Si alguna vez has querido arreglarte los dientes, o simplemente lo has hecho, sabes que esto suele tener un elevado coste. Depende del tratamiento, claro está, pero sin duda el presupuesto siempre es bastante alto aunque no se suele poner en cuestión ya que la salud es una de las cosas en las que no hay que tener miramientos a la hora de invertir.
Pero un estudiante de diseño en el New Jersey Institute of Technology acaba de poner en jaque al sector de los dentistas. Usando tecnología 3D ha desarrollado un corrector para arreglarse los dientes por 53 euros. Eso sí, no aceptará encargos como ha explicado en su propio blog «por muchas razones».
De hecho, en esa publicación explica cómo creó el corrector dental paso a paso, pero advierte que no se responsabiliza si alguien intenta hacer una réplica. Añade que los conocimientos que tiene de odontología son los que ha aprendido mientras trabajaba para crear el molde para su propia dentadura. Y hay que tener en cuenta que él solo necesitaba colocar un diente, con lo que ese molde no vale para todo el mundo.
Un ‘do it yourself’ en toda regla
Lo primero que hizo este joven fue crear un molde de sus dientes con un compuesto en polvo llamado Permastone. Al ser mezclado este polvo con agua, puedes hacer piezas blancas que terminan siendo sólidas.
El siguiente paso fue hacer fotografías a su boca, para empezar a buscar en la red información sobre tratamientos para conseguir poner los dientes en su sitio. Tras hacerlo, anotó el material que necesitaba: un escáner 3D, software CAD, impresora en alta resolución 3D, el molde de sus dientes, material de retención y una máquina de moldeo. Casi todo lo consiguió gracias al campus universitario donde estudia.
Le faltaba el plástico para el aparato de retención, que consiguió en eBay por el módico precio de 21 euros. Así que después de leer dos manuales de referencia para adquirir más conocimientos en el mundo de la odontología, tocaba ponerse a ello.
Tras fabricar el molde de sus dientes, lo escaneó y creó una animación de la dentadura. Posteriormente la imprimió en 3D y finalmente hizo los contenedores dentales.
Una sonrisa de satisfacción
Dudley, como así se llama este intrépido estudiante, usó el aparato día y noche durante 16 semanas, quitándoselo tan solo para comer. En las imágenes que él mismo publicó se puede ver como uno de los dientes que sobresalía terminó alineándose con el resto gracias al aparato.
Felicitaciones y polémica por la idea
Aunque el caso de Dudley era bastante sencillo, ya que solo tenía que corregir la posición un diente, varios dentistas lo han felicitado por su trabajo. «He sonreído al leer la historia. Son ideas como esta y personas creativas y que piensan más allá las que permiten mejorar las cosas».
Otros profesionales aseguran que el trabajo de Dudley sí podría servir para una bajada de costes, pero su aparato no incluía los molares, algo que podría darle problemas en un futuro. Además, también le recuerdan que si aceptase encargos estaría incurriendo en un delito al no tener licencia, algo que él estudiante respondió con un tajante «exacto».
Lo que queda claro es que este estudiante ha abierto un interesante debate sobre los precios en los servicios de ortodoncia. Eso sí, no hagan esto en casa.
Esto es Invisalign, que va de la mano de expertos, por los movimientos que tiene que tener cada uno de los dientes.