando en la consulta del médico y en lugar de leer esas revistas de decoración tan aburridas, te dedicas a repasar las últimas conversaciones de WhatsApp. ¿De verdad me dijo eso? ¿Cómo me lo dijo exactamente? Tampoco puedes evitar echarle un vistazo a tu Facebook, para comprobar la última gesta de tus colegas o simplemente para consultar qué hay de nuevo en tus medios favoritos. ¿Otra adicción para hacérselo mirar? Consultarlo TODO en Google. Desde la edad de un actor de cine, a la cantidad de harina del pastel de manzana o a una fecha histórica de la que estás convencidísimo en medio de una acalorada discusión. Puede que te parezcan conductas normales, pero lo cierto es que son unas recién llegadas. Tan recientes como las nuevas enfermedades que provocan Facebook, WhatsApp o Google. Échales un vistazo. ¿Tienes alguno de estos síntomas?
Apnea del WhatsApp
Los internautas españoles pasan todos los días una media de 1 hora y 55 minutos enganchados a su teléfono inteligente. Si pudiéramos saber cuánto tiempo se corresponde con el uso de esta aplicación endiablada nos llevaríamos las manos a la cabeza. No hay smartphone que no la tenga instalada y no hay usuario que no la consulte varias veces al día. Los médicos ya han empezado a recibir consultas de pacientes que se quejan de dolor en la muñeca, en los dedos e incluso en el cuello. Para muchos médicos la causa es clara: uso excesivo de WhatsApp que puede terminar con una tenosinovitis. En lo psicológico, también se habla de apnea del WhatsApp, un trastorno por el que los usuarios no pueden dejar de consultar los mensajes de esta aplicación de manera compulsiva. Otros problemas derivados del abuso del WhatsApp son ansiedad (sobre todo cuando no pueden usar la aplicación porque se han dejado el móvil en casa o porque existe algún tipo de problema técnico), falta de concentración o incluso problemas de índole social con la familia (a menudo desatendida en las comidas o durante las salidas).
Depresión de Facebook
Otra patología que preocupa a los profesionales de la salud (y sobre todo de la salud mental) es la depresión de Facebook. Parece ser que podrían padecerla todos aquellos que pasan horas y más horas en Facebook viendo perfiles de otras personas y consultando momentos del pasado en los que fueron felices. El objetivo sería el de paliar la tristeza. La Academia Americana de Pediatría también ha alertado a padres y profesionales médicos del abuso que hacen niños y adolescentes de este tipo de redes (más del 22 % afirman abrir Facebook más de diez veces al día). Tanto los más pequeños, que se encuentran en pleno proceso de desarrollo, como los mayores, verían en Facebook vidas felices y competirían con la cantidad de me gusta o reacciones por parte de sus respectivas comunidades de amigos. Esto podría generar una sensación distorsionada de la realidad, además de aislamiento, tristeza y depresión.
Síndrome de Google
¿Qué haces cuando no sabes algo? Probablemente la respuesta más común a esta pregunta sea buscarlo en Google. Es un recurso rápido y sencillo, que organiza bien la información y que nos ofrece la posibilidad de encontrar respuestas rápidas a preguntas muy concretas. Esta creciente obsesión por consultarlo todo en el buscador estaría dando lugar a lo que ya ha sido bautizado como síndrome de Google, una patología por la que estaríamos dejando de registrar en nuestra memoria fechas y datos que, por lo general, antes nos esforzábamos en recordar. De este modo, parece que nuestro cerebro se habría acomodado y se regiría, únicamente, por aquello de la ley del mínimo esfuerzo.
¿Has notado alguno de estos síntomas últimamente? ¿Eres un enfermo de las nuevas tecnologías? ¡Antes de desconectar, puedes contarnos tu experiencia en los comentarios!
¿En qué estudio te fundamentas?
Alberto Fernando:
Los datos están tomados del estudio realizado por Torres y Carreras, elaborado junto con Evidentia Marketing y expertos en Seguridad y Salud Laboral. Puedes encontrarlo y leerlo online.
Gracias