La máquina de café de George Clooney hace café. Un café riquísimo. Pero solo café. La máquina que hoy queremos presentarte es mucho más sofisticada: elabora comida y lo hace, como la máquina de moda, a través de cápsulas. Se llama Genie y nada tiene que ver con Nespresso, aunque lo cierto es que el estilo y la filosofía son muy parecidos. En este caso, lo único que tiene que hacer el usuario es insertar en la máquina una cápsula que contiene polvo de cacao. Bastarán 40 segundos para que, habiendo dado la orden a través de un iPad, el cajón se abra y muestre un humeante soufflé en tres dimensiones y… Comestible. Es fácil, es rápido y además es bueno. ¿Es que se puede pedir más?
Genie llegará al mercado este mismo año y está previsto que empiece a funcionar en cafeterías, hoteles y oficinas de Israel y Australia. La herramienta cuenta con diferentes ventajas. Una de las más importantes, ofrecer a los consumidores comidas sin conservantes y sin estabilizadores liofilizados. De este modo, uno puede consumir comida caliente en cualquier lugar, aunque no disponga de cocina. Y es que, no te lo pierdas, las comidas que Genie puede preparar son ricas y variadas: desde cuscús y verduras, hasta pollo con arroz o ramen (la clásica sopa de fideos japonesa). Parece que todo está hecho con ingredientes naturales que pueden alargar su vida hasta dos años. La máquina en cuestión los hidrata y los saca del letargo gracias a tres sistemas de calentamiento diferentes, cuatro motores y cuatro botellas de líquido que se componen de distintos ingredientes básicos en la cocina: agua, aceite, leche y alcohol. La máquina se encarga de extraer las proporciones que se necesitan para cada plato y listo.
Uno de los cofundadores de la compañía es un gran amante de Star Trek. De ahí que Genie parta de un concepto muy parecido al del replicador. Basta con introducir una cápsula, pulsar el botón y obtener la comida caliente. La máquina se estrenó por primera vez en un evento de Google y gustó tanto que los propietarios de Genie han tenido que ponerse manos a la obra para fabricar más unidades: hospitales, universidades o la propia NASA ya han manifestado su interés. La máquina prepara sopas, postres, macarrones con queso, pan de plátano, ensalada de quinoa… Las posibilidades son muchas, pero por el momento, los platos son estos. Hay que indicar, eso sí, que en Australia también se trabajará en algunas especialidades locales y que los cartuchos pronto llegarán a todo el mundo.
Y a ti, ¿te gustaría una de estas máquinas en tu oficina? ¡Cuéntanos qué tal comes en la sección de comentarios!
